Monday, March 3, 2014

Lo espiritual y lo estético: Conversación con Carlos López Dzur




Por Aracelia Maldonado-Greene
Universidad Estatal de Montana

Después de la publicación de El hombre extendido (1988, 3ra ed, 2014) y Yo soy la muerte (Obsidiana Press, 2007), se ha publicado Teth, mi serpiente [PR Mira al Sur, 2013] y, al parecer, es un libro de adscripción al judaísmo, o momento de creación en que, ciertamente por años, Carlos López Dzur se ha interesado en el pensamiento religioso... Advirtamos también que López Dzur, como académico, es historiador e investigador de asuntos como la guerra, el movimiento anarquista en España y América latina y la Contracultura posmoderna y su impacto en la literatura.

Reside en California, * donde enseña, investiga y escribe en español preferentemente. Me reuní en UCLA, sin olvidar jamás su dulce persona y el tiempo en que fuimos docentes en Montana State una década antes.

Le grabé por varias horas, planificado así por el hecho de que habían pasado años sin vernos hasta que un día descubrí sus libros, sus maravillosos y extensos archivos en la internet y el mundo fascinante de creación que en él y su persona se encarnan.

Al comentar afirmativamente lo que planteamos sobre el judaísmo, nos dijo:

Respuesta (CLD): ... los movimientos religiosos, en cuanto institucionales, no me interesan. El contenido espiritual de los Libros Sagrados y los poetas / profetas / que han escrito acerca de sus experiencias espirituales, o estéticas, es otra cosa... Es lo que me interesa. El aspecto social e histórico de la evolución de las religiones es interesante, pero no para escribir o desarrollar paralelamente una convicción ciudadana. Mas, claro está, trato en mi poesía el tema de lo sagrado. Siento, por el contrario, que cómo se han comportado institucionalmente las religiones, algunas de sus gentes, o sus clases sacerdotales y feligresías bajo manipulación, es algo que debilita la fe que uno pueda tener... Algo que se vale estudiar sociológicamente y, a la postre, tal es el riesgo, el resultado crítico puede que tienda a la condena... por lo que te corrijo, no estoy adscrito a nada. Y tengo curiosidad por poetas / profetas, filósofos hebreos, lo mismo que por los de Oriente Medio, así por budistas e hinduístas. Dicho ya, hay historias macabras y bestializantes a partir de las interpretraciones de mitos. No estrictamente del contenido real de las enseñanzas, falseamientos que resultan por causa de una corriente institucionalizadora... que dogmatiza hasta la crueldad la propia esencia de lo sagrado, desacralizándola... Las religiones institucionales dividen, aparcelan y deshumanizan al hombre. Fanatizan a los pueblos... Recuerda que Marx habló del opio de lo infraespiritual, lo burdamente esotérico y metafísico. En este sentido, soy el anarquista filosófico y socialista que siempre he sido.

Pregunta: Pero lo espiritual existe, pese a que no esté finamente expresado en todo, o proyectado en la historia institucional, como debiera ser... Institucionalizar no tiene que ser una mala palabra.

CLD: Así es. Mas cuando se trata de mitos religiosos y arquetipos de lo Sagrado, hay que tomar la religión con pinzas. Y claro que lo espiritual existe más allá del «aparentar sin Ser, y el parecer sin ser», que no es más que vacío como decía Nysoshul Khenpo… Hay Misterios de la Naturaleza que no se entregan o revelan, sin que antes se concreticen condiciones para la investigación y verificación... La parte ética de la historia religiosa requiere un paradigma de entendimiento lógico. Para espiritualizarse hay que dejar, recursos y ritos que perpetuaran el salvajismo… se necesita de paciencia para percibir esa misteriosa y bella espiritualidad de la Naturaleza (y la energía). T. H. Huxley, en el siglo pasado, decía que la gran tragedia de la ciencia sería asesinar y suplantar ese principio bello por uno burdo y especulativo, «slaying of a beautiful hypothesis by an ugly fact».

Pregunta: ¿Qué es exactamente lo espiritual y que mencionas como misterio de la naturaleza?

CLD: La relación entre el tiempo original y el mundo fenomenal, eso para comenzar. Que la consciencia espiritual no muere y posee  y viaja múltiples ámbitos o espacios cósmicos. Unos acceden a ella primero que otros. No hay que morirse para entrar a mundos paralelos, o conocer las posibles dimensiones. Todos, algún día, sea más temprano o muy tarde, participarán de la Consciencia Espiritual y de su Misterio, que son los misterios cuánticos de la energía… Pese a que vivimos, en cuerpos físicos, que son los soportes o recipientes orgánicos, somos capaces de  sintonizar una realidad vivencial de más amor, armonía y belleza, altas frecuencias de ondas de energía. Otros planos donde la Conciencia es mayor. Lo espiritual es aumentar el nivel de calidad de la Vida Consciente para que el Misterio de la Naturaleza sea develado. Lograda esta consciencia, en la civilización y el mundo histórico, ya estaríamos preparados para disfrutar del 'mundus imaginalis' y lugares no meramente deseables siquicamente, posibles al visitar el pasado y el futuro, encarnar la cohabitación gloriosa, de Binah. Se trata de gozar con entendimiento las dimensiones no físicas, internar nuestra consciencia en la multi-dimensionalidad. Esto es, por una parte, sufrir menos, porque en el cuerpo sintiente biológico hay predominio de la necesidad y trabas para que el corazón o la inteligencia humana disfrute de las ‘delicias’ del misterio y mayores progresos en su libertad. Sucede que, como advirtiera John Keats, el poeta inglés, antes de la percepción de cualquier verdad, o misterio, es necesaria una clara percepción de su belleza / a clear perception of its beauty… Por lo común, lo bello nos deleita y deslumbra antes de que podamos entenderlo y utilizarlo. Hay una verdad en lo bello y utilizabilidad, a posteriori, no siendo la misma cosa…

Pregunta: ¿De dónde procede la noción de ‘Mundus Imaginalis’? ¿Del kabalismo o de la Torá?… Me refiero a que en el libro Teth elaboras metáforas en torno a la Novia y Esposa (Shekinah), sobre la noción del Biná y el sefirot de Malkut y sus significados. Hay datos de Kabalah, ¿ah?.

CLD: Dije ya que la Mente / o Vida Consciente / inteligente / incluye nuestro ‘Mundo imaginario’ y, en parte, mágico. La consciencia ensanchada y apetente es la que puede darnos esa noción de magia e investimiento... Teth es una letra del alfabeto hebreo que se representa con una serpiente, símbolo convencional de la Eternidad... Una serpiente que forma el círculo, o el doble círculo, cuando muerde su rabo. Del mundo imaginario proviene la gracia, la virtud y la radiancia de lo jerárquicamente superior, por no decir la planitud. El 8 Infinito.y el  esquema para una amplitud de consciencia, con unidad del ser individual en nuevos planos y eso todavía no está fijado en nuestro pensamiento… Por lo general, nos creemos poca cosa, vale-pocos. Animales de creencia. Con mis metáforas, propongo otra base arquetípica para el ser… Metáforas de Teth, tales como la Novia, La Esposa y la Madre fértil (la Shekinah) con  la Luna creciente a sus pies. 

Teth es mi Novia Espiritual aquí en la Tierra (Malkut), así como los cabalistas la nombran, como Regina Coelli, Reina del Cielo, en Binah, en el mundo no manifestado, o abstracto, del entendimiento. Teth y Shekinah representan no sólo componentes de amor, belleza y conocimiento, que hay en el Mundo Imaginario para nuestro beneficio y que son evidencia del Misterio de la Naturaleza… En ambos casos, se trata del comportamiento de las ondas en espacios cuánticos, en túneles hacia dimensiones alternativas al materialismo vulgar que se adora hoy.

Pregunta: ¿Qué es este libro de Teth respecto a Yo soy la muerte?

CLD: Un libro que, por su estructura y temática, es una colección de salmos de amor, al estilo del Cantar de los cantares de Salomón. No es una épica, como otros libros mios que son historia y eventos conflictivos. Teth es mi versión de una historia de amor: un novio que construye una casa (beth) y un habitáculo glorioso a su Shekinah terrena, a su novia / esposa / y o quien sea, por ese diálogo interior / con la ‘Rigpa’ / mente espiritual u ordinaria, si quieres, y al hacerlo recibe consejos de una Fuente Superior. «Teth» es mi testimonio en la Tierra (Malkuth) y en la Novena Espera (Jesod). Es una canción dicha desde «el corazón de la Presencia», que es una reelaboración de un poema del Ashtavakra Gita, unos de cuyos versos dice:

Si quieres ser libre,
conócete como el Ser,
el testigo de todo,
el corazón de la atención.
Deja a un lado tu cuerpo.
Establécete en tu propia vivencia.

Serás, de una vez, feliz.
Sereno para siempre.
Libre para siempre.

Sin forma y libre,
más allá del alcance de los sentidos,
el testigo de todas las cosas.

¡Sé feliz pues!

Bien o mal,
alegría y tristeza,
no a ti.

Aquí, en Teth diría que si me interesa el Ser verdadero… ése Uno que procede de mi «aquí y ahora» pero en Unidad con el cosmos. No hay desvincularse, sí un expandirse y ese presente de mi 'aquí', como decía el Maestro Gangaji, al pregúntarsele como se experimenta el Nirvana o el despertar del verdadero Ser, contestaba: «¡Quédate absolutamente quieto!… ¡No hagas nada!» Al cabo de un ritual de quietud digo, ¡oh Ser mío, sé sin emplazamiento! ¡Víveme! ¡Yo existo! Aquí hay un resabio de tantrismo más que de Kabalah. Entretejido para el cosmos se encuentra cierta paz y ese es el Camino o Devoción a Krisna / Brahma, o aún al Vacío sin dios de los budistas. En la actutud no hay fe es pasiva ni vacía, porque es una investigación intuitiva. No hay altibajos ni urgencias porque ni al Nirvana ni a Dios se les emplaza, hay todo el tiempo del mundo... En el regocijo de este amor, paz de consciencia o unidad cósmica, la urgencia de la vida es dulce. Y como es algo individual, no institucional, no siente la presión de quien se enojan porque no se le dio una receta en el negocio de los consejos y las iluminaciones. Es tan individual o personal saber cuales son tu 'aquí y ahora'. Sóllo vive realmente quien lo identifica. Las personas se han vuelto robórticas e inauténticas porque ya no creen en su aqui ni en su ahora...

José Ortega y Gasset tiene una reflexión que dice, más o menos, «el rasgo más característico de la vida es su urgencia; «aquí y ahora», sin aplazamiento posible. La vida nos es disparada a bocajarro». Examina ni emplazamiento ni aplazamiento…Y yo digo que lo mismo pasa con el Amor. O con el optimismo y pasión por la vida. Cuando se experimenta el amor como unidad (para con otra persona y como sentimiento para uno mismo), resulta como una explosión. Se goza del disparo ante el que nada ni nadie se interpone para que no lo recibas. Creo que eso lo leí de Steven Harrison en un poema titulado «Desbordándose», en el que se describe el mundo actual, tan conceptual y conflictivo, y donde es arduo que se quiera un ejercitamiento a voluntad y sentida coherencia de ser. .

La gente quiere ganarse la lotería o ver milagros como si fuera la visión de unos enlatados en los anaqueles del supermercado. Lo espiritual no funciona así… Dice Harrison, al explicar cómo es que lo espiritual funciona:  «espontáneamente, la vida se desborda» y el Ser verdadero dispara una «explosión de unidad, de amor, que es la verdadera realidad de la vida». No hay que esclavizarse a búsqueda o ritos. El rito es la esponteneidad. Basta el anhelo. Puede que un cierto gurú, en conferencias pagadas, te enseñe a equiparar lo espiritual con un rito mercadotécnico, pero, hasta donde yo lo experimento, no es así. Lo espiritual no es una moda ni un fenómeno baladí… De hecho, lo espiritual es siempre, en sus inicios, un advenimiento de Tu Ser a lo karmático, una lección que consuela, instruye, antes de liberarte y, al parecer, uno tiene que renovarse y liberarse todos los días…

Pregunta: ¿Crees que el hombre en general tiene derecho a escarbar en todos los misterios o hay algunas cosas que él no debe tocar? Lo Vedado. Algo así como si hubiese la advertencia de lo Incognoscible…

CLD: Creo en el derecho a investigarlo todo, siempre y cuando se haga con responsabilidad, seriedad y amor. El suele vedar / condenar y prohibir / ess el fanático, el hombre perverso desde sus instituciones o gobierno. En el Derecho Natural, gozamos de libre albedrío y se ha luchado mucho, por milenios, política y culturalmente, para combatir la censura y las prohibiciones. No hay dioses, si bien los inventados [por institucionalizadores del miedo] que digan: «Te prohibo comer la manzana del conocimiento».

Al contrario, si bien Dios / o los dioses / o lo Sagrado que inspira Amor / no quiere que un charlatán se meta en camisas de once varas y se queme las manos, por capricho de hacer aquello para lo que no está preparado, el homenaje más grande que se le puede hacer a la Divinidad / a los ángeles creadores, a los custodios del Misterio de la Naturaleza, es investigar, rescatar del olvido y la tergiversación lo Sagrado, saber reconocer ese Ibris o desbordamiento de unidad y amor del que hablara Harrison… Salomón decía: «Cantad, pero cantad con inteligencia». Los Divinos / lo Sagrado / como dice Heidegger, no agradecerán un corrido barato, de a oídas, mal cantado, como esos que se le hacen a los delincuentes sexuales, a la Diosa Muerte de matarifes o narcos valentones de Sinaloa y demás cínicos... Mas tampoco creo que las Divinidades se preocupen por ver a un ignorante, jactándose de agradar, porque hizo unos poemillas o compuso unos salmillos salmoneros. Dios oye sin enojo. No necesita aplastar de un manotazo a tantos desgraciados. Lo que Dios da lo hace espontáneamente y aún se desborda. Lo que sucede es que, ¿para qué pide un sombrero quien no tiene cabeza?

Imagino que Dios / o principio personalizado de consciencia / del que participo, al escuchar a Percy B. Shelley, ese jovenzuelo poeta, expositor del ateísmo, lo adoraría. Shelley decía que el pensamiento es la medida del universo y que ejercitar el Ser en libertad, en la búsqueda de Esperanza, Vida y Gozo, es la más dulce esclavitud («that sweet bondage which is freedom’s self»).

… to be good, great and joyous, beautiful and free, this is alone Life, Joy, Empire and Victory… ¿Queremos más? ¿O nos basta estos como el Mundo Imaginario del que hablamos? ¿Para qué ir, in desperadum, por la tierra pidiendo «el manantial de leche» si tenemos ya el conocimiento… El poeta árabe Rumi decía:

No lo busques fuera de ti.
¡Tú eres el manantial de leche! 
No ordeñes a los demás.
En tu interior hay un manantial de leche… […]
Posees un canal hacia el océano, no obstante,
mendigas el agua de un pequeño estanque.
Pide esa expansión de amor.
Medita exclusivamente sobre Eso.

Lo que llamamos el «Destino, el Tiempo, la Ocasión, el Azar y el Cambio», en conjunto, son todos eventos sujetos al Eterno Amor (en mi metaforía, a Shekinah, al discernimiento de Binah). Shelley lo entendía. Con ateos como Shelley, se podría configurar el mejor de los sacerdocios y un pueblo de sabios y poetas. Estos versos de Percy B. Shelley todavía me gustan mucho:

The good want power, but to weep barren tears.
The powerful goodness want; worse need for them.
The wise want love; and those who love want wisdom…

***

Fate. Time. Occasion, Chance, and Change? To these
All things are subject but eternal Love.

Fíjate lo que aquí he ejemplificado y no quería que se me fuera de mi cabeza, sin hacértelo notar. El espacio sagrado del poema, o de una investigación sobre el Misterio de la Naturaleza y el Mundo Imaginario, no es cosa de si un santón cree, o no en Dios o en la Santa Nitocha, o de si hay una dependencia de quien escribe o discursa con fuentes religiosas, sea la Torá o El Vedanta. En mi obra, como en la de cualquier otro, puede que haya de todo morocho… Personalmente, entiendo que la Ciencia puede decir tanto o más que cualquier inspirado libro sagrado, quizás con menos belleza, pero con una simple, escueta ecuación. Teth es un libro denso y desafiante por eso.

Dicho algo prosaicamente, en mi literatura ofrezco un viaje del tingo al tango. Si tengo que citar a un sinvergüenza, lo hago. Claro, mira que cuando cito a quienes buscan la «perla de la eternidad», prefiero leer a los que no la menosprecian y que cuando la tienen no la echan a los cerdos. William Law, otro poeta, dijo que hay que cavar en nuestro propio cuerpo, nuestro campo, para hallar la perla y quien la encuentre, o la venda o pague por ella, sepa que su costo nunca será excesivo. La «perla de la eternidad… lo es todo»

Muchos científicos y filósofos, o gente común con la aptitud de conceptualizar con rigor, echan sus perlas a los cerdos de su escepticismo o en el corral del prestigio académico no muestran la perla que hallaron… Si la perla de la eternidad es abundancia, ¿por qué se sujetan a tal actitud? Lo que abunda, o mucho vale, siendo bueno, no daña… No es casualidad favorable, pero yo he hallado muchas perlas valiosas. Graba ésto: la Torá es una. ¡Y la Kábala de Akiva! O los escritos de Bedini o de muchos físicos que postulan las energias libres y los mundos paralelos...

No menosprecio la primera perla que me hallé y fueron, desde ’70, libros tántricos e hinduístas... Me acuerdo que me hallaba a los Hare Krsna en cada esquina e iba comprándoles cuanto librito me vendían esos coquipelaos, comepepitas…

Pregunta: En Teth, como en ese libro Tantralia, hay textos existencialmente sensuales, con erotismo asombroso… 

CLD: Así es.  Pero uno de mis poemas favoritos en Teth es una reflexión sobre el Jut, la hebra o hilo del que los cabalistas dicen que es «el hilo que cose la realidad» (y que) «corresponde al poder de inter-inclusión, de manifestar la presencia del todo, todas las partes en cada una de las partes». Para dar contextura cósmica al libro, hablo de la Contracción / Tzimtzum y del reshimu, en fin, el Big Bang.

El que dio su Contracción / Tzimtzum
como pariendo Tu Mañana, juega dulcemente
a las escondidas, juega a las canciones olvidadas.

La ocultista inglesa Dion Fortune en su libro The Mystical Qabalah (London, 1935), me dio las bases teóricas para este poema sobre el Misterio de la Naturaleza con este fragmentillo que cito como preámbulo del poema que viene después… Revísalo del libro: El reshimu es la conciencia de saber qué hemos olvidado. Es el conocimiento que incita a buscar lo que se ha perdido como una melodía olvidada que resuena en el fondo de nuestra mente. El reshimu nos recuerda el nivel de la luz trascendente de Dios: sovev kol almin. Es llamado la contracción inicial. Es el poder inherente en la unicidad divina, capaz de albergar y sustentar la pluralidad de la existencia finita…

Para las realidades tuyas, quitó la luz infinita 
que podría cegarte y se quedó en un punto inicial
antes que Reshimu avanzara a decir: 
«Nace, pequeño, y habítame»… 

En el trasfondo suyo, olvidaste 
el modelo: te entretuvste con lo dado: 
tus realidades, esquemas; 
pero bien que te dio libre albedrío.

Dime, hoy, si eres fiel, por qué olvidaste
a quien no quiso que cegaras
en la Noche del Big Bang. 

Dime si no amas a Quien dijo: 
conocerás la mañana que olvidaste 
en el proceso de la noche; pero, 
el misterio es inmenso y te pregunto…
a tí que de la unidad absoluta naciste
y que del infinito te parió el Tzimtzum divino: 
¿Cómo puede emerger la finitud de lo infinito
y la pluralidad de los mundos y las mentes, 
sino porque Te aman, 
desde antes de crearte, 
y te protegen esquemas de otro Cielo?

22-01-1999 / De Teth, mi serpiente


[NOTA: Este entrevista se realizo en 2008 y fue publicada ese año en varias revistas de internet, entre ellas, SER.POETA y Sequoyah, versión en papel. Lopez Dzur todavia no se había mudado a San Juan. Y el libro Seth, mi serpiente, no se había publicado en libro, sino en una versión fotocopiada, sin portada.]

Entrevista publicada en Ser.Poeta y ReoCities
http://www.reocities.com/baudelaire1998/sethentrevis.html

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