QUE NI VENGAN NI JUREN POR MI NOMBRE / LOS AGRESORES / DEL FALSO HUMANITARISMO / ALEJANDRO TAPIA, EL PADRE DE LA IDENTIDAD / La calandria y el búho / 35,000 niños mueren a diario por el hambre / Un libro de Bruce Bawer sobre Europa y los musulmanes / EL HOMBRE EXTENDIDO: INDICE / ALLA EN AZUL LO PUSE TODO / Hebreo
MIS TAREAS PERMANENTES
Comprendo y me enorgullezco, por tanto,
de las tareas de las que me hago cargo
mientras me queda vida.
A lo largo de los años a mi cuenta,
he sido evocador.
Puede que no sea a juicio de otros
asunto tan fantástico, resonante,
lucrativo, prestigioso,
pero yo destrabo imaginarios por oficio,
sugiero cosas, enseño a evocar a la gente,
a soñar, a querer, a ser en cuanto puede
el más libre, como el pájaro que remonta
alturas, pero regresa por espigas a la tierra.
Esa tarea me la asigno. La cumplo.
Me gusta y son más de 40 años de labor
simple, deliciosa, activa,
aunque no haya aplausos, aunque no me paguen;
pero mi cuota de todos los días consta,
se verifica y de vez en cuando aparece
quien la obstruye, o cree que es innecesaria.
La censura, me releva, aunque mi tarea
es permanente y lo que él piense y haga
poco me importa. Esto de comprender
la tarea de vida es destino: educo
a quien desea
un bombillo de ideal, luz de pasión y deber,
encendidos, a procurar la bella presencialidad
de los fenómenos, colocar lo hermoso
en el lugar merecido, sin que por ello
se desprecie lo útil, lo generoso,
lo fraterno, con que se multiplica
la felicidad para el mayor número.
Evoco eso. Mi tarea es
que otros lo evoquen conmigo
y aprendan el sentido memorante
que es no sólo nostalgia o arte por el arte.
Es recordar la justicia y que lo demás
viene, se añade y no porque corra solo.
El secreto está en que otros, como yo,
aprendieron las evocaciones,
instruyeron sobre el repudio del olvido
y dieron el secreto de caer y levantarse,
desocultando la alegría que fue herida
en los abismos y necesita que le demos la mano,
que arrimemos el hombro...
Sí, mi tarea, humilde como es,
me enorgullece y la discierno como el meollo
rescatado de lo oculto: el placer del Porvenir
es disfrutable ahora; evocaré su enigma
pues concluyo que se consigue,
haciéndolo, más sustancia que en lo obvio
y, en lo aparentemente anárquico
del dolor de la vida y la existencia humana,
hay sugerido un orden y el caos
es sólo una paradoja del futuro...
__
No comments:
Post a Comment