Monday, July 13, 2009

Julio 2009 / No. 34 / Orange County



Foto del Obrero. Org / Ver

Contenido 34


Contra el golpismo en Honduras

Senen Rodriguez Perini

Una carta a Migé

Nimrod Sánchez
Callar asfixia

Alfonso Guillén Zelaya
Vendrán los nuevos días

Migé S. Aparicio
En Honduras
Con comentario

Silvia Plath
Soy vertical

Carlos López Dzur
Neocolonialismo 1, 2 y 3
Prefacio / Los primeros 30 años del Siglo XX en SS del Pepino

Sandro Cohen
El universo poético de Rubén Bonifaz Nuño

Fanny G. Jaretón

Primitiva



<><><>

Contra el golpismo en Honduras

La Alianza Social Continental rechaza la dictadura de Roberto Micheletti y sus actos de represión contra la movilización popular.

CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DE HONDURAS, 1982. «Decreto No. 131 del 11 de enero de 1982. Artículo 3. - Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador ni a quienes asuman funciones o empleos públicos por la fuerza de las armas o usando medios o procedimientos que quebranten o desconozcan lo que esta Constitución y las leyes establecen. Los actos verificados por tales autoridades son nulos. El pueblo tiene derecho a recurrir a la insurrección en defensa del orden constitucional».

A pesar de que algunos partidos políticos, el Congreso y las Cortes en Honduras, han respaldado la expulsión violenta del Presidente Zelaya por parte de las Fuerzas Armadas y se amparan en que había una orden judicial para hacerlo, el mundo entero sabe que se trata de un golpe de Estado. La Alianza Social Continental no reconoce legitimidad a Roberto Micheletti y convoca a las organizaciones sociales del continente y del mundo entero a expresar su rechazo a esta dictadura.

Los gobiernos del Alba, del Grupo de Río, la OEA, la Unión Europea y Estados Unidos, así como los gobiernos de Costa Rica, Nicaragua, Venezuela, Brasil, Uruguay, España, Reino Unido, Alemania, Ecuador, Panamá, Perú, México (que dio asilo a la Canciller Hondureña Patricia Rodas) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos han declarado su rechazo a esta acción y en consecuencia no reconocen a Roberto Michelitti como nuevo gobierno.

El manejo de la situación interna en Honduras confirma su carácter dictatorial. Se sabe estos dirigentes tienen orden de captura ilegal contra más de 30 dirigentes sociales entre los que se encuentran: Juan Barahona , Bloque Popular; Carlos H. Reyes, Bloque Popular; Salvador Zúñiga, COPINH; Rafael Alegría Vía Campesina; María Cruz Alfaro, COPINH; Bertha Cáceres, COPINH; Porfirio Ponce, Bloque Popular; Andrés Pavón del COE; Marvin Ponce, UD.

Numerosos dirigentes populares y varios periodistas, se están asilando en embajadas europeas y latinoamericanas. Los militares están allanando locales de organizaciones populares, buscando detener a su dirigencia. Los medios de comunicación independientes han sido cerrados y se mantiene el toque de queda para inmovilizar a la población.Lamentablemente un trabajador murió a consecuencia de la represión del Ejército que tomó a la fuerza el edificio de Hondutel. Hay varios heridos en los mismos hechos.

La manifestación pacífica del pueblo hondureño frente a la casa presidencial fue disuelta violentamente por la fuerza pública a punta de gases lacrimógenos y tanques de agua, por lo que hay numerosas personas heridas. Desde hoy lunes, se está desarrollando un paro nacional, al cual se han ido sumando cada vez más sindicatos y organizaciones y hay bloqueos en varias carreteras.

En los países centroamericanos las organizaciones sociales y populares a través de comunicados y movilizaciones frente a las embajadas de Honduras están expresando su rechazo al golpe y exigiendo el regreso del Presidente Zelaya, lo mismo sucede en Europa y en general en toda América



Por lo tanto, la Alianza Social Continental expresa que:
Rechazamos la dictadura de Roberto Michelleti.


Expresamos nuestra preocupación por la represión al pueblo hondureño y la persecución a sus líderes. Las Fuerzas Armadas de Honduras, y el dictador Roberto Michelleti son responsables de su vida o integridad personal.

Exigimos al Gobierno de Estados Unidos que se abstenga de prestar cualquier tipo de ayuda o apoyo militar, financiero, diplomático o de cualquier otro tipo a la dictadura en Honduras, y que en su lugar rechace el golpe de Estado y no reconozca la dictadura.

Exigimos a los países e instituciones multilaterales del mundo como la OEA y la ONU, que se abstengan de legitimar esta dictadura que es un agravio a la democracia y a los derechos del pueblo hondureño.

Exigimos a los integrantes del Sistema de Integración Centro Americana SICA que, en defensa de la democracia en la región, apoyen al Presidente Manuel Zelaya, legítimamente elegido por la población hondureña y en consecuencia, no reconozcan el nuevo gobierno
Respaldamos el paro nacional en Honduras convocado para exigir el regreso del Presidente Zelaya, rechazar la dictadura y luchar por la democracia en Honduras.

Convocamos al movimiento social del Continente a que expresemos nuestro rechazo al golpe de Estado y nuestra solidaridad con el pueblo hondureño mediante movilizaciones frente a las embajadas de Honduras en cada país.

ALIANZA SOCIAL CONTINENTAL

<><><>



Senen Rodriguez Perini

Una carta a Migé

Yo no se que piensa la gente, si las fuerzas armadas hondureñas son entrenadas por gringos, tienen su escuela de aviacion dentro de la base de Palmerola de EEUU, maman la politica de la guerra fria y de los halcones de Bush que estan vivos y coleando pese a Obama, que esperan, que los militares sean todos nacionalistas, cristianos y revolucionarios?... que todos sean Bolivarianos? Lo único que puede traer un cambio es que elementos de la oficialidad joven no corrompida sean atraidos por estos vientos de cambio latinoamericanos y se vuelquen a movimientos nacionalistas por lo menos, que la vergüenza los haga unirse y aparezca algun Chavez por alli hondureño.

Si no, no esperen milagros... Cualquier grupo de presion politico-financiero de cualquier pais, apoyado por esos grupos neonazis americanos civico-militares, haran que sus uniformados se comporten como sus guardias pretorianas y ellos manajaran los paises como si fueran sus empresas y a los pueblos como si fueran sus obreros.

Esto no lo cambian toneladas de palabras ni millones de discursos. Usté me entiende. No es lindo, pero es una realidad.

Comparto con Hugo Chávez que es una equivocacion brutal sentarse a dialogar con los golpistas y con mediador el Premio Nobel de Costa Rica que mira siempre a la derecha con cariño y a la izquierda con resquemor.

Al fascismo no se le discute, se le combate.

Los pueblos lo van descubriendo poco a poco. Veremos que hace el pueblo de honduras que es el que tiene que resolver sus problemas sin ingerencias extrangeras.

Publicada originalmente en el grupo Obelisco / Resumen nº 1842

<><><>

Nimrod Sánchez (Honduras}

Callar asfixia
a Dina Meza

Callar
es ponerse en la piel del cobarde,
dejarse llevar sin resistencia;
naufragar en honduras profundas,
en océanos corruptos...
y ser indiferentes
ante la sombra
de los desaparecidos.

Es guardar un secreto
que todo el mundo sabe;
conocer a los culpables
y cínicamente saludarlos
para que nos dejen ser libres.

Es reprimir al pensamiento,
sentir miedo
tener pruebas
y no atestiguar en contra...

Subestimar nuestros derechos
ser cómplices
temblar
palidecer
no aceptar que somos fuertes.

Callar es un insulto
a la conciencia,
ocultar la verdad
con matices oscuros;
contener los latidos
- sin sentido-
volvernos mudos.

Resignarnos

Callar es no entender
que la vida misma
es una prueba
de valentía

- Es morir sin intentarlo-

Callar asfixia.



<><><>

Alfonso Guillén Zelaya (1888 - 1947)


Vendrán los nuevos días

Vendrá el mañana libre. Vendrá la democracia,
no por mandato extraño, ni por divina gracia;
vendrá porque el dolor ha de unirnos a todos
para barrer miserias, opresores y lodos.

Vendrá la libertad. Sobre el pasado inerte
veremos a la vida derrotando la muerte.
Tendremos alegría, tendremos entusiasmo,
la actividad fecunda sucederá al marasmo,
y en la extensión insomne de todos sus caminos,
se alzarán majestuosos tus cumbres y tus pinos.

Pinares hondureños, pinares ancestrales,
enhiestos, eminentes, serenos, inmortales,
bandera de victoria contra las tiranías,
vendrán los días de oro, vendrán los nuevos días

Poetas hondureños

<><><>

Migé S. Aparicio (España)


En Honduras

meterme,
siempre me desagradó;
aunque todo lo contrario,
por mis textos parezca.

Porque todo cuestiono,
desde la inocencia,
hermana mayor,
que de la mano me lleva.

Desde siempre,
¿qué les enseñan a los cuerpos represivos de los estados?,
que ellos están para servir a la patria,
pero no les explican que la patria es el pueblo llano.

Una patria no es un cacho de tierra,
con fronterizos límites,
con alambres de espino, u...
acerados cables electrificados.

No les dan naturales y lógicas enseñanzas,
de que ellos son pueblos, y...
ue el obrero del campo y la ciudad,
son la Patria con callos en las manos y la frente sudorosa.

En las academias policiaco \ militares, u...
de seminaristas,
les pintan todo de interesado color de rosa,
equivalentes a glaciares máscaras.

09 07 10 / Migé S. Aparicio



Con comentario:

SENEN: Toda la razón llevas, y...
por desgracia,
has puesto el dedo en la llaga;
en o del Nacionalismo.

Porque lamentablemente,
se opone mucha más veces,
resistencia a los opresores,
por ese insignificante sentido,
que por el natural de la JUSTICIA para todos.

Ya está más que repetido el dicho,
de: QUE ES MÁS FÁCIL MILITARIZAR A UN CIVIL,
QUE CIVILIZAR A UN MILITAR



Todo necesita de ORGANIZACIÓN, así com MAYÚSCULAS,
pero ni hablar del "peluquín",
es democrático,
tanto parasito de funcionarios y represores,
uniformados o con camisa sin corbata.

Me viene a la cabeza, otro dicho,
quienes,no quieren ningún tipo de organización,
de tipo que ya he descrito; y...
dicen: LLEVAMOS UN NUEVO MUNDO,
EN NUESTROS CORAZONES.

Lo cual es muy bonito, y...
filosófico,
pero hay momento en que hay que ser "elásticos, y...
luego,
volver a la justicia HORIZONTAL a muerte.

Los dos vivimos en catalunya,
aunque no hemos nacido aquí,
la queremos, y... no somos nacionalistas;
en el sentido común de la mayoría.

Creo que nos defendemos,
las culturas y las auto-organizaciones solidarias de los pueblos del planeta;
pero NUNCA \ JAMÁS la libertad y la cultura de otros defender,
puede suponer, otros ídenes,
salgan empobrecidos.

<><><>

Silvia Plath (United States)

Soy vertical


Pero preferiría ser horizontal.
No soy un árbol con las raíces en la tierra
absorbiendo minerales y amor maternal
para que cada marzo florezcan las hojas,
ni soy la belleza del jardín
de llamativos colores que atrae exclamaciones de admiración
ignorando que pronto perderá sus pétalos.

Comparado conmigo, un árbol es inmortal
y una flor, aunque no tan alta, es más llamativa,
y quiero la longevidad de uno y la valentía de la otra.

Esta noche, bajo la luz infinitesimal de las estrellas,
los árboles y las flores han derramado sus olores frescos.
Camino entre ellos, pero no se dan cuenta.

A veces pienso que cuando estoy durmiendo
me debo parecer a ellos a la perfección-
oscurecidos ya los pensamientos.

Para mí es más natural estar tendida.
Es entonces cuando el cielo y yo conversamos con libertad,
y así seré útil cuando al fin me tienda:
entonces los árboles podrán tocarme por una vez,
y las flores tendrán tiempo para mí.

Tomado de
Una voz en el abismo

<><><>

Carlos López Dzur (PR)

Neocolonialismo

En la época en ya no se anda con garrote
de un lado y para el otro, en caza de cimarrones,
cuando ya no se edifica una horca, o funciona
la guillotina y la cámara ardiente, dizque
el fin civilizado borró desde ayer
y para siempre la ley de la selva.

Sólo algo es eficazmente represor: el trabajo
que te deja con los sueños incompletos,
la faena no cumplida que te da laxitud
y te entrega, en condena, a delirios penosos.

Trabajo, si lo tienes, te consume mediocremente
y dependiente del salario; trabajo negado
te da el castigo de no poderte comprar
ni los zapatos.

Así vive la gente en los bordes de este hemisferio metafísico
y no sabe si creer el perspectivismo pluralógico,
ni este Estar, sin Ser, que es fundamento del neocolonialismo.
El opresor está presuntamente escondido; el pueblo
lo imagina con su garrote; ¿dónde se mete?

Lo pregunta en carne viva por su necesidad
de buscarse protección y ocultarse
de la inquina y contextos culturales, esquivar
a ese que lo encapasula en delirios
y lo deja con esa pregunta permanente.

Alejarse quiere, por razón de no saber comunicarse
y compartir, ese miedo que lo condena
y lo inculpa. Es que, en su fuero interno,
se siente depreciado, en soledad invisible.
El precio se lo dan en la sombra,
donde no se vean adeptos si el pánico.

Pero, en estas neocolonias del materialismo,
se yerguen los mesiánicos; inmenso es este polo
de actitudes exaltadas, donde un dios se cree
cada pendejo, o un hombre-lobo
es el calvo que echa pelos cuando la luna
es oronda como bola de queso.

En las discotecas y antros, se meten
con gestos erotomaníacos y tienen amores imaginarios
con el amo-opresor que nunca da la cara;
libertad sacan de espejos, borrosos, celotípicos.

Y salen a la calle, con rabiosas ganas de crimen,
porque así, dizque se asoma con su ley, el opresor oculto
que escondió el garrote vil, hoy es amante bueno.

Desautorizó la existencia de escarmientos habituales.

En la neocolonia, no es él el que mata
ni sus jueces condenan; ni el lacayo señala
con el dedo; aquí uno, como súbdito, se inculpa.
El pobre se maldice a sí mismo.

08-03-2000 / El libro de la guerra

2.

Sin este equilibrio de la egostasis, el Yo personal se
altera y puede incluso desaparecer:
Claudio Bernard
El opresor estuvo en esos mega-mall
desde la mismísima mañana.
Dice que viene a quitar a la plebe la egostasis
(el yo que es pura acción de los fichteanos).

A él le gusta ver los zombíes, lo divierten
los autistas y sonámbulos. La gente va
y camina a tientas como ellos y se llena
los ojos y no consume nada y se devuelve a la noche .

Sin nada en la cartera, el consumidor no tiene el Yo
y esto es cómico para el Opresor publicitario.
Hay un bobo que quisiera verse arrebatado y colocado
en cierto aparador: maniquí de la nada, desmemoriado,
siquiera con recuerdo vago del constante fluir
por egostasis. Y el Yo dinámico se aproximó
al abismo, fue a Main Consummer Plaza,
al gran colmado de los colmos, donde se vende
a Don Nadie, lo mismo que Yo-Puedo / botarate /
que nada pide al fiado.

Del estatisme de este mereador de objetos
y consumos, ha surgido el éxtasis-estupidizador
y los pruritos de pago; la mayoría, sin embargo,
se redujo al autismo en cuyo inmovilismo el Yo
se hunde en la nada. La nada del consumo conspicuo
o del hartazgo de mentiras a crédito
o en lay-away-plan.

Con qué garrotaso de neutralización consoladora
te han dejado salir como sonámbulo
a la Plaza, al Mall, a los campos de ataraxia aburguesada,
a tí, crédulo y colonizado, clasemediero en la inopia
No te devolverá el Yo. Has caído preso.

18-03-2000 /
Carlos López Dzur

<><><>



Neo-colonialismo (3)

La tercera parte de ese pueblo asegura que no necesita ayuda.
Cuelga de los precipicios. Y se acallanta y se jacta:
«Aquí no pasa nada» y la boca se les pudre
con dientes neguijosos. La nación está enferma
desde el cielo de la boca y sus molares crujientes.

En la última jornada de violencia, 75,000 de ellos
se mataron en la guerra, no parecían hermanos
de un proyecto patrio de vecinos; algunos
reclutaron a lo peor del sabotaje.
Llegaron los que minaron caminos, se violaron mujeres
y, llamaron para cómplices a yankees; se multiplicaron
huérfanos y también hambrientos y desesperados.

Los niños de ayer, hoy son maras salvatruchas
que regresaron deportadas a maldicir a las viudas
y, haya sido expatriado el corazón, o no, se ha llegado
contaminado, y por vengar las matanzas.

Los chiquillos ahora son hijos adultos del resentimiento,
delincuentes enardecidos para vocear la muerte,
pandilleros pelones, codiciosos de los dólares fáciles,
nihilistas con rituales de maniobras,
dedos insolentes y tatuajes.

Ya en la patria: han urdido balaceras; quitan paz
de las calles, incendian de angustia cada vecindario;
y Saca-la-cara-dura-saca con la dura-mano
de la vieja arena, moliendo componendas
con yankees y viejos Escuadrones de la Muerte,
porque hay que matarlos, generación enferma..

«Juventud en las cárceles, oye al locutor
y al hijo de la Nueva Empresa, ni El Salvador
les salvará; los sofocará el aliento de su propio vómito
y seguirán proclamando, embusteros:
«No necesito ayuda.
Nosotros no somos enfermos».

Un 3% de grandes propietarios se apropió
de la tierra, la vida productiva en pleno, salud,
la esperanza, el control, el destino. Y no ha dejado nada
para ellos. Tendrán entonces que tomar a la mala
o vender mota, o traficar con niñas que inmigrarán
al extranjero, pasando por sus fronteras,
porque en sus países todo también está enfermo,
huele a muerte; pero los gobiernos aseguran:
Aquí no hay males. Aquí nadie
está enfermo.

Y muchos países hay así, enfermos de neocolonialismo,
más enfermos que El Salvador que ninguno salva
por más Saca-dura-mano, y cambio por arte de magia,
donde un tercio de la gente se largó, se les forzó al exilio
como a ratas bajo muros de púas, en cruzada
sobre oscuros charcos, entre ratas y cieno,
saltando los portales, brincos y pisadas
sobre desértico yermo.
Y dijeron, alcanzada la huída: «Que la Migra
nos permita la existencia, oh Dios mío:
Pero no estamos enfermos. No necesitamos
otra cosa que trabajo, sólo quedarnos».

Allá la tercera parte vive bajo umbrales de miseria;
pasa delante de las catedrales
y se hinca ante los dioses
y cuando hablan con Dios dicen:
«Aquí no pasa nada. No necesitamos ayuda
ni de izquierda ni derecha; Dios provee».

Con el 44% de la riqueza patria, unos pocos
de ese 3% hace pactos morbosos
con ladrones, chupasangres extranjeros;
pero no los llaman el común, viejo enemigo.
En países como éstos la epidemia
se niega. Es una Anosognosia grave.
Es una profunda negación.

Se ha convertido en la pandemia
de los que abjuran el derecho a la tierra
y territorio como uno inalienable.
Lo mejor es irse y dejar a los indígenas
sin reinvindicaciones y no preguntar.
por desaparecidos, ni hurgar en las sospechas
de cadáveres quemados, arrojados a los ríos
o enterrados en fosas comunes.

Nunca ha habido tal cosa como poblaciones afectadas
por injusticia acumulada. «Aquí no pasa nada.
No necesitamos ayuda ni de izquierda
ni derecha; Dios provee».
Nadie domina el país con la violencia
como algún foráneo habrá que diga, no falta
quien encienda la gresca y ni volver a los pasados.
No hay tal cosa como influencia de un imperio poderoso.
No hay invasión militar por más sutil que sea.
De veras que ya no se interviene por la fuerza.

Se ha adoptado el disimulo por sabiduría.
Un mal notorio, nunguno...
No se quiere saber algo que deberia saberse
[acaso se hiere la autoestima: nadie quiere ser
de una colonia}... Hay que desconocer
la acusación del que grita: Abajo explotación,
ultraje neocolonialista... porque aquí todo está bien.
Instálese en Palanquero, si les place, una base
de operaciones contra-narcos, comunistas,
guerrilleros; nada que ver conmigo,
Uribe. Que se orden matanzas en El Frontón,
Lurigancho, Los Molinos, otro sabrá, no yo.
... aquí no pasa nada y si la boca se pudre
y se nos caen los dientes; no es la nación enferma.
Es que llueve desde el cielo de la boca
y los molares crujientes.
Mire que en boca cerrada no entran moscas.

21-03-2006 /
CLD


<><><>

Prefacio / Los primeros 30 años del siglo XX en Pepino (Frag.)

Sin memoria no hay tiempo, no hay historia. Tampoco vida, pues ella es, por lo pronto, relato de las huellas que dejamos y recuento de las propias cicatrices. Vivimos volcados fatalmente hacia el mañana. Mas sin apoyo en el pasado, perdemos impulso hacia lo venidero y queda manca y malograda la figura de lo que podría haber sido, de lo mejor, aquello que en cada instante demanda ser cumplido. Y así, entonces, hay muerte en el olvido. Muerte de lo olvidado; también muerte del que olvida.

Memorable es aquello digno de ser recordado. Y esa dignidad, ese derecho que le otorgamos, nace de su especial significación en la vida de cada cual. No todo acontecer («personas, obras, cosas») tiene igual importancia. Nuestra memoria es perspectiva; jerarquiza los hitos biográficos, colocando en prmer plano aquellos que más estimamos; he aquí lo memorable. Ese orden del pasado viene impuesto por nuestra constitutiva vocación hacia el futuro, ya que el pretérito nos da instrumentos para afrontar el porvenir. De ahí que recordemos con la vista puesta en el mañana.

La forma más elemental de conmemoración es la simple narración oral, para recuerdo de mayores y aprendizaje de pequeños: Alvaro Bastida

Este libro es una aproximación histórica y filosófica-existencial a los primeros treinta y cinco años de la historia pepiniana en el siglo XX. Quise no ir más allá de la influencia del Partido Liberal y del cómo la ideología de este partido se vuelve el antecedente del Partido Popular Democrático (PPD) o el movimiento Jalda Arriba de la Pava. Reconozcamos que el espíritu del jíbaro pobre (el que plasmaría la Pava ‘jalda arriba’) intentará separar el grano de la paja, la quimera ilusoria y la realidad, a fin de que se vislumbre ante el presente y la proyección de futuro lo que posee, en rigor, esencia de ‘poco arraigo'.

La historia del Pepino antes de la nueva etapa, nacida con la Invasión de 1898, apunta a la existencia de una realidad histórica con «una anatomía perfectamente jerarquizada, un orden de subordinación, de dependencia entre las diversas clases de hechos». En esta anatomía entitativa lo que ha sido vida histórica e impulso dinámico (faenas de recepción de lo nuevo y lo vivido) fue por causa de la convivencia y la comunidad básica entre muchedumbres difusas y los individuos. Pepino ha tenido, pese a tanto cacique e individuo protagónico que se impuso en jerarquías de mando, un potencial de juego, espontaneidad y adaptación, canalizándose por un sistema de «sensibilidad vital» que surge con la generación, en el sentido propuesto por José Ortega y Gasset cuando la definió, no por cuanto es «un puñado de hombres egregios, ni simplemente una masa»; sino «como un nuevo cuerpo social íntegro, con su minoría selecta y su muchedumbre». [1]

Este libro es, por lo anteriormente dicho, acerca de ese puñado de hombres selectos que en San Sebastián del Pepino contribuyeron a la adopción de una actitud clarificadora, «edad de iniciación y beligerencia constructiva» (Ortega) donde mucha de la vieja manera de vivir, administrar y controlar, debió ser eliminada. Así como hay épocas de senectud, hay épocas de juventud. Por otro lado, es un libro sobre lo memorable del pasado y sobre lo que no merece la muerte en el olvido, ya que un pueblo que ha recibido ideas, valoraciones e instituciones de otras generaciones antecedentes, al ejecutar su limpieza, su tarea de eliminación, se vuelve sensible a lo que previamente hubo, lo que fue vivido, recibido y merece ser conservado y lo que no se rescatará con dignidad o rito.

Este es un libro sobre las dirigencias que iniciaron, a sólo cuatro años de la Invasión de 1898, la construcción de la primera universidad pública puertorriqueña y cómo en este centro de enseñanzas se educaron hombres que serían muy valiosos en la vida nacional y en el pueblo de San Sebastián (Puerto Rico).

Es un libro que habla sobre la niebla del asimilismo, lo mismo que del ser de la posibilidad, su afirmación y libertad, el ser Si mismo. De ahí lo ecléctico de mi metodología de aproximación a lo histórico, aprovechándome de un concepto orteguiano de las generaciones y de un concepto interpretativo de corte heideggeriano.

Roberto González Echevarría (2002) en su Introducción para una antología en inglés, confeccionada con páginas selectas de la obra de José Martí, enumera algunos de los factores ideológicos que explican las actitudes políticas y sentimientos surgidos antes y después de la Invasión de 1898. González menciona, por ejemplo:

(1) la ideología modernista que rompe con el mundo intelectual de España y reacciona a la entrada de América Latina a la economía mundial; esta ideología es un producto de las fuerzas racionalistas que, mediante su efecto en la ciencia y la industria, hace la vida social «materialista y crasa» en las crecientes ciudades de Europa, los EE.UU. y América Latina; por su crítica a los valores de la burguesía y su postulación de la capacidad transfomativa del arte, el modernismo, especialmente, de Martí adquiere visos políticos y éticamente asertóricos;

(2) los Estados Unidos es visto como dueño de una cultura atrayente (gracias a literatos como R. W. Emerson, E. A. Poe, Walt Whitman, etc.) que cautiva(n) a muchos intelectuales de Europa y América; es una nación quintaesencialmente moderna que empeñece a Europa «en todo, particularmente en el progreso material», si bien su tamaño geográfico es ya respetable; Martí advierte sobre las tendencias del carácter del colono en las ciudades del Este de la Unión Americana; escribe que el excesivo amor a esa nación por los latinoamericanos raya en la imprudencia, puesto que «fallan en ver que las ideas, como los árboles, deben crecer desde sus profundas raíces» (Martí, ed. cit., p. 331); Martí deplora la inocentona adhesión a la Yanquimanía y al anexionismo.

(3) la ingerencia neocolonial en Cuba creada por la Enmienda Platt. Esta incentivó el sentimiento antiestadounidense dentro de Cuba desde 1902; el mismo antiamericanismo se asociará, en forma generalizada, al avance «de la impetuosa nación protestante guiada por un líder impúdico» (hecho que inspiró la Oda a Roosevelt de Rubén Darío) y, decenios antes, el recelo de Martí por ese monstruo en cuyas entrañas ha vivido, tal como se destaca por los artículos contra Robert Roberts Hitt, congresista republicano y ex-jefe del Comité de Relaciones Exteriores, quien visitó la República Dominicana con una agenda anexionista y contra la Liga Anexionista Americana, fundada en 1878, por el coronel Francis Cutting, entre otros. [2]

José Martí, en sus escritos y gestiones libertarias, el Dr. Ramón E. Betances y Eugenio M. De Hostos, en las suyas, ofrecieron lúcidamente las descripciones de las peligrosas ideologías que se abocaban hacia el Caribe y la América Latina. Martí inauguró en el periódico Patria que él mismo fundara en Nueva York en marzo de 1892 una sección permanente que llamó , en las que se propuso, por ver como hecho «excesivo y pernicioso... (...) aclamar la vida política norteamericana y su carácter», «demostrar las verdades que son útiles a nuestra América: el carácter crudo, injusto y decadente de los Estados Unidos y la existencia contínua dentro de él de todas las violencias, discordias, inmoralidades y desórdenes de los cuales se acusa a los pueblos hispanoamericanos» (Martí, ed. cit., p. 333).

Con estos tres puntos de González Echevarría, pudiéramos dar fin al análisis que propongo en mi libro y tal cómo se aperciben por los pepinianos y puertorriqueños.

CLD: Condado de Orange, California
_____

Notas bibliográficas

[1] José Ortega y Gasset, «La idea de las generaciones», Primera Parte, en: El tema de nuestro tiempo (1923).

[2] Francis Cutting __.

[3] Roberto González Echevarría, «José Martí: An Introduction», en: José Martí: Selected Writings (edited and translated by Esther Allen, Penguin Books, New York, 2002), ps. ix-xxv. «Martí used his Letters from New York not only to give Latin Americans a more complex and realistic view of the United States, but also to promote his ideal of Latin American unity» (p. 41).

[4] Martínez Fernández, «Puerto Rico in the Whirlwind of 1898: Conflict, Continuity, and Change», en: OAH Magazine of History (Vol. 12, No. 3, Spring 1998), p. 24.

<><><>



Rubén Bonifaz Nuño: Su producción poética de 1945 a 1971 fue recopilada en De otro modo lo mismo, poesía 1945-1971 (1978), su producción posterior, en Versos, 1978-1994 (1996), ambos publicados por el Fondo de Cultura Economica. Ha traducido del latín y del griego a Ovidio, Catulo, Lucrecio y Homero, entre otros.

Sandro Cohen (México)

El universo poético de Rubén Bonifaz Nuño: Algunos Textos

La poesía de Rubén Bonifaz Nuño —fértil, intensa, inquietante— no cabe fácilmente dentro de los parámetros de la poesía mexicana, latinoamericana o, incluso, en lengua española. Posee una riqueza de formas y contenidos de cuya existencia pocos sospechan hasta que se acercan a leerla con detenimiento. No se le puede aplicar ninguno de los motes que se han utilizado para calificar a sus contemporáneos o a quienes pertenecieron a generaciones inmediatamente anteriores: poeta de la inteligencia, poeta de la ciudad, poeta político, poeta del hombre común, poeta de la musicalidad, poeta formal, poeta hermético, poeta del amor… En casi cualquiera de sus 18 poemarios el lector puede hallar a cualquiera de estos poetas —o a varios simultáneamente— porque sería raro que Bonifaz Nuño explorase sólo un tema en un libro dado, y también sería raro que lo hiciese de la misma manera.

Rubén Bonifaz Nuño nació en Córdoba, Veracruz, el 12 de noviembre de 1923. A temprana edad se trasladó, con su familia, a la Ciudad de México, donde reside hasta la fecha. Aunque se tituló de abogado, su amor siempre ha sido la literatura. Asimismo, es gran melómano y lo he escuchado tocar al piano piezas de Beethoven admirablemente, y de memoria. Esto no me sorprendió porque ya había constatado su dominio absoluto de los variadísimos ritmos y cadencias de la versificación castellana. Para él, la música y la poesía están íntima y profundamente hermanadas.

ALGUNA VEZ TE ALCANZARÁ EL SONIDO...

Alguna vez te alcanzará el sonido
de mi apagado nombre, y nuevamente
algo en tu ser me sentirá presente:
más no tu corazón; sólo tu oído.

Una pausa en la música sin ruido
de tu luz ignorada, inútilmente
ha de querer salvar mi afán doliente
de la amorosa cárcel de tu olvido.

Ningún recuerdo quedará en tu vida
de lo que fuera breve semejanza
de tu sueño y mi nombre y la belleza.

Porque en tu amor no alentará la herida
sino la cicatriz, y tu esperanza
no querrá saber más de mi tristeza.

Rubén Bonifaz Nuño

Doctor en Letras, ha dedicado su vida académica a la Universidad Nacional Autónoma de México, y dirigió su Imprenta Universitaria en una de sus etapas de mayor esplendor. Es miembro de El Colegio Nacional —indudablemente el grupo de intelectuales y creadores más prestigiados de México— y durante muchas décadas fue miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua Correspondiente a la Española

Sus primeros poemasdatan de 1945. Después de dominar las formas clásicas de la poesía en castellano, Bonifaz Nuño se ha empeñado a innovar el verso desde dentro, de manera sutil —nunca estrambóticamente ni con ganas de pertenecer a ninguna vanguardia—, a partir de sus acentos, o apoyos, principales.

AMIGA A LA QUE AMO..

Amiga a la que amo: no envejezcas.
Que se detenga el tiempo sin tocarte;
que no te quite el manto
de la perfecta juventud. Inmóvil
junto a tu cuerpo de muchacha dulce
quede, al hallarte, el tiempo.

Si tu hermosura ha sido
la llave del amor, si tu hermosura
con el amor me ha dado
la certidumbre de la dicha,
la compañía sin dolor, el vuelo,
guárdate hermosa, joven siempre.

No quiero ni pensar lo que tendría
de soledad mi corazón necesitado,
si la vejez dañina, perjuiciosa
cargara en ti la mano,
y mordiera tu piel, desvencijara
tus dientes, y la música
que mueves, al moverte, deshiciera.

Guárdame siempre en la delicia
de tus dientes parejos, de tus ojos,
de tus olores buenos,
de tus brazos que me enseñas
cuando a solas conmigo te has quedado
desnuda toda, en sombras,
sin más luz que la tuya,
porque tu cuerpo alumbra cuando amas,
más tierna tú que las pequeñas flores
con que te adorno a veces.

Guárdame en la alegría de mirarte
ir y venir en ritmo, caminando
y, al caminar, meciéndote
como si regresaras de la llave del agua
llevando un cántaro en el hombro.

Y cuando me haga viejo,
y engorde y quede calvo, no te apiades
de mis ojos hinchados, de mis dientes
postizos, de las canas que me salgan
por la nariz. Aléjame,
no te apiades, destiérrame, te pido;
hermosa entonces, joven como ahora,
no me ames: recuérdame
tal como fui al cantarte, cuando era
yo tu voz y tu escudo,
y estabas sola, y te sirvió mi mano.

Rubén Bonifaz Nuño / Obra

También es innegable la influencia de la poesía popular en Rubén Bonifaz Nuño, la cual llega por medio de la canción ranchera, el corrido o el son veracruzano. Sea como fuere, la versificación del poeta es compleja, rica en tonalidades e insinuaciones sonoras que juegan sabia y casi imperceptiblemente con los fondos, pero el resultado es una voz inconfundible, única. Se trata de una de las obras poéticas más originales de la literatura en lengua española.

Si tuviéramos que afirmar cuáles son los temas torales de la poesía de Rubén Bonifaz Nuño, tal vez podrían reducirse a dos: el amor y la relación del ser humano con Dios y la sociedad que lo rodea. Pero éstos dos, a su vez, podrían fundirse en uno solo: el hombre que busca sentido en la vida por medio de sus pasiones y su necesidad de trascender. Vista así, la obra poética de Rubén Bonifaz Nuño puede entenderse como una búsqueda amorosa de muchos sentidos, corrientes, direcciones y profundidades. Posee elementos místicos —en el sentido cristiano y el cabalístico, como veremos enseguida— profanos, populares, herméticos, eróticos, simbólicos, musicales e incluso mágicos, lo cual refleja fielmente las diversas búsquedas intelectuales, espirituales y literarias de este creador incansable que, a sus 84 años, no deja de leer, escribir y traducir, aun cuando la ceguera que lo ha aquejado progresivamente desde hace más de 25 años, le ha dejado sólo un pequeñísimo resquicio por el cual se mantiene en contacto con el universo visual.

Rubén Bonifaz Nuño ha escrito algunos de los poemas amorosos más citados, y recitados, en años recientes, y en el repertorio de los jóvenes, algunos de ellos han llegado a superar —incluso— a «Los amorosos”» de Jaime Sabines, tal vez uno de los poemas más populares del siglo veinte en lengua española. Desde Imágenes (1953) hasta Del templo de su cuerpo (1992), Bonifaz Nuño ha explorado el amor desde la plenitud y desde el vacío, desde el promontorio de la fe y desde el abismo de la duda incesante, desde la carne y desde el espíritu, desde la literatura y desde la experiencia carnal más sublime y dolorosa.

<><><>

QUÉ LLENARÁ A MIS OJOS, AL ABRIRLOS

¿Qué llenará mis ojos, al abrirlos
desde el fondo del miedo; de qué trémula
boca salió la lengua que me lame?

¿Y habré de ver, si vuelvo la cabeza
de prisa, quién respira a mis espaldas?

Sólo de ácida sal, sólo preñada
acidez, mi bebida. Y lo que viene,
aquello que se acerca,
lo que camina en torno y embistiendo.

Cantando estoy, haciéndome
de valor con cantar bajo lo oscuro.
La pobreza, y el paso uniformado,
y el cartel de protesta.

Acaso inofensivo, acaso inútil,
no defensivo acaso. Y es un soplo
de burbujas quebrándose, un callado
grito de bestia bajo el agua,
un rescoldo de cuerpo que se ahoga.

Y suéltase la sangre convocada,
y su antídoto estrépito graniza,
crece por dentro de la oreja,
contra la mordedura de un silencio
que mata en tres segundos.

Bienvenido el que llega, si en las manos
tiene la sal augusta para el hueco
de mis cimientos despojados.
El caballo homicida, bienvenido
sea, con el galope mariguano
y la huella cuádruple hendida;
y el sueño adverso en orden de batalla,
y la saliva atroz que sobrevive
al suntuoso desorden del combate.

Y algo como el amor de mis hermanos
se despliega en mi contra, se abandera,
en contra mía prevalece.
Y lo que soy mañana, me recibe.

Rubén Bonifaz Nuño
Obra

Cuando el hombre ama y es, además, correspondido, su hacienda rebasa los límites de lo material. Y si a la riqueza del amor correspondido puede oponerse el vacío de la pobreza, también se colige que esta pobreza, en el fondo, es una negación de la persona que la sufre. Tanto los celos, el orgullo —que muchas veces deviene sinónimo de “despecho”—, el dolor y la tristeza crónicos se reconocen como síntomas de esta negación y casi siempre revelan la calidad mutilada de quien se niega como consecuencia de un desencuentro amoroso, sea por medio del rechazo o del empeño infructuoso de hacer realidad un amor imposible.

El manto y la corona es un libro donde el amor y la posibilidad de perderlo se alternan de tal manera que el lector llega a compartir la zozobra de quien escribe. El ala del tigre, a pesar de su visión amorosa más madura, no resulta menos trágica. En Albur de amor, también se percibe de manera constante la tragedia que suele acompañar la experiencia amorosa, sólo que aparece una vertiente del autodesprecio que resulta de sentirnos “obligados” a querer a quien no nos quiere.

El amor visto aun en su nivel más superficial de cortejo, aceptación o rechazo, se hace presente a lo largo de toda la obra de Bonifaz Nuño, a pesar de que su función poética ha ido variando con el tiempo. El individuo que vive así el amor es muy consciente de su posición en la sociedad; si será visto como un gran señor, si lo verán como un fracasado. El dinero es un factor fundamental porque de él depende el desenlace de la relación; puede significar la diferencia entre el rechazo que conduciría al desprecio y el autodesprecio, y la aceptación que lleva de manera implícita la idea del matrimonio, la estabilidad, los hijos y —también— el aburrimiento, el hastío y la posible desaparición del amor por el cual se había luchado al principio.

HAZ QUE YO PUEDA SER, AMOR, LA ESCALA...

Haz que yo pueda ser, amor, la escala
en que sus pies se apoyan, el torrente
de luz para su sed, o, suavemente,
el cauce en que su vida se resbala.

Sólo soy un espejo para el ala
de un ángel dividido, que así siente
que le soy necesario, y dulcemente
a mi dolor su claridad iguala.

Y eso es todo, amor: sólo un reflejo.
No escala, luz ni cauce, en que pudiera
subir, brillar, o transcurrir ligera.

Únicamente el sueño de un espejo
mudo a veces, y opaco, en donde anida
la imagen solitaria de su vida.

Rubén Bonifaz

En resumen: en términos cabalísticos, Dios, para poder compartirse, tenía que llevar a cabo la Creación, pero lo que en ella iba a existir tenía que desear lo que su Creador le ofrecía, o este ofrecimiento carecería de sentido. Si Dios hubiera creado un mundo y, por ende, seres humanos perfectos —sin la posibilidad de ser atraídos por el mal— no tendrían la oportunidad de merecer la luz divina mediante sus buenas acciones: un ser perfecto —como Dios— no necesita nada. El alma de un ser imperfecto, en cambio, añorará la luz perdida en el tsimtsum e intentará recibirla para compartirla, bañándose así en luces cada vez más intensas, impregnadas de la Shejiná, la presencia divina. Éste, según la cabalá, es el sentido último de la Creación.
.
En el “Canto del afán amoroso” se complementan y enriquecen el amor humano y el divino. La mujer, como es la meta de la búsqueda amorosa del poema, es quien posee el deseo de compartir, y es el hombre quien desea recibir su luz. Esta situación también existe si la mujer en cuestión es la Virgen María —en representación del amor divino, según el universo católico—, aunque la luz sería mucho mayor, en verdad insoportable, de no ser filtrada por la humanidad de su trasmisora. Así, en efecto, se trata del mismo amor, la misma luz, pero con diferentes intensidades.

En La flama en el espejo, que junto con Del templo de su cuerpo es el libro más intensamente cabalístico y alquímico de Bonifaz Nuño, es constante el empleo de la luz —y sus diferentes manifestaciones: fuego, flama, incendio, lumbre, etcétera— como una metáfora de la dinámica de la entrega y el recibimiento para compartir. La flama en el espejo es un libro donde el amor deja de existir carnalmente. Esto ya había sucedido en el “Canto del afán amoroso”, pero en ese poema, como ya hemos visto, existe el amor en una doble encarnación; oscila entre el humano y el divino, lo terrenal y lo místico.

La dinámica del amor divino también se encuentra en el humano; funciona según esquemas parecidos. El amante busca ser herido por la amada (o viceversa), lo cual provoca el asedio amoroso en que ella también se deja herir, y los dos —vencidos— triunfan sobre la soledad, íntimamente compenetrados. Esta situación se da como un ideal en la poesía de Rubén Bonifaz Nuño: para la pareja humana, es una esperanza, un sueño fugazmente realizado que se convierte en la añorada edad de oro de una memoria ya no compartida.

El corazón de la espiral es una hermosa alegoría sobre la Creación y la creatividad que existe en múltiples niveles: el cósmico, el físico, el humano y el espiritual. El primer poema habla del amor, el fundamento del libro, parafraseando el Pervigilio de Venus: “Ahora ha de amar aquel que amó; / ha de amar ahora el que no ha amado”. El poema de Rubén Bonifaz Nuño está imbuido de la creatividad femenina, el impulso de la creación, sea de la materia en el sentido divino, de los seres vivientes —de los primeros y de su descendencia— o del arte, la creación del hombre por excelencia.

La conciencia del combate amoroso sigue presente en Albur de amor, aunque en este libro, a diferencia de El corazón de la espiral, representa sólo un aspecto de la gran reconciliación que se efectúa entre los distintos estadios del amor humano visto a través de símbolos indígenas, bíblicos y occidentales. Las situaciones en que se dan, además, pertenecen a diversos ámbitos de la existencia cotidiana, algunos fácilmente reconocibles por su carga de folclor urbano y musical, y otros no tanto porque pertenecen a los sustratos psicológicos del mexicano.

septiembre de 2007
Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco

<><><>

Fanny Jaretón

Primitiva

Un atardecer de cantos desdeñados
y un olvido apenas que invita a otro olvido
esa cadena que me ata al Origen de las cosas
cuando yo no era nada y el mundo
ese eterno paraíso expandido por el sol y las estrellas.
Anochece bajo el mismo cielo
pero las caricias que parecieron inocentes
se desgranan con el murmullo de la brisa
escucharla delata del placer lo más preciado
y el escándalo comienza, anteponiendo
el infierno al edén.
Fue el alba donde vestidos por primera vez
nos encontramos
y perdimos la contemplación entre nosotros
apretamos la felicidad entre los dientes
no dijimos más nada
sólo dejamos que sucediera
fue duro elaborar el pan con el sudor
de nuestras manos
las mismas que nos dieron la ternura
Y fue lejano el canto del ángel
que nos miraba con la distancia
de quien presencia un crimen.
Anochecía
sin entender del todo
que el presente se desdobla en
pasado y futuro
que la pena de muerte estaba lanzada
que no había paso atrás
cuando ella, como una serpiente,
nos jugó a hacernos trampas
y la miraste en mis ojos
creaste de la desnudez la vergüenza
sonsacando el perdón que nunca fue concedido.
Hablaste naturalmente con la culpa
que pesaba en mis espaldas
mientras atabas la gran piedra a mi vuelo.
Observada desde la celda de mi soledad
guardo un descanso prolongado
Sombra entre las sombras
que busca y rebusca entre la indiferencia
¿dónde está el corazón que dijo alguna vez
haberme amado tanto?

Fanny G. Jaretón

<><><>

Juan Cristóbal (Perú)

Uchuraccay


¿Eres el infierno o la sequedad
interminable de la muerte
creciendo como una herida entre los muros?

En esa espantosa soledad
despedazada de los tiempos
donde unos hombres Por culpa de otros
de inconfesables miserias
fueron animales y pasto de pavorosa matanza
en los secretos inacabables del día
mientras la lluvia El hacha atolondrada del cielo
crecían en el rencor de los musgos
como carne viva de toda sospecha

Pues en Uchuraccay Donde todos somos culpables
-según los innumerables y abominables testigos-
nadie reclama a los muertos A los nuestros
enterrados una mañana como frutas podridas
al pie de la soledad y los ríos

<><><>

Los mejores cien libros

La revista Newsweek publicó días atrás una lista de los 100 mejores libros de todos los tiempos. Para confeccionarla, reunió los rankings de los 10 mejores libros elaborados por prestigiosos medios de prensa, bibliotecas e instituciones, hasta el listado de bestsellers en Wikipedia. Se evaluaron distintos factores, como el impacto en la historia, su aporte cultural y sus ventas. El resultado fue una lista con un peso de autores anglosajones aplastante. Tan así es, que no figura El Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, considerado como el título que echó a andar la novela moderna. El único libro en español que incluye el ranking es Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez.

La revista Newsweek publicó la lista de los 100 mejores libros de la historia, mientras reconocía que determinar cuál es el mejor libro de todos los tiempos es un trabajo más que delicado. ¿Quién puede decir cuál es el mejor?, pregunta la publicación. "Nosotros fuimos un paso más allá y lo hicimos".

Para confeccionar la lista, Newsweek reunió los rankings de los 10 mejores libros elaborados por los periódicos The Guardian, Telegraph, la revista Time, el Club de Lectura de Oprah Winfrey y el informe de Wikipedia de los mayores best-sellers de todos los tiempos. También acudió a la Biblioteca de Nueva York, la Biblioteca Moderna y la St. John`s College Reading List, entre otras.

Al ranking que resultó de esa investigación se le atribuye la condición de "metalista", ya que es una lista de listas.

GRANDES AUSENTES. Al hacer un repaso del ranking de Newsweek uno se encuentra con que el peso anglosajón es aplastante: sólo es mencionado un libro escrito en español, Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez. Si la lista omite nada menos que a El Quijote de Miguel de Cervantes, considerado por muchos como el título que echó a andar a la novela moderna, más grave aun es que el español Miguel de Cervantes no es el único de los grandes escritores de todos los tiempos que no se incluyó, porque Franz Kafka, uno de los tres o cuatro autores clave del siglo XX, tampoco clasifica.
CUESTIóN DE CRITERIO. En el año 2002 el Instituto Nobel de Oslo y el Club del Libro Noruego organizaron una votación para elegir los mejores libros de la historia. Para evitar que la elección fuera a favor de los creadores occidentales, se invitó a escritores de los cinco continentes. Cada participante podia elegir hasta 10 títulos.
El Quijote de Miguel de Cervantes fue elegido como el mejor libro de todos los tiempos por 100 prestigiosos escritores de 54 países. La novela española de principios del siglo XVII se impuso por un 50% más de votos a Madame Bovary, de Gustave Flaubert. El resultado fue el siguiente: 1) Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes; 2) Madame Bovary, de Gustave Flaubert; 3) Todo se desmorona, de Chinua Achebe; 4) Grandes Esperanzas, de Charles Dickens; 5) Medea, de Eurípides; 6) Los Hermanos Karamazov, de Fedor Dostoievski, y 7) Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen.
Los elegidos
Al tope de la metalista de Newsweek figuraron:
1) La Guerra y la Paz- León Tolstoi (1869).
2) 1984 - George Orwell (1949).
3) Ulises - James Joyce (1922).
4) Lolita- Vladimir Nabokov (1955).
5) El Sonido y la Furia- William Faulkner (1929).
6) El Hombre Invisible- Ralph Ellison (1952).
7) Al Faro- Virginia Woolf (1927).
8) La Ilíada y la Odisea - Homero (siglo VII DC).
9) Orgullo y Prejuicio- Jane Austen (1813).
10) La Divina Comedia- Dante Alighieri (1321).
11) Historias de Canterbury - Geoffrey Chaucer (s. XV).
12) Los Viajes de Gulliver- Jonathan Swift (1726).
13) Middlemarch- George Eliot (1874).
14) Todo se Desmorona - Chinua Achebe (1958).
15) El guardián entre el Centeno- J. D. Salinger (1951).

FUENTE: EL PAIS DIGITAL URUGUAY

No comments:

Post a Comment