Saturday, November 20, 2010

Noviembre 30, 2010, Núm. 72, Orange County



Las Casas de la Judería, en Plaza Santa Maria La Blanca, Sevilla, en zona que fuera una judería en tiempos antes de la expulsión de los judíos bajo los Reyes Católicos.

Contenido 72


Carlos López Dzur
Experiencias de socialización (frag. de novela)
Upshurn / Para el primer corte de pelo

Javier Aparicio Maydeu
El maestro olvidado

Adriano Corrales Arias
Carta a la esposa

Carlos Adalberto Fernández
Como los panes

Milagros Hernández Chiliberti
Sobaré las heridas de tu costado izquierdo

Oscar Portela
Nerón habla

Miguel Angel Morelli
pensar el ser, nombrar lo sagrado
(aquel que cuando nombra no necesita palabras de este mundo)
a esta hora y en algún lugar del mundo

Fanny Jaretón
Detrás de estos ojos

David Antonio Sorbille
La honestidad del poeta (ensayo)

Long-Ohni
Soneto de la despedida
Por si fuera posible

Máximo Simpson
La bala perdida

Alexander Vórtice
Pavor permanente

Ana Lucía Montoya Rendón
En un futuro

Liliana Varela
Carta al alma de un amigo
Lamento existencial

Pedro Du Bois
Construir
Reinstalar

María del Pilar Martínez Nandin
Estrellas sin cielo

Alejandro Drewes
NADA


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La Casa de la Judería / En Sevilla

Carlos López Dzur (PR)
Experiencias de socialización


En una conversación de sobremesa, están los hijos de Dskoja, la usurpadora, y el ladrón de su marido que con cierto tema no cesa. Taladra. Dos famosos toreros, Manuel Benítez y Paco Camino, en una corrida en Aranjuez se pelearon a puñetazos. Un hijo de la Vieja Coja (perdón, Dskoja), Pachi, el gargajero, tiene 14 años de edad y la madurez del klotz. No me gusta ni que me dirija la palabra. A tres días de conocerlo es insufrible. Me pica la cresta y me pone agresivo.

Mas yo aprendí, ya no en iedish de los polacos de Obispo, otro nombre para referirlo: Pachi-Toli. Es que me espetó el término desconocido y provocó risa y ya sé que significa, Toli: tonto, estúpido, pendejo. Es lo que él piensa sobre mí, desde que así me dijera durante un primer paseo por la Ciudad de Sevilla. Toli porque todavía no he visto una película en el cine. No he pagado por una taquilla y, en realidad, nunca he bailado. Ni he tenido churri (novia) ni, en verdad, amigos. Mas, si es cierto que el mono es sabio y menos 'toli' que lo que aparenta, le puse este calificativo como si fuera su apellido. Le digo Pachi-Toli cada vez que puedo para que se mortifique con su propia burla.

De la forma más natural e ingenua, él ha pasado a ser Pachi-Toli y ahora dos de sus hermanitas, me repiten. Están pendientes a cómo le digo, a todas mis chanzas.

Se había echado a reír, a mis expensas, sus amigos y él como la voz cantante porque jamás he pisado otra escuela que mi casa. Aprendí, con Mamá y Andrés, mis únicos camaradas, a hablar con la verdad, con sinceridad, con el corazón y esta familia no lo agradece. Se creen muy modernos, civilizados; creen que vengo de la ruralía, o me críe entre muleros. Veamos este momento. Han interpretado que me crié entre vacas y animales de la Hacienda de Ceiba Mocha, propiedad de mi tío. En balde, les dije que la visité pocas veces.

«¿Has ordeñado una vaca?», pregunta Pachi.

«No. Me habría gustado».

«¡Que cabreo! Está de pena», dice una hermanita de 15.

«¿Has recogido uvas? ¿A qué palo has subido o trepado en el monte?», algo extraño tiene la pregunta que mantengo silencio. Hay burlas en el ambiente.

El ladrón de su padre se come las orejas de Mamá, enfadándola con cuentos sobre toreros, y la prole de los Fulanos, me pide que hable, «si no te han comido la lengua», sobre la vida en Cuba y que explique qué es lo que entiendo por una vida sencilla, siendo que nunca fui a una escuela pública o privada. No tengo ni el certificado de primaria.

«Ergo, a los diez años, bueno, casi yoguirín, eres un toli».

«Será, Pachi-Toli, será eso».

Lo que está «cool» en España, lo que gusta a los bakalas como ellos, es música electrónica británica. Bakalao de la banda de rock psicodélico Pink Floyd. «Que España tiene televisión», me informan. Y yo que estuve a punto de decir que, en las pocas veces que miré de TV («Cuba también», dije) y hojeé revistas españolas del mercado, me tocó ver una película de una niña muy dulce, llamada Marisol, «Rayito de Sol». ¡Qué bueno que no la mencioné! Me habrían asegurado que soy un agonías.

No hay cómo darle gusto a esta familia. Todo lo cree agónico, o cursi. Pero, al menos, la Usurpadora concluyó que soy majo, una guapura, me dijo. Miraron a Mamá: «Pero sin berneta, nadie es chorbo». Ni chorba. Futuramente, significaría que el atractivo se hace obvio con automóvil.

«A pie es ir de culo», ríe el mayor.

Estoy aburrido al punto que quisiera la prisa de las horas, irme a la cama y sentir que Mamá me acaricia. Tengo un canapé en el cuarto, pero, me acomodo al lado de mi Camarada dulce. A veces creo que los latidos de su corazón son sones de La Habana.

Hay diez viviendo en la casa, además de nosotros. Casi todos tienen una habitación para ellos solos (son seis recámaras: una, la matrimonial). Nos dieron la que solía darse a la servidumbre, cuando Joachim vivía, antes de morir su esposa, mi abuela materna. Mamá me habló sobre esta casa, su esplendidez, sus tragedias, la vez cuando la sorprendí escribiendo cartas para su envío a España. El asunto es que nunca recibía una respuesta. Al menos, 18 años sin que contestaran. Sabía que algo pasaba. Se imagino que Dzkoja abandonó la casa. Una vez al casarse, con su actual marido, fue lo que dijo que ocurriría y ya no hubo cartas suyas, excepto los deseos de Mamá porque telefoneara. Ella sabían el número en La Bodega y ni llamó para dar el suyo. Lo que hizo fue cambiar el número de contacto suyo en España. Engañar. «Creí que no vendrían ya más por la Revolución, o que murieron». Fáciles pretextos.

Es terrible que se conozca la soledad en una casa de diez espantajos como éstos. Imagino la frustración que Mamá siente, e imagino cómo ella amplifica la frustración cuando imagina la mía y, en verdad, esa noche le confesé que si tuviese un helicóptero, a mi disposición, como el que utiizamos de la Base Ramey a Guacio, pilotearía para irme a Punta Borinquen, o cualquier parte, menos en medio de esta legión de demonios. Ví que ella se preocupó cuando le dije que Pachi-Toli y el hermano mayor, de 18, el Vago, fuman marijuana, sólo que le llaman porros / cheches. El mayor inhala farlopa.

«No permitas que te ofrezcan, menos consumas de esas porquerías. Mantén la distancia», me dijo Mamá angustiadamente. Aprobé su consejo y la ví meditabunda, distraída en su pensamiento que se voló muy lejos. Según me dijo, más tarde, viajó al recuerdo de las nubes, a la intimidad on Dios, al Shemini Atzeret..

Mi pensamiento estuvo en algo más terrenal. A una de las dos niñas de la familia, que duermen juntas, en recámaras del segundo piso, las suele acompañar al colegio, lo que llamaría la niña más hermosa que mis ojos han visto. Ya la he visto tres o cuatro veces. No entra a la casa; habla con las amigas en los jardines. Parece que tiene su que la lleva y la trae. Es un hombre de uniforme. O puede que quien la acompañara sea un guardia. He querido preguntar a las dos chistositas de la casa sobre quién es ella. No estoy seguro. Una tarde oí que la llamaron Jacinta.

El segundo sábado que pasé en la casa, los jóvenes me invitaron a dar un garbeo, ¿qué? Una mera vuelta o paseo. Mamá, a quien lo de garbeo se le antojó, droga o sabe Dios qué, dijo que este día es suyo y de Ha-Shem. Ví su celo fue porque recordó que con: El Vago que inhala farla, no. Es cocaíno. Dijo que no fuera para protegerme de este modo de una mala gente..

«Hay que utilizar cada excusa disponible para que no estés con ellos», me decía a la sorda. Me habría gustado ir, no por simpatía o deseos de socializar, sino porque esta vez El Vago se acompaña de sus dos hermanitas. No es usual que vayan con las hembritas de la casa. No es posible que sea a nada riesgoso. «Es caminar, pasarla estupendo, darle marcha, nada de alpiste». Mas Mamá se impuso y preguntó por libros que otrora. Joachim tenía en su enorme biblioteca. «¿Qué hicieron con sus libros?», preguntó Mamá. «Tal vez en alguna caja en la cochera. Es cosa de buscar con tiempo. Déjalo que vaya, señora Riga».

Sabía que era el Sábado de Dios para ayunar y meditar en El.

«Los sábados no salgo», dije.

«No seas faldero. Ya salíste de Cuba. Aquí hay libertad», dijo El Vago.

«Ven para que flipées con nosotras».

Se fueron lamentándose de que se me haya criado como un agonías, friki raro». Oía sus mofas.

En realidad, Mamá me dio el tema para que orácemos. Orar por la unión en la diferencia. Orar por nuestro peregrinaje de Cuba a Sevilla y por hallar unión en el octavo día, momento de bendición que en la Tradición es llamado Shemini Atzeret, el Día Octavo, día extra de intimidad con Dios que no se puede compartir con todo el mundo durante la Sucá.

No era aún la Fiesta de las Cabañas o los Tabernáculos, mas había una urgencia de este día. «Escucha, copiloto. Medité sobre nuestra situación en la casa. Es hora que, como Camaradas, digamos cómo sentimos... ¿Sientes tú que vagamos por el Desierto y que, aún esta casa que fue de mi padre terrenal, tu abuelito, es provisional? Para festejar una cosecha verdadera, el lugar no es aquí... ¿Cómo bendeciré a mi pequeño, si este ambiente es hostil y no tiene santidad? ¿Sabes cómo me siento aquí? Como en el falso reino de Meléj».

Vencerás, Ietzer hará, / o ya has vencido, o poco te falta para hacerlo, / vencerás a quien ponga una piedra labrada / como muro en la puerta del justo, pared cuadrada / (señal que a Ella / Isla / Amada / dirá: «no vengas»). / Cuadrarás todo, con ciencia empirista, /con relativismo saduceo, protagoriano, preferirás el gusano al pan trenzado, / endulzado en miel, violarás / a Florinda la Cava, a tu hermana Tamar, / enseñarás la tierra de tu heredad / al enemigo, dirás santo y bueno, / a lo que no lo es... / Entonces, la Serpiente ya no circulará / porque tú lo decretas como Herodes Antipas / y pedirás la cabeza del varón del Isod, / el hombre magestuoso y de buen impulso / y hollarás la cabeza de su Naara, / a la Madre / Amma / a los hidras / hiedras / de las internas formaciones. / Con blasfemias a las diosas / bealot de Itra, abundancias de Izri /creerás en tu propio Encubrimiento, / Alamat, tu falso reino de Mélej. [Carlos López Dzur: De Teth

Oyéndola entendí que la casa, tal vez toda Sevilla, es nuestra morada temporal. Pese a su belleza es una choza que cobija a ladrones. Desgraciadamente, a falta de pureza y unidad bajo su techo, ya no es nuestra casa. La visión mayor es que somos para la vida eterna y la transfiguración. Mamá me dijo que, en cierto modo, yo soy el 'egregio extranjero', el peregrino, como ave de paso, que regresa. «No eres un peregrino cualquiera», me dijo.

Sentirse egregio tiene su significado. El extranjero es bienvenido y admirado por apto. Hay muchos peregrinos, o nómades, en el mundo, en desiertos, en caminos trillados; pero, a no todos se les admite como egregios. Distinción importante. El extranjero egregio, aunque el mundo no lo vea, camina de la mano con Dios y sabe la importancia de su peregrinación. No va por el mundo con el pregón de que morirá, que es ave de paso, sin rumbo cierto, como el pariah. El sabe de la eternidad. Me dijo que esa metáfora del «estraño visitante» está contenida en la poesía de Novalis.

«Mas mira cómo me llaman los Dskoja: Freak / friki. Estrafalario».

«Los vulgares y extravagantes son ellos; pero, tú los vencerás y los juzgarás conforrme a sus méritos. Sólo para gente como tu, para tí el Creador ha creado el octavo día cuando los primeros dias de la Sucót termina. Cuando sea el tiempo de irse, sólo a gente como tú, Dios provee algo aún mayor, más esplendoroso. que esta choza por la que ellos se pelean», consolaba ella.

Leímos la Torá en aras de los significados ocultos de cierto evento padecido por los antiguos israelitas y que, aún hoy, se conmemora en la Tradición Judía como la Fiesta de los Tabernáculos, una de sus tres más importantes Shalosh regalim. «Esta es nuestra primera oportunidad de dar gracias por los frutos de la Cosecha del año: No creas que son pocos, hemos sobrevivivido el terrorismo que hay en Cuba... Hemos conocido lasCuatro Especias de la que habla la Torá y que significan la bendición que une a todos la hombres: el que no tiene aroma, pero sí gusto sabroso (como la rama de la palmera); el es que es fuerte de aroma, pero soso (como el mirto), el que ni aroma ni sabor tiene (como el sauce y la persona que tiene aroma y sabor agradable (como el citrón) y es quien mejor representa al Observador Cauteloso, al extranjero egregio, al de más conocimiento... Camarada, yo te veo como el citrón. A citrón me olía Malká y Andrés... y con olor al Ché Guevara, llegamos... Cuando venga el Día de Fiesta de la Sucá, ya Dios / como Fuente de Todo y quien alberga a todo tipo de criaturas, aún en la precariedad y les halla Guías y les envía la Gran Palabra de la abundancia y el consuelo, nos habrá dado otro nuevo lugar para vivir».

¡Qué manera tan extraña y maravillosa tiene Mamá para leer estos versículos de Exodo 23:16 y Deutoronomio 16:13. E interpretar los cuarenta años del peregrinaje en el desierto, después de la salida de Egipto y la conducción por Moisés, tiempo en que que se residió en premura y bajo frágiles cabañas. Mamá Sara me dice cómo sueña con el pasaje de Levítico: Moisés da orden, recibida de Dios: Tómese la madera de los árboles de hadar y ramas de palma y construya estos habitáculos para que todo israelita los viva por siete días, «a fin de que las futuras generaciones, sepan que Yo hice que el pueblo de Israel viviera en cabañas cuando los saqué de la tierra de Egipto».

«¿Regalarías la casa a esos ladrones?»

«Ellos nunca serán felices porque me han robado; pero yo no sería feliz si los mando a la calle... Estos son tiempos en que la precariedad / temporalidad / de la vida prueba nuestra fe, perio Dios mira si admitimos la necesidad con humildad. Acuérdate del dicho: «Vanidad de vanidades, todo es vanidad». Sin embargo, no te digo que no hay que luchar. Lo que te digo que tú y yo tendremos que ser como el Extranjero Egregio de Novalis, o el Peregrino Estraño de la Torá y de la bella Oración de los Ushpizin» (palabra aramea, que significa invitados exaltados / o huéspedes egregios de las Cabañas).

En colectivo, durante el Shabat, Mamá me habló sobre los Siete Pastores o Guías espirituales de Israel (Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, Aarón, José y David). En la tradición judía, en cada cabaña se permitía la entrada a un visitante egregio que aprovechaba, su alojamiento esa noche con sus anfitriones, para compartir un mensaje o lección de tipo espiritual. El significado oculto del evento está contenido en los Himnos de Novalis. Cuando una persona, puede instruir a peregrinos, o sus anfitriones, es como el huésped / extranjero / egregio. El tiene que instruir la Gran Súplica de la Gran Palabra. Esto es lo que Novalis hace, en su tono lírico, en la Noche de la que se siente buscador, hijo dialogante e instruído para un peculiar Hoshana Rabbah. «Hay que estar pendiente a nuestros siete ángeles, co-Piloto», decía Mamá cuya fe cada vez era más grande.

Entre los rezos y rituales de estos siete días de la Sucot, uno está descrito en Levítico 23:40 y se canta con la recitación descrita en los Salmos 113-118: «Y tomen el primer día ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos, y regocígense delante del Señor su Dios por siete días». El Arbat Minim utiliza el lulav, una hoja de palma cerrada; el etrog o citrón; los hadasim y las aravot u hojas de sauce. Estas tres plantas pueden significar tres tipos de judíos; pero, aún más universalmente, tres partes del cuerpo humano qus se deben consagrar: la espina dorsal (con las ramas de palma), la boca (con la hoja del sauce), el ojo (hoja de mirto) y el corazón con el fruto del ettog o citrón, que tiene aroma placentero.

Mamá quiso estar en contacto con las Cuatro Especias y prepararse para los venidero, de modo que le dijo a los Dskoja: «Cuando Joachim, mi padre vivía, por amor a su viuda y su parentela, mantenía la casa muy hermoso. Es cierto él pagaba un jardinero y aún él se ponía a acicalar los paslllos porque dan a la calle y la gente juzga, desde fuera por la apariencia... He hablado con mi hijo, ya que ha perdido el ciclo de enseñana pública, y seremos él y yo los que nos encarguemos del jardín ahora».

«¡No podemos pagar un jardinero!»

«No estamos pidiendo que se nos pague. Sólo que contribuyamos a mantener el jardín que había en la casa. Ya no es como el que tuvimos. Esos patios dan lástima. ¡Hasta latas de cerveza hallé tiradas! Saquemos de las cocheras, palas y tijeras; vienen dos jardineros gratuitos. Mi hijo es fuerte y ama las flores. ¡Vamos! Desde hoy trabajaremos!»

Mamá trabajaría con las Cuatro Especies porque para la Fiesta de la Sucá hay que estar preparados.

Carlos López Dzur / Frag. de la novela «Las juderías»

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Upshurn / Para el primer corte de pelo

al Rabi Akiva y a los 24,000 estudiantes
de la Torá fallecidos tras la plaga y la destrucción del Templo

Alumnos de los ríos de la vida,
en todo lo terrestre está el luto y la plaga,
el hambre y la destrucción por la muerte.
Todas la cosas de la física manifestación
de lo que habrá de verse con los ojos
y llorarse o discernirse es Lamed
y es acción, Mano, experiencia sensorial
del universo, y antes de cortarse el pelo
para avanzar, Niño del Libro,
como infante hacia una adultez maravillosa
y digna del afeite de la barba y el casamiento
y los gozos, hay que recoger ramas
y encender un fuego,
porque hay una Llama Eterna
y la designaré Ner Tamid
y en el Libro de Vida,
a la luz de la Gran Hoguera,
hay otro secreto, escondido en el fuego.

Alumnos, mientras crucen los ríos
por sumideros de aguas amargas,
por orillas de tierra seca
o por fondaderos de mala plaga,
no olviden que también hay las fuentes
con aguas cristalinas
y Torat Jaim, libro de vida y alegría.

Todavía son mis niños en el camino
que les llevará a la experiencia de Existencia.
Mas no son autosuficientes. Esa es la esencia
de la mano que tiene su porción de lo sensible,
pero no todas las partes, no la unidad.
Esa es la mano que se lleva
a los ojos y se limpia las lágrimas,
esa es la mano pequeña e inexperta
que no aprende aún a palpar
toda la energía espiritual que puede entrar
al mundo en el trigésimo tercer día.
Sólo se es adulto en el tercio final
de la Cuenta de Omer...

Aprendices de la Anarquía, anuladores
del poder coercitivo del dolor sobre sus vidas,
lo que se da tras el latido de lo ingrato:
Etz Jaim Hi, es un árbol de la vida.
Es Lag Baomer que entra al Shavuot
y limpia las plagas y el duelo de los 33 días.

Han sido 24,000 los muertos,
todos ellos mis discípulos, todos ellos
quienes vieron la Destrucción del Templo
entre Pesaj y Shavuot,
durante el período de Omer.

Pero, buenas nuevas... reciban el upshurn.
Corten su pelo por primera vez.
Entremos a Lag Baomer,
ya que Lamed sonríe y Guimel también.
Hay que activar el fuego,
la hoguera para Lag Baomer.

La enseñanza oculta espera:
Kabalat Torat Hanistar
– el día de la Presencia,
el día del fuego de Shejiná
Quien quita el luto, la plaga, la dispersión
y nos hace adultos en los ríos y cruces
de la vida. La Unidad.

23-06-1981 /
Carlos López Dzur / Carlos López Dzur / Miembro de Poetas del Mundo

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Javier Aparicio Maydeu (España)
El maestro olvidado


La magia de Cortázar tal vez hizo que muchos de los lectores de su Rayuela tuviesen por fruto de la ficción, a la manera borgesiana, a ese escritor, Juan Filloy, que el autor argentino cita con devoción en su novela. No se trata, sin embargo, de un escritor inventado por otro, ni de un personaje de novela que se asoma a la realidad escribiendo novelas, ni siquiera se trata de un heterónimo de Borges. Filloy, lo sabemos ahora de la mano de la reedición de Siruela y del prólogo de Mempo Giardinelli, sí fue en cambio un escritor de carne y hueso que devino tan secreto, tan abstruso, tan enigmático y hasta tal punto recluido por la artificiosa realidad de su ficción y por su lenguaje omnímodo, que su vida real vino a convertirse en biografía literaria, y el hombre mudó en asombroso personaje de novela.

De bíblica longevidad, en sus 106 años. Filloy cultivó todos los géneros, incluso los que él mismo hubo de inventarse, coleccionó palíndromos como un naturalista, leyó con placer a autores tan remotos como él -uno de ellos, el catalán Raimon Casellas-, dibujó caricaturas, desplegó el diccionario entero en sus libros («cascarudo, tincazo, macana, churque»), acuñó los vocablos que necesitaba y no existían y decidió que todas sus obras se titulasen con siete únicas letras, como en un ejercicio del Oulipo avant la lettre.

En realidad, Caterva (1937), la novela de los clochards que tanto impresionó a Cortázar, trufada de lúcidas lecturas de la vida y de sentencias sabias («la verdad está articulada por mil mentiras menores. Por eso es venenos», página 349), le da la mano a la vanguardia literaria más virulenta, aquella que sacude y estimula el lenguaje hasta que no hay más protagonista en el texto que el lenguaje mismo, como hiciera Joyce una década antes y harán más tarde Gadda -viene a menudo a la memoria El zafarrancho aquel de Vía Merulana leyendo las páginas de Caterva, Lezama o Perec. Filloy, que es de la broma tanto como el creador del Ulises, experimenta con el lenguaje y disfruta haciéndolo, se harta de parodias (la de la nana, en la página 17, no tiene desperdicio), creacionismos e ironías descarnadas, escribe de forma multilingüe, juega con las jergas y el habla oral, y le acaba brindando al lector una crónica cómica de la vida trágica de los vagabundos urbanos, las «linyeras», vestigios humanos en un mundo moderno tiranizado por la máquina (dialéctica, por cierto, muy propia de la vanguardia histórica, cuya impronta es palmaria en esta novela frenética y descabellada, pero eminente). Sabio, impúdico y paródico hasta el extremo, Filloy se puso el mundo por montera y, como Henry Roth, como Céline, como Bernhard o Pavese, ante la tentación de escribir para inventarse vidas, prefirió que su vida no fuera otra cosa que escribir.

De El País.com

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Adriano Corrales Arias (Costa Rica)
Carta a la esposa

hablame como siempre / decí
que me querés / ¿soy en tu vida
remordimiento?: Juan Gelman

Estoy sentadito en un banco de niebla
pensándote conversándote extraviado
conversándome pensándome cautivo
separado de vos por la lluvia
el enjambre de cipreses
la punzada de la tarde

aquí reinventándome la fantasmagoría de las palabras
la magia del trance vértebra tras vértebra
en la piel de la herida perpetua la posibilidad del vuelo
pajarito / machete
que volás con mi muerte alrededor de la mesa
al acorde de las horas

intento un gesto para tu cabello de lentejuelas
rostro de cristal azul
para tu voz adormecida en el teléfono
intento un desabroche del duelo en la cintura de tus ángeles
espuelita de mango en la noche de gangoche
para patrullar mis cementerios

intento pero retrocedo intento en el mangle de tu deseo
litoral encrespado por el temporal de tu vientre
ola que rueda y muere y rueda por todo el universo
espera la luz del encuentro en el fragor de los cuerpos
dentro de tu sexo de astros empapado por la semilla de polvo
la nieve amarilla del tiempo

retrocedo pero intento retrocedo cisne calcinado en los abetos
canto de rosario de reyes destronados estrella del sur palma venus
cascada de más estrellas astros estrellas que persigo
para descubrir nuestro pesebre sin mulas ni bueyes sino musgo hierba seca
ciudad fragmentada de los diciembres

rehuyo entonces pero peleo rehuyo
empapelo las paredes con estos ideogramas
parpadeos gritos contraespalda caballo desbocado
en tu falda salto lanza salto
caigo
viacrucis de luciérnagas vasos botellas velas apagándose
cristus rotos
vírgenes guardadas en anaqueles con azafrán de medianoche
olor a azufre sudor hierbabuena pasos en la otra habitación de arena
golpeo finta golpeo finta
paredes de humo
puertas de avena
golpea bajo golpean arriba golpeamos en el centro
sombras en la caverna me llevan
caigo
caigo
caigo
caído
mi descanso es una camilla sin descanso una camilla de niebla
no descanso los miércoles ni los sábados
tu santo es mi santo grial mirasol en el portal en el oratorio
en el altar de flores papel crepé con su mantelito de gamuza
mirame como rezo en tus rodillas me poso nuevamente en tus pechos
beso tus manos tus ventanas tus pies beso todo tu cuerpo
lo beso en la noche del milagro
paseo por tu jardín de alucinaciones con riesgo me incendio
paseo pero el milagro no sucede
sucedo fuego transparente interno externo
no me digás que sos arrepentimiento

decíme que me querés pero no en tus secretos
en tus viajes de notas muertas en tus cadáveres
no por teléfono decíme que me querés
como en aquél pueblo donde ahora dibujo incinero manoteo
detallo una vez más tus pechos tus volteretas en la almohada del silencio
para no despertar a la niña que llevabas por dentro
dormida a nuestro lado
decímelo suavemente ¿tenés remordimiento?
para ser como soy palabra de mis palabras
aguacero del recuerdo pasadizo de lo venidero
fantasma de tus desvelos ¿no me lo decís?

por construirme un hogar de palo en la selva de mis quimeras
un tálamo de viento en los devaneos del verso
almohadones de chocolate sábanas de menta
con tu nena en el escaparate o en la mesa del domingo
con mi desayuno a cuestas ¿no me lo decís?

no me digás qué somos: ¿remordimiento?
sino qué seremos en esta avenida de ausencias
palomita de mi tristeza más oblicua
aguatera de mis fiestas de ceniza
qué seremos si esto somos: remordido remordimiento
abríme con tus decires para poder contarte mis insomnios
caminatas por la hierba
ronda en la madrugada de tus ecos
abríme con tu abrealmas para contarte más de cerca
cómo me caigo por dentro y peleo intento rehuyo peleo

pellizcando las noches para no recibir más que miradas
soliloquios de mi sangre donde me vierto
cerrame pues para no abrirte mis senderos de incienso
alumbrados apenas por tus ojos tus dedos de lucero
cerrame partera del barro poneme unos barrotes

pero decíme cómo seremos
si no me decís que me querés qué soy en tu vida
¿algo más que remordimiento? ¿algo más?

cerrame pues como la madrugada que gotea golpea
se planta en mi acecho por los pasillos de las serpientes
cerrame / abríme - abríme / cerrame
curame con tus hierbas poné tu imagen sagrada al sol a orar por nosotros
por nuestros pecados nuestras dudas nuestras deudas
abríme / cerrame - cerrame / abríme
para que navegués mis páginas retrocesos en letras negras
perfumes malogrados café que no se asienta
vení a esta hoguera de febrero vení tomá mis manos maestrita
consolame con el desconsuelo que no consuela
saboreá estas lágrimas cuchillos apagados en la distancia
apagame / encendeme / apagame / encendeme
decíme que no me querés que me querés que no
que yo soy otro el otro
alguien que imagina tu vuelo los martes o los jueves
tus figurillas de arcilla en la casa sin paredes
las cariátides del último pabellón que no conoceremos
el piso de candela la escalera en flor el cielo en duermevela
decíme con tus dedos de agua apagame en este incendio oceánico
apagame o encendeme o apagame con tus guerreros del viento
pero decíme si hemos sido somos seremos arrepentimiento
con tus manos tus sueños con tus cantos tus anzuelos
porque me ahogo me esfumo porque me quemo
decíme

Del libro Profesión u Oficio, Ediciones Andrómeda, 2002,
de Adriano Corrales Arias: nacido en Costa Rica, en 1958.

[Adriano Corrales (nacido en San Carlos, 1958) es poeta, ensayista y narrador. Ha publicado Tranvía Negro (poesía, Editores alambique, 1995, Ediciones Perro Azul 2001), La suerte del Andariego (poesía, Ediciones Perro Azul, 1999), Los ojos del antifaz (novela, Ediciones Perro Azul 1999, Ediciones Piel de Leopardo, Buenos Aires, Argentina, 2002), Poesía de fin de siglo Nicaragua- Costa Rica (Compilación, Ediciones Perro Azul, 2001), Hacha encendida (poesía, Revista Fronteras, 2000, Ediciones El pez soluble, Caracas, Venezuela, 2002), Profesión u Oficio (Poesía, Ediciones Andrómeda 2002), Caza del poeta (Poesía, Ediciones Andrómeda, 2004), Balalaika en clave de son (novela, Editorial Costa Rica, 2005). Es profesor e investigador del Instituto Tecnológico de Costa Rica y dirige la revista cultural Fronteras. Ha sido organizador de múltiples encuentros de escritores y poetas a nivel nacional y centroamericano y ha participado en diversos encuentros y festivales, entre ellos el XII Festival Internacional de Poesía de Medellín.
Blog]

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Carlos Adalberto Fernández (Argentina)
Como los panes


En Buenos Aires vas al muere. Pero no es una ley. Hay quién gana, o al menos sale hecho. Sí, claro que cuesta, pero a veces la suerte ayuda. Mirá Nicolás y la Elvira, quién diría, pendejos, inocentes, tozudos. El, fantaseando con el mundo del tango, de los guapos, no sabía más que pasodoble, todo lo demás de oídas y en la radio. Pero se vino a Buenos Aires «a hacerse un nombre», volver triunfador a Tapalqué y morir en la casa familiar, que la aventura era sólo para ganarse un respeto que en pueblo no le daban. Sin estudios, ni plata, consiguió que un gallego lo dejara dormir en la panadería, al lado del horno, en un catre que ni para arqueólogo. También podía consumir pan y facturas. A cambio de esobajar las bolsas de harina, llevar los canastos, limpiar y hacer de sereno nocturno. Pero tenía libre jueves y domingo, por la tarde: igual que las siervas. Claro, qué planes te quedan el día libre. Pasarla bien, olvidarse del futuro, de que en una horas vuelta a la noria. Buscar ruido, risas, un levante al paso, lo que sea.

Así conoció a Elvira. En el Parque Retiro, a la entrada de los Autitos Chocadores. Tuvo que soportar a la amiga toda la noche -excepto el Tren Fantasma, dos vueltas— y acompañarlas al andén del Mitre. Pero quedaron en verse el próximo domingo.

Esta vez lo llevó al Juancho, medio oficial panadero, que abandonó su mirada de Cristo en el Calvario al ver a la acompañante de Elvira, una nueva. Al segundo juego se separaron, para encontrarse en el andén.

—Agradeceme, te saco el lastre. Pero mojá, pibe, no pierdas el tiempo. ¿O a qué venimos al Parque, a los jueguitos? Resultado: Nicolás franeleando frenéticamente en un asiento de un vacío vagón del ultimo tren de la noche, mientras Juancho y la amiga fumaban relajadamente en el andén.

—No. No mojé. Pero quedamos en vernos el domingo. A solas. Vamos al cine.

—Qué casualidad, nosotros nos vamos a un telo, las funciones que aguante. Para la próxima decile a tu Elvira que traiga acompañante, otra; ésta ya se me gasta.

El domingo... Si. Hicieron el amor, detrás del horno, sobre unas bolsas de harina. «El milagro de los panes», decía Elvira, que ya había decidido que éste fuera el acto inaugural de la fundación de una familia prolífica conducida por un varón de fama entre los guapos de Tapalqué. Porque se dijeron todo, se contaron hasta los miedos, la soledad ciudadana que corroía esperanzas y encerraba al presente con muros de precariedad e incertidumbre. Pero soñar, a su edad, todavía era posible y era creíble la simpatía de la suerte. El futuro era, todavía, de ellos. Por eso cuando, al pasar por el Abasto un guasón se propasó con Elvira y le cuestionó a él su hombría, sin dudar un instante se internó en el mercado, reclamando a los gritos la presencia del ofensor.

Fue una pelea rápida, violenta y final. El nombre de Nicolás Bardales se hizo famoso. Y al poco tiempo Elvira supo de su embarazo.

* * *

—Lo que decía. Con voluntad y algo de suerte los sueños son posibles. ¡No sabés la recepción en Tapalqué! Los aplaudían, les tiraban flores, un triunfo que ni soñado, che. Aún ahora, los domingos, alguna flor le dejan.

—¿Alguna flor?

—En la tumba, digo.

—¿Por qué?¿cómo terminó la pelea?¿lo mató al otro?

—No le duró ni una finta. El Nicolás, digo. Pero cuando él sintió la daga reclamándole la muerte en cada víscera, se le prendió de un mordisco a una oreja. Y así murió, colgando de la oreja de otro que estaba a los alaridos. Un poco ridículo, pero como un guapo.

¿Y Elvira? Fundó una familia, con Nicolasito. Claro que viuda y huérfano tuvieron que volver a Buenos Aires, ella como «Doméstica con hijo. Todo servicio, cama adentro». Cada tanto saca la foto de papá y mamá, tomada uno de esos domingos, en la plaza, coloreada a pincel.

Carlos Adalberto Fernández / En la Voz de la Palabra / EnBellvigraf / Entrevista a Carlos Adalberto Fernández

[Carlos Adalberto Fernández, narrador y poeta argentino. Autor de Mundos orilleros, de malos, malevos y malandras, Consiga Historias del Bajo y otras evocaciones y
otros... Obtuvo un premio en el II Concurso Literario: Pecados Capitales en el «Abasto» (21/09/2005) por el cuento El parrillero. «Descubro en mis cuentos dos líneas: los códigos orilleros de Borges y algunos tangos y las atmósferas como la del cuento que se publica, que no sé de donde vienen». De su experiencia de lectura formativa, dice: «Siempre leí. Antes de terminar primero inferior leía a mi madre libros de la biblioteca familiar: Azabache, La cabaña del tío Tom, Los tres mosqueteros… En mi adolescencia opiné, discutí, escribí, como tantos invasores de la Avenida Corrientes de los 60´. Claro, Sartre, Camus, Schopenhauer me cambiaron el punto de mira literario. Y luego la necesidad de ubicarme en el mundo (yo, mi pasado, mi gente) me llevaron por otros rumbos»].

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Milagros Hernández Chiliberti (Venezuela)
Sobaré las heridas de tu costado izquierdo


El ruido acumulado en el silencio
es implacable regicida
del ardoroso amor
que se va tornando ajeno,
para armar el patético escenario
de dos desventurados.

Se nos han adormecido los motivos
para acariciarnos
con palabras sin texto.
Se nos extraviaron las formas
de la ilusión
con mordiscos de fresa.
Se nos han desteñido los colores
del retozo
con piernas enlazadas.

En tus sonidos ya no encuentro,
la cristalina carcajada
de saberte mi dueño.
En tu mirada se perdió el paisaje
del oleaje conjugando
nuestros vientres mojados.

Sin embargo
se resisten a morir las fragancias
ya olfateadas en el camino mutuo,
pululantes en la médula
de la reflexión retrospectiva.

Una de estas tardes,
una noche silente
o un raudo amanecer,
me fingiré chiflada,
me creeré en el albor
de nuestro lecho;
cruzaré tus linderos;
me atreveré a abrazarte,
con el miedo callado
pero la piel gritando;
disculparé tus culpas,
suspiraré en tu pecho,
sobaré las heridas
de tu costado izquierdo
y olfatearé tu amor
sin reclamos, sin dudas.

©SorGalim / Milagros Hernández Chiliberti
Ingeniera de Sueños


[Milagros Hernández Chiliberti nació un 16 de marzo en Altagracia de Orituco, población llanera del Estado Guárico-Venezuela, a los pies del majestuoso y natural pulmón de la Cordillera de la Costa, hija del noble pintor y poeta Miguel Hernández y de la distinguida dama Susana Chiliberti, fundadores de una virtuosa familia de artistas... A los veinte años de edad obtuvo el título de Profesora en Lenguaje y Literatura, posteriormente se especializó en Dialectología de la Lengua Española, hizo una maestría en Gerencia de Sistemas Educativos y estudios doctorados en Lingüística. Sin embargo, afirma que su mejor título es el de madre y sus mayores logros son sus hijos, Francisco Javier y Daniel Vicente... Actualmente se desempeña como Profesora en la Universidad Simón Rodríguez y en la Universidad Nacional Experimental Libertador.

Es Presidenta de la Sociedad Venezolana de Arte SVA, Cónsul de Poetas del Mundo en el Estado Guárico de Venezuela, Embajadora de la Paz en Venezuela del Círculo Universal de Embajadores de la Paz de Ginebra – Suiza, y
Presidente Ejecutiva Colegiada de la Unión Hispanoamericana de Escritores (UHE): Autora de aproximadamente 500 poemas, 60 ensayos, 4 novelas y 8 textos educativos, en su mayor parte inéditos, algunos editados parcial o totalmente, con reproducción limitada al ámbito interno escolar con intenciones didácticas y sin fines de lucro].
Blog / En UHE

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Oscar Portela (Argentina)
Nerón habla


Travestido, con el pálido rostro
oculto por velos y afeites de tristes prostitutas
vistiendo ricas túnicas y ajorcas Nerón camina
por los lúgubres pasadizos ocultos de la fastuosa Roma:
busca los lúbricos placeres con que olvidar el mundo
de marionetas que rodean su corazón cansado de la miseria
y la locura del poder que lo rodea. Camina en busca del olvido
de la traición rapaz y del ludibrio de la codicia oculta en los pasillos
del palacio. Madre y esposa, generales venales, senadores representando
la comedia de los repúblicos honestos que solo viven para aumentar
caudales mientras Roma hiede de pobreza, prostitución y muerte.
Mientras se desliza en la penumbra de callejas inmundas
sabe que también el se irá como los sueños de los gramáticos
griegos y nada quedará de ese mundo sino el vacio en que se hunde
la historia toda. ¿A que ser sabio y estratega triunfal de tanta
corrupción y la senilidad de senadores jóvenes que juran amor
al incorrupto imperio? Conspiradores de una fatalidad que acepta
su alma frágil llena de hiel y de venganza? Sabe el Emperador
que está solísimo desde que lo abandonó Petronio. Entonces,
en mitad de la noche, el hijo de los Dioses jura que Roma, indigna,
arderá entre las llamas. No hay victorias ni derrotas para quien
ama a los aedas, solo sombras y un destino supliciado por aquel
a quien se prometió paraísos y solo sal se puso en su camino y
luego el viento cual cómplice y augur se lleva nieblas y cenizas.
Canta Nerón: el sabe que lo fatal espera y así será en toda época.
Los hijos de los Dioses y todos los imperios caerán en olvido y una
sonrisa cruza su falso rostro de Dios y de profeta.

Universo de Oscar Portela / Páginas de Oscar Portela

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Miguel Angel Morelli (Argentina)
pensar el ser, nombrar lo sagrado


más allá de estos cielos despiadados por encima de sus huecos y sus dioses
otros mundos nos esperan para ser:
como mudos testigos de viejos naufragios
aguardan un pensamiento que los roce
la boca que les preste sus palabras el ojo que los descubra como soles nuevos
como estrellas que jamás han existido

y sé, también, que dentro de estas cuatro paredes que levanta la locura
hundidos y expectantes ocultos en sus propias naderías
otros mundos nos revelan lo sensible y luego huyen, se evapora
eluden la luz cada que el verbo los atrapa cuando la efímera razón lo toca

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(aquel que cuando nombra no necesita palabras de este mundo)

aquel que cuando nombra no necesita palabras de este mundo
porque su eternidad es apenas un instante de puro presente
y sin dolor prescinde del pasado o del futuro

aquel cuyas razones jamás comprenderemos
porque nuestra propia razón es apenas un fragmento de la suya

aquel que en su silencio nos llama y en su vigilia nos sueña
y se desvanece en el aire cuando llega la mañana

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a esta hora y en algún lugar del mundo

a esta hora y en algún lugar del mundo
un hombre triste velará su propia sombra

en oscuros trenes que llevan al infierno
se le habrán ido los ojos y la boca

a esta hora y en algún rincón del mundo
alguien que lleva mi nombre me estará pensando

Blog personal de Miguel Morelli


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Fanny Jaretón (Argentina)
Detrás de estos ojos


Una gata que soñó ser Cleopatra
engarzada en la piedra del Misterio.
Una ecuación perfecta
entre tu ardor y mi hambre.
Un tropezón que cualquiera da
estremecido en la fiebre del otro
el desboque del otro
la irracionalidad en el espejismo del temblor.
Detrás de estos ojos que no te quieren ver
se eleva el polvo de la infancia que envuelve
a la caprichosa gemidora, en el pedido incestuoso:
<>
Miedos y deseos rompiendo el muro de los ojos
que no son los míos ni los tuyos;
porosos que confluyen en la visión imaginaria:
Ojos de ternura que dar, ojos mordiéndonos la piel
lamiendo piadosos la soledad, ojos malditos que apuñalan
al gemido para matar todo síntoma de placer y dolor
tras el dolor del placer, ojos sedientos de lujuria
saciados con el vino de tu boca; resueltos
que se abisman a saltar y a meterse en el centro del centro
de tu llama, como una hipnosis en ese estado de dirección:
Eres mío, eres mío.
Ojos de Viernes, santificando la paz que nos llegará
cuando todo lo demás se haga olvido.
Ojos tartamudos sin poder nombrarte completo
porque la luz donde ese hombre que sos, está
me lleva al hormigueo de la sangre, a la expulsión
del espíritu del pájaro, al miedo de desear lo que no pueda tener
cada noche consecuente con mi incontinencia de vos.
Ojos atados al capricho tuyo,
a lo que me pidas sin pertenecerme, al nicho del silencio,
al bosque cuando el lobo está y sin embargo no está.
Ojos desdoblados en la borra del café que quieren adivinarte
en lo oscuro, en la obsidiana, en la ronda de la locura.
Ojos sonambulistas que van derecho hacia vos precipitándose.
Ojos cohibidos de derecha a izquierda, porque al revés se animan a todo,
al idioma sagrado, el de lo oculto; por pertenecernos.
Ojos de sernos en el cepo del para siempre sin que nadie lo sepa
aunque todos lo sepan porque no se puede ocultar lo que Es.
Ojos de amor, devanándose en la hebra del amor,
zarpa y celo rompiendo el deslumbramiento
penetrándonos en el grito abrasador
con la intempestuosa voz decisiva.

El humanismo erótico de FGJ / Alas para volar / Los ángulos de la locura

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David Antonio Sorbille (Argentina)
La honestidad del poeta


Para los que creemos que la poesía es una manifestación libre de nuestra voluntad creadora, entendemos que el compromiso esta determinado por la honestidad del poeta. Al respecto, René Menard decía: «Quédate solo y desnudo frente a tu poema si no quieres vestirlo de cenizas o perderlo en el rumor».

Por eso, la temática poética no implica una estética o una definición genérica, que se anteponga al compromiso esencial con la poesía.

Es así, como desde esta perspectiva, el poeta encuentra su autenticidad, en la lealtad a ese principio por el cual siente en su propia piel, la calidad de un esfuerzo que lo enaltece.

El pensamiento abstracto no existe frente a la necesidad, y solo el interés determinado por una acción espontánea, es la función finalista del espíritu.

La realidad es vulgar, y por lo tanto, el acto creador debe proceder a poetizarla, a darle la necesaria expresividad.

«La vida -decía César Vallejo- es una cosa. El arte es otra cosa aunque se mueve dentro de la vida. Y la simulación del arte no es arte ni es vida. Los seres ordinarios y normales viven en la vida. Los artistas viven en el arte. Los falsos artistas o seres artificiales no viven en la vida ni en el arte».

En este contexto, estimo que debe encararse la actividad del poeta, sin desconocer que la palabra continúa siendo un instrumento que guarda para sí, el íntimo valor del misterio. La poesía, al fin y al cabo, es el puente en donde las voces creadoras de la humanidad, producen el mayor de los designios en el devenir de nuestros espíritus solidarios.

[David Antonio Sorbille: Escritor argentino nacido el 10 de febrero de 1950, en la Capital Federal, donde reside. Fue cronista literario del periódico El Pueblo. Sus poemas, cuentos y ensayos, fueron publicados en diversos medios culturales nacionales e internacionales. Obtuvo el 2° Premio de Poesía por su poema A los Viejos Inmigrantes en el Primer Concurso de Cuento y Poesía «Monte Castro» y el Primer Premio por su poema A Juan Gelman en la Antología Poética Libre (Ed. 3+1). En el 2001 publicó su segundo libro de poemas Los senderos del alma y Los muros herméticos y otros relatos (Ed. 3+1). En el 2007 escribe las novelas La Memoria del Olvido y El Oficio del Tiempo, y coparticipa en el ensayo La Guerra Olvidada. En el 2009 publica “Semblanzas Recobradas” (ensayos y poesías – Ediciones AqL) y en 2010 Los lugares comunes y otros relatos (Ediciones Aql).
Ver más].

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Carlos López Dzur / Miembro de Poetas del Mundo

Long-Ohni (Argentina)
Soneto de la despedida


¿Acaso hay un destino mejor que mis dos brazos?
¿Un futuro más alto que mi ambición de rosas?
Descuida. El alma enciende el sueño en que reposas
y hace hoguera de olvido con todos los fracasos.

Se ve ya el lacerante fulgor de los ocasos
ardido el sol y mustia la hilada de las cosas
que en la hacina del tiempo fue huerto y mariposas
devenidas memoria, fragmentos en cedazos.

Hoy que ya atardecida despierta la alabanza
y ominosa es la noche que el céfiro sentencia
es bueno apacentarse con hierba más benigna

pues poca vida queda de disfrute y bonanza
de pan tibio en la mesa, de amor y complacencia
para que al despedirse no haya lágrima indigna.

Long Ohni / Blog

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Por si fuera posible

Quedan las cicatrices
pero una voz ampara
a los que están desiertos
y resuena el silencio de todo lo perfecto.

En el tiempo del agua y de la tierra,
de los dorados frutos y los huertos
eras el jardinero bendecido

por el soplo de luz y las estrellas
consteladas en torno a tu armonía
fraguaban tu corazón con pulso cierto.

La sangre no era entonces sino vino festivo,
alegre compañero de la poma
que pendía madura con su misterio adentro.

Ahora que canalgan sobre el barro
los hijos de los hijos, y nosotros,
desertores del siglo que nos lleva,
tentamos en la sombra la luz de la palabra
que se ha llevado Eros en su carcaj de plata,
ahora que en Olimpia y en Megara
queda el eco del mármol silenciado,
nosotros, los huídos, reiteramos el beso,
el pálpito, el abrazo, la memoria
del hombre antes del hombre, ya concluso
por si fuera posible renacernos.

Long Ohni / En Adamar / Traducciones de algunos de sus poemas al alemán

[Silvia Long-Ohni, poeta, traductora y crítica de arte argentina, residente en Buenos Aires, ha sido colaboradora permanente [1967-70] en la revista Inédito, dirigida por Mario Monteverde; asistente - ayudante [1974-80] en el Taller Literario de Syria Poletti, también asistente [1998-99] y Secretaria Académica [1999-2001] en el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, Secretaría de Cultura de la Nación. Entre sus publicaciones se cuentan Tiempo y Lugar [1981], en la Revista mensual de la U.C.A.L.P.; obra poética publicada en la revista web ADAMAR [Madrid], dirigida por Dolores Escudero y Antonio Mengs. Su novela El Árbol de las Flores Amarillas ha sido publicada en formatos impreso y virtual en Palma de Mallorca, Gran Canaria [España, 2003]; y ha sido puesta en escena en adaptación teatral, dirigida por Sergio Aguirre y Manola Nifosí, julio de 2003, en el Centro Iniziative Teatrali de Firenze, en versión italiana. Pertenece a la organización
Poetas del mundo].

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Máximo Simpson
La bala perdida


Vibra en la contingencia,
y es casual, improbable,
aleatoria, fortuita.

Nadie sabe su origen,
la fuente o arrebato que la impulsa;
acaecer absoluto,
triunfo y esplendor de lo instantáneo,
una bala perdida atraviesa los jardines,
destroza las ventanas, desbarata la siesta,
los gestos, las conversaciones.

Aunque es favorita del azar,
y ambiguo su destino,
ha elegido su meta,
y sin ira, sin odio, sin amor, sin tristeza,
llega certeramente al corazón.

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Alexander Vórtice (España)
Pavor permanente


Menéame los sesos con tu baile de simulación.
Soy el que soy porque tú lo hiciste bien:
agarraste mis ojos con la navaja del abandono
y mi ego se convirtió en orgullo y decencia.
Sin miedo alzo mi brazo y rozo el cielo
azul-eternal, solicito a Dios
un minuto más de vida para sacar mis armas
y volarle la cabeza a la injusticia del día a día,
al político que me mintió
por unas horas más de poder.

Menéame el cuerpo herido de insenciridades
y yo agarraré tu miedo y lo convertiré
y en pavor permanente.

Alexander Vórtice / La Coctelera

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Ana Lucía Montoya Rendón (Colombia)
En un futuro


Y entonces qué
qué del entorno gris y del dolor
qué de las uñas surqueras
qué de los campos de trigales del futuro
qué del pan amasado con furia
qué del abrazo que nunca llega al desvalido.

Luenga cabellera cubre mi pecho
pezones duros
lactan al hambriento
-lujurioso mundo-
erectos escriben retazos de la Historia
en muros de deseos y de náuseas.

Entender las marcas de los tiempos
comprender el origen...
pero para qué si no habrá eco
no habrá quién escuche este lamento.
Oídos sordos,
mentes dormidas
pies clavados en cruces indiferentes
aleteos vanos de palabras raídas,
poses académicas sobradas,
desperdicios de arrogancia pútrida
le dan melo al desdentado.

Debatirse entre amor, responsabilidad y orden
reptar subterráneo entre las normas
metas babosas puritanas
tiras de sudorosa carne enloquecen de ansiedades.
Especímenes con cerebros desecados,
cráneos que sirven solo de floreros
ramo de ideas planas, enjutas.
Hiedras aferradas a la piel maman la pingüe cordura
migas de una sociedad sumisa.
Pregonero tembo empeñado en aullar, les habla,
y genuflexos creen que les habló el Divino Esperado

Desde la cúpula
diestras y siniestras se mofan de la tropa
les marcan el eterno compás idiotizante
con sus líneas marciales avanzan por todos los flancos
anunciando posesion sobre la razón de esos mansos mensos.

Maestros de chusma acéfala
cabezas empacadas en bolsas de celofán,
fardo negro como negro el evangelio
¿La Buena Nueva de una raza prematura
gatea entre las sombras?
¿Vendrá con las testas exprimidas?
Jugo amargo que de todas ellas fluirá
para rociar con ese líquido nuevos jardines del ensueño
donde quizás los girasoles no giren,
solo asciendan a buscar el cielo
mientras el infierno los apuntala con ahínco.
Medrosa víctima
girará vertiginosa y perdida,
hija de apáticos parásitos.

Ufana se tongonea la Vida
pasa revista, toma nota,
registra la buena cosecha,
suficiente recolecta mal usada,
porque con mendrugos alimentan a la fatigada turba,
aquélla que de tanto ayunar olvidó el estómago,
en cuyo abdomen palpita la esperanza
y en su pecho abierto se digieren sentimientos.
Allí, en esas cavidades viscerales
donde crece frondosa la rabia
como cáncer mestastásico
por no poder ser, hacer, sentir y presentir
allí se genera la raza del futuro.

¡Qué bella es la inocencia del soñar despierto!

08/08/2009 / Ana Lucía Montoya Rendón

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Liliana Varela (Argentina)
Carta al alma de un amigo


Deja que digan los necios
que el perro no tiene alma;
¡Qué puede saber el humano
que destruye lo que ama!

Deja que piensen que fuiste
un instrumento de diversión,
un juguete para un niño,
un arlequín ante el dolor.

Que crean que loca , exagero
porque lloro tu partida,
porque aún guardo tus recuerdos
enlazados a mi vida.

Que te entilden cualidades
como la bella amistad,
y que a la vez te nieguen
una mísera humanidad.

¿por qué un asesino tiene
derecho a un más allá
y tu derecho prohiben
aunque no tengas maldad?

¿por qué no pensar siquiera,
que tuviste un corazón?
un alma que contuviera
todo aquel inmenso amor.

Deja que piensen lo que deseen.
Deja que subestimen mi pesar,
porque sé que en un día
no muy lejano,
te encontraré en el más allá.

Y aquel día ya no importará
lo que digan,
seré feliz a tu lado: lo sé.
seas mascota, amigo o enigma
sé que por y al fin: te tendré.

Liliana Varela / Entrevista / Otros poemas en Cirandas de Letras / Blog de Liliana Varela

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Lamento existencial

Es ante tí cuando doy tumbos. Reniego
este milagro de nacer e invocar en Tu Nombre:
Carlos López Dzur

Débil, insolente, egocéntrico pregunto:
¿por qué me has hecho razón?
porqué has sembrado en el alma
el deseo de ser más, de ser superior
cuando el límite es tu misma existencia.

Me has dado más preguntas que respuestas
me has hecho diferenciar lo salobre de lo dulce
y hoy juzgas mi queja como herejía
sintiendo en el pecho el pecado del enfrentarte.

Para qué la palabra, para qué la compleja
maravilla del cosmos que todo lo abarca
para qué un universo que no sabe de fronteras
si la mirada se acorta en el horizonte.

En Mis Poetas Contemporáneos / Liliana Varela / Libros / Ediciones Muestrarios

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Pedro Du Bois (Brasil)
CONSTRUIR


O telhado impede
a natureza

o piso
concede aos pés
a maciez

as portas, bifurcações
do acaso: entrar
sair
ficar na soleira
voltado ao tempo
original da hora

janelas permitem observar
a rua pelo lado de fora.

Pedro Du Bois, inédito

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REINSTALAR

Reinstalo a vida
e a remeto ao final:
o mágico e o profeta
duelam crenças

a carta marcada
indica a morte
reinventada: vida
na sucessão
da hora
induzida
ao desconhecimento

a vida se distancia
no espaço em acreditar
e descobrir do truque
a artimanha: desvanecer
em barulhos diários de antigas
reconstruções.

Pedro Du Bois, inédito / Pedro Du Bois: Blog / Literatura sin fronteras

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María del Pilar Martínez Nandin (México)
Estrellas sin cielo


Cayó su luz a las profundidades,
Algo se quebró y la tierra fue su abrigo,
Quedaron acomodados en su entraña…
Pero solo la mina fue testigo.

Agosto cinco… se vistió de negro
En el desierto de Atacama…
Y lo que era una tragedia…
Cambio de muerte a… Esperanza

Treinta y tres caracteres afloraron
Y el pozo hablo por los mineros,
En la noche oscura de la tierra
Estaban intactas las sonrisas.

Treinta y tres velas encendidas
Jugaban a no apagarse en la desdicha,
Corazones y mentes alejaron los miedos
Se abrazaron… pensando en sus familias.

Conocieron el cielo y el infierno,
No se dejaron arrastrar por el abismo
Fijaron en lo alto su esperanza…
Y fue Dios su aliado y su camino.

Añoraron el viento, el sol, la luz,
Su antigua realidad, su cuento de hadas…
Animaba a sus almas a seguir,
Alumbrando esa noche eterna… helada.

Afuera la oración de los amados,
Un mundo que contempla la tragedia,
Un gobierno preocupado y ocupado
En sacar con vida a sus estrellas.

¡Que admirable corazón cuando el amor lo llena!
Y se vuelve al caído, al hermano,
No escatima esfuerzos ni recursos
Y unido a la pena…da la mano.

Setenta días de angustia…
Setenta días de prueba…
Adentro ya no hay salidas,
Afuera construyen puertas.

Adentro todos se apoyan,
Afuera todos trabajan…
Cuando la cabeza piensa,
Cuando las manos actúan,
El universo conspira…
Se empieza a forjar la hazaña.

¡OH! Chile como te admiro,
Franja pequeña en el mapa…
Aumentan tus dimensiones,
Cuando la vida defiendes,
Cuando a tus héroes rescatas.

Que gran lección para el mundo,
Buen presidente Piñera,
Olvidaste jerarquías…
Y fuiste a romper la piedra.

Acampaste en el desierto
Para abrazar tus mineros,
Las lágrimas y tu gozo
Son el gozo de tu pueblo.

Que gran trabajo chilenos,
Un doce de octubre…
Descubrieron nuestra América,
Hoy este doce de octubre,
Ustedes tienen la gloria…
Con su odisea chilena,
Humanizaron la historia…

María del Pilar Martínez Nandin
Correo mar_nandin@hotmail.com


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Alejandro Drewes (Argentina)
NADA

para andar esta jornada
sin errar Jorge Manrique

Y las rotas entrañas
y el viento que sopl
en plena cacería

Las palabras se han dicho
para siempre
a salvo han de quedar
del olvido y la cizaña

No son para idiotas
ni lectores de domingo
ni para el ocio insolente
son. Digo: qué sabe nadie

de los ojos que recorran
mi epitafio. De los árboles
a cuya sombra el cuerpo
ha reposado. De soledades

hablaba, del silencio
que cruza de nieve los campos
del poema. De una puerta
brutalmente clausurada.

De aquel tiempo irreparable
y los restos de la fiesta
de los otros. De los ojos tuyos
amada, temblor y silencio.

Y al fin deste viaje llegar
apenas a esta inmensa Nada.

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Núm. 70 / 69 / 65 / 62

Wednesday, November 10, 2010

Noviembre 15, 2010, Núm. 71, Orange County




UN PLANTEAMIENTO DE RICHARD CUMMINGS, ARTE Y CIA: Cuando Frances Stoner Saunders explica en su brillante libro, Who Paid the Piper – The CIA and the Cultural Cold War, cómo la CIA apoyó encubiertamente el movimiento Abstracto expresionista, financiando las exhibiciones por todas partes el mundo como promoción a la idea de que la cultura de la libertad era superior a la cultura de la esclavitud, y promoviendo la compra encubierta de trabajos de arte para varias colecciones privadas, la CIA denominó su frente el más grande en Europa el Congreso para la Libertad Cultural. Esto funcionó. El arte soviético llegó a ser risible en el mercado de valores y Nueva York adivino como el centro del mundo de la arte, no París, allí donde Picasso (que no puede olvidarse que fue por largo tiempo miembro del Partido Comunista y el ganador del Premio de la Paz de Stalin, ¿quié olvida sus palomas de la paz?), todavía reinaba supremo.


CONTENIDO 71


Mario Benedetti
Obituario de hurras

Santos Domínguez
Sobre la idea de la memoria

Juan Manuel Pérez Álvarez
Tu memoria / frag. XVI

Carlos López Dzur
Los Nazis llegaron ya (frag. de novela)
Os seios cosmicos (traducción al portugués de Carlos Gohn)
Aprenderé tu misterio
Las falsas esperanzas

Jorge Majfud
Escritura y lectura en las Democracias Virtuales

Escritura confesional de boricua
Mairym Cruz-Bernal en Caracas


Mairym Cruz-Bernal
Cargada de mundo

Alejandro Drewes
Del Diario de Hoy

Hebe Solves
Espina de tango
Achicamiento de la Tierra

Fanny G. Jaretón
Los Cantares de su Cantar
Desafectado
Canten como el orgasmo

Ana Lucía Montoya Rendón
Felicidad de la ignorancia

María Meleck Vivanco
Su gran hongo pálido

Alfredo Villanueva Collado
ÉL

Juan G. Cairós
Una vez fui poeta

Maggy Gómez Sepúlveda
Te ví


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El integrante de la Junta Militar en la última dictadura que sufrió el país, Emilio Massera, primero a la derecha en la foto, imputado actualmente por juicios de lesa humanidad, falleció en el Hospital Naval de Buenos Aires, a causa de una ACV hemorrágico. / Imcordoba

Mario Benedetti (Uruguay)
Obituario de hurras


Vamos a festejarlo
Vengan todos
Los inocentes
Los damnificados
Los que gritan de noche
Los que sufren de día
Los que sufren el cuerpo
Los que alojan fantasmas
Los que pisan descalzos
Los que blasfeman y arden
Los pobres congelados
Los que quieren a alguien
Los que nunca se olvidan
vamos a festejarlo
vengan todos
el crápula se ha muerto
se acabó el alma negra
el ladró
el cochino
se acabó para siempre
hurra
que vengan todos
vamos a festejarlo
a no decir
la muerte
siempre lo borra todo
todo lo purifica
cualquier día
la muerte
no borra nada
quedan
siempre las cicatrices
hurra
murió el cretino
vamos a festejarlo
a no llorar de vicio
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas
se acabó el monstruo prócer
se acabó para siempre
vamos a festejarlo
a no ponernos tibios
a no creer que éste
es un muerto cualquiera
vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
no es un muerto cualquiera
vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
es un muerto de mierda.




En la salida de un Tribunal en Roma, Emilio Eduardo Massera, en foto a la izquierda, se auxilia del brazo de su guardaespaldas. La justicia italiana acusó al ex jefe de la Armada argentina, de 83 años, del homicidio premeditado de Angela María Aieta, madre del líder de la Juventud Peronista Dante Gullo, secuestrada el 5 de agosto de 1976, así como de Giovanni Pegoraro y su hija, Susana, ambos secuestrados el 18 de junio de 1977.
La República: Jueves, 05 de marzo, 2009 - AÑO 11 - Nro.3199

[CONTEXTO: La muerte del dictador Emilio Eduardo Massera se convirtió rápidamente en uno de los temas más hablados en Twitter a nivel mundial. Los usuarios que se hicieron eco de la noticia son principalmente de habla hispana y de países latinoamericanos, sin embargo, también hay muchos tweets en portugués e inglés que comentan sobre el tema.
La muerte de Massera.

Emilio Massera, fallecido el 8 de noviembre de 2010, fue miembro de la Junta Militar que aquel 24 de Marzo de 1976 tomó por asalto el gobierno democrático de María Estela Martínez de Perón instalando la tortura y el miedo como prácticas de coerción, utilizando la excusa de la guerra contra el terrorismo para cambiar las bases económicas, sociales, culturales y políticas de una nación que luchaba por su libertad.

Educado y adoctrinado por intereses imperialistas y neoliberales del FMI a través del rótulo de lucha antiterrorista o antisubversiva en la Escuela de las Américas, y siguiendo como un manual los dictámenes del Plan Cóndor del secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger; Massera -como el resto de los miembros de la Junta militar-, fue un buen alumno de los intereses económicos de las empresas del Norte.

Re-organización Nacional: El llamado Proceso de Reorganización Nacional, fue exactamente eso: un proceso por el cual se re-organizó la Nación. Se impuso un nuevo plan económico en manos del ministro de economía José Martínez de Hoz, se des-industrializó el país, se contrajo una deuda ilegítima con los fondos financieros que todavía la sociedad argentina sigue pagando con la salud y la educación de su pueblo... Todo un proceso para reorganizar un país y reconstruirlo en bases religiosas: una férrea autoridad incuestionable que gobierne a través del miedo (quizá por eso tuvo tanta aceptación eclesiástica).
La muerte de Massera y el sentido de la reparación histórica
[Jairo Fiorotto: La muerte de Massera y el sentido de la reparación histórica].

Como se dijo antes, la forma en que ésta comunión de fuerzas armadas gobernaron el país, no fue a través del consenso, o de la consulta popular, sino todo lo contrario: a través de la persecución, la instauración del miedo, el secuestro, la tortura y la desaparición de cualquier persona catalogada –por ellos mismos- como subversivo (concepto que nunca fue íntegramente definido). La selección sádicamente deliberada de prisioneros que eran liberados para que difundan los horrores de la tortura y así propagar el terror como forma de paralizar a una población política y culturalmente activa.

La censura y el monopolio de los centros de información; e incluso la utilización de la tortura para extorsionar ventas de títulos y propiedades en un accionar que cae a lo mas bajo de la condición humana, algo que bien pudo encajar en los últimos capítulos de la obra de Alighieri fueron las prácticas escogidas por este proceso; prácticas que ponemos en cuestionamiento cuando hablamos de reparación hacia la Humanidad.

Entonces -y volviendo al eje central del texto-, todos estos tormentos antes dichos, ¿son saldados con la cárcel común de un responsable físico?

Para nada, pues el daño es cultural; son generaciones y generaciones de ciudadanos que van a arrastrar el miedo en el inconciente colectivo expresado en el «No te metas» o en el «algo habrá hecho» o «el silencio es salud» y cientos de otras expresiones que condicionan e incluso otorgan una mirada sojuzgada sobre militante social.

Con lo dicho, la deuda se paga con la pérdida del miedo, con faltarle el respeto a esa cultura del no te metas que quisieron imponer, con la participación desinhibida. La balanza comienza a equilibrarse cuando al cuerpo del genocida, juzgado y sentenciado a la prisión perpetua en cárcel común, se le suman, además, millares de jóvenes volviendo a la militancia social, a la participación política, sin miedo a pensar; irrespetuosos de toda autoridad.

La deuda se paga cuando a las décadas de padecimiento, se le sobrepone la alegría de los hijos recuperados, de los nuevos juicios que se siguen dando a lo largo y ancho del país y que va a seguir extendiéndose por Latinoamérica; se salda con pensar, reflexionar y actuar en consecuencia, para no volver a dar un paso atrás: se trata de no perder la memoria. Se salda reestableciendo valores como la solidaridad, el respeto, el compañerismo, la igualdad y la libertad para siempre en la conciencia social... Así, la deuda con la Humanidad, se paga con Humanidad.

IDEOLOGO DEL TERRORISMO: Al conocerse la muerte de Emilio Massera, ideólogo del terrorismo de Estado de la última dictadura militar, la web fue llenándose de comentarios y opiniones referentes al triste papel que ejerció en la historia argentina.
Los diarios y la muerte de Massera

«Que en las modificaciones de la RAE(Real Academia Española) diga: 'Represor, genocida, asesino, golpista: sinónimos de Massera», propuso Fabián Galdi, usuario de la red social Twitter, donde también fue catalogado de «vendedor de niños».

Por supuesto que todas las portadas de los diarios tuvieron a esta noticia como parte de sus títulos, pero no todas con la trascendencia que amerita. Para La Nación murió el «símbolo de la última dictadura», un título ambiguo que no oculta el compromiso ideológico con los dictadores, los mismos que les facilitaron apropiarse de Papel Prensa. Clarín lleva al paroxismo su hipocresía al poner en su portada (en una columna sobre el costado derecho) que murió el «símbolo de terror y muerte», atributos que supo defender y justificar desde sus páginas con intervenciones editoriales firmadas entre otros por su directora, Ernestina Herrera de Noble.

La Prensa apela a la asepsia lingüistica al informar desde su primera plana, simplemente, que «Murió Massera a los 85 años luego de enfrentar una larga enfermedad».

Leonel De Ruba posteó: «Massera, ahora te juzgará Cristo Obrero junto con Alfonsín, que ya te encarcelo una vez». El diputado porteño Juan Cabandie, hijo de desaparecidos y nacido en la ESMA, se lamentó de que «El genocida Massera se llevo a la tumba el secreto de los responsables». [...] También hubo comentarios de humor negro burlándose de Massera. Ante eso, otro usuario de Twitter, Cristian Montequino, argumentó: Si Massera no respetó la vida, ¿por qué habría que respetar sumuerte?»
Clarin.com /

La noticia de la muerte del genocida Emilio Massera dio la vuelta al mundo. Con calificaciones de distinta índole, la mayoría de los diarios titularon con fuertes adjetivos negativos al referirse al ex dictador, que falleció ayer (8 de noviembre de 2010) a los 85 años en el Hospital Naval, donde estaba internado por un aneurisma cerebrovascular.

«Massera, el jefe de la tristemente célebre 'ESMA'», destacó en su título la agencia italiana Diritto-Oggi, en una nota sobre la biografía del represor. Mientras que El Paísde España lo calificó como verdugo de la dictadura argentina». Por su parte, El Mundo de España dijo que se trata de El 'Nerón' del genocidio argentino».

El estadounidense Boston.com tituló la noticia refiriéndose a Massera como el hombre que «lideró el golpe asesino en Argentina». Y El Mercurio de Chile lo tildó como «uno de los símbolos de la dictadura argentina y supuesto 'cerebro' de la represión».

«Argentina: muere Emilio Massera, integrante del último régimen militar», tituló, más tibiamente, la BBC Mundo, al tiempo que agregó que fue "uno de los principales ideólogos políticos del régimen y uno de los máximos responsables del sistema de represión».

«Murió el ex comandante de la dictadura argentina Emilio Massera», tituló por su lado el diario colombiano El Tiempo. Y agregó dentro de la noticia que fue «uno de los hombres fuertes de la cruenta dictadura que gobernó Argentina entre 1976 y 1983».

El Universal de Venezuela, por caso, sólo se limitó a dar la noticia sin mucho calificativo: «Murió el ex comandante de la dictadura argentina Emilio Massera», aunque aclaró que se trataba del «responsable de crímenes de lesa humanidad». Mientras que El País de Uruguay sólo lo calificó como «ex dictador».

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Santos Domínguez (España)
Sobre la idea de la memoria


José Manuel Caballero Bonald escribió entre 1992 y 2001 dos volúmenes (Tiempo de guerras perdidas y La costumbre de vivir) que llevaban como subtítulo La novela de la memoria I y II.

Ahora, revisados en su totalidad en 2009, se reúnen en un amplio tomo que publica Seix Barralorganizado en tres partes: Tiempo de guerras perdidas, La costumbre de vivir y Olvidos aplazados.

Híbrida de autobiografía y fabulación desde el título, La novela de la memoria arranca de los recuerdos de infancia, familia y adolescencia y se cierra con la muerte de Franco en 1975. Jerez, Sanlúcar, Madrid y Colombia, el Guadalquivir, Doñana y el Magdalena son los escenarios de unas memorias que indagan en la complejidad del recuerdo y en la reconstrucción de un personaje que sólo parcialmente puede identificarse con el propio Caballero Bonald.

Así como sus novelas tienen un importante fondo en la experiencia personal, estas memorias tienen zonas de contacto con el resto de su obra narrativa y con episodios que están en la raíz de sus libros de poesía y explican la unidad de toda su literatura.

El autor, narrador, personaje que se expresa en La novela de la memoria se mueve entre la capacidad narrativa y la intensidad verbal de la poesía para hablar de lo íntimo y lo público, de la literatura, la política y la sociedad, de lo visto y lo oído, de lo vivido y lo leído. Porque todos esos ámbitos aparecen fundidos en los capítulos de esta novela autobiográfica, de esta autobiografía novelada por un narrador autorreflexivo y autocrítico que no pierde de vista las limitaciones de la memoria y recurre a la imaginación para suturar episodios, evocar detalles o retratar a personajes decisivos en la configuración de la literatura española del medio siglo en Madrid y Barcelona, sus dos centros editoriales.

Protagonista destacado y testigo privilegiado de aquel largo y crucial periodo de la historia literaria reciente, Caballero Bonald deja en estas páginas la memoria de aquella época. Y lo hace con la independencia de juicio y la agudeza crítica del lector que se proyecta sobre todo en las dos últimas partes del libro.

En todo caso, no es rigor histórico ni veracidad escrupulosa lo que hay que pedir a una obra tan ambiciosa como esta. Lo que el lector espera es intensidad en el testimonio y coherencia en la versión subjetiva de su tiempo. Y las dos virtudes, combinadas con la verosimilitud, se dan aquí en alto grado, transmitidas con la excepcional calidad de la prosa de Caballero Bonald y con su acreditada pericia para narrar.

Por eso las casi mil páginas del volumen se leen o se releen con asombrosa fluidez como una lección constante de inteligencia crítica, capacidad narrativa y altura estilística. [
De: Encuentros de lecturas].

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Juan Manuel Pérez Álvarez (España)
Tu memoria / frag. XVII


Te voy a mostrar la Biblia de las cosas,
el Libro de la Memoria.
Ya estaba antes de todo,
pero tú vuelves a la vida sus frases.
Tú le das sentido a su labrada inteligencia
cuando te colocas en el centro de la casa
y la casa surge desde dentro de ti.
Te das poca importancia cuando crees que eres una parte
del magnífico todo,
y no te das cuenta de que eres todo
convertido cada día en cada parte.
Esos cimientos de expresión para ti se escribieron
y tú mismo los escribes cada vez que te expresas.
No digas que la Biblia de las Cosas
es un refugio ajeno a tu corazón.

(De Descubrimiento del Viaje)

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Carlos López Dzur (PR)
Los Nazis llegaron ya (frag. de novela)


En los días de la reconciliación, cuando arribaron los hijos pródigos y días en que se produjo cierto connato de acercamiento entre dos hombres que parecían terriblemente separados, irreconciliables, el ingeniero Leopoldo y mi abuelo Benavito, también se personaron algunos políticos. El Dr. Aurelio Fernández, diplomático cubano en la Alemania Nazi, cuando regresó a La Habana, fue uno de ellos. La publicidad internacional que originó la purga de La Noche de los Cuchillos Largos, en julio de 1934, hizo que la familia Matías de Neves y Abram temiera con más intensidad que nunca antes sobre lo que Hitler sería capaz de hacer. Y pidieron ayuda y fue el Dr. Fernández quien vino.

«Con ustedes no tenemos nada que buscar», dijo Benavito al Dr. Aurelio Fernández. Lo miró con el mismo odio que sentía por Grau San Martín.

«¡Puercos!», chilló en plural. Tenía en el pensamiento el nombre de Grau. «Y tú, Leopoldo, ¿por qué opinas y compartes con este hombre germanófilo?»

Leopoldo no podía creer que Benavito olvidara sus modales con la gente poderosa de La Habana.

«¡Que se vaya! ¡Que me ha dolido no saber qué cadáver me habría de llegar primero!»

«¡Están a salvo! ¿De qué se queja?»

Fernández se alegraba de saberles vivos a los «hijos desibedientes»y lamentaba no haber podido ser instrumento útil en la tarea de este regreso de los jóvenes. Leopoldo tenía un proyecto en San Antonio, Texas, que le daría dinero y, en cuanto a esta confianza, perdonó aquella deuda que Leopoldín lamentaba. «Ya no queda dinero». La alegría de verlo hizo aminorar el monto de lo que el muchacho derrochó. También mi abuelo se sentía complacido y perdonador, pero ésto no incluía a estos personajes de los círculos políticos. No a éste Fernández que se presentó con aspavientos de haber sido colaborador, con Leopoldo, en el afán de localizar de su hijo.

Esta desaparición de Leopoldo, el hijo, fue preámbulo de su futura suerte. Mas acaeció más tarde. Su padre se entretuvo en otro proyecto. Creyó que decir, «me botaste mucho dinero; no estudias», bastaría para retener a un revolucionario. Emtonces, «para que siempre tengas dinero para tus idealismos, siendo que hay tanta injusticia ahora», optó por irse a la construcción de puentes en San Antonio (Texas), en un proyecto que se llamaba Paseo del Río, The Riverwalk. El arquitecto Robert Hugman, pionero de tal sueño, pudo más que la fidelidad y el desespero que los aturdía en La Habana, por causa de los curriches comuñangas que se fueron a salvar el mundo del fascismo y el monstruo alemán. Se refería a Leopoldín y otros como él.

El abuelo Benavito no quería que se fueran a la guierra. Y siguieron los pleitos con Leopoldo, padre. Surgió una gran tirantez todavía mayor, que la primera vez, entre Benavito y Leopoldo. «Es que le das dinero a un vago. Eso es lo que es ese trotamundos. Le díste dinero otra vez».

En 1939, el germen del silencio se materializó en una ruptura entre las gentes que se habían amado tanto. Leopoldín se fue por su cuenta y se enteró que su padre le competía en la cama con Rosa Belén y que ella fue amiga de Andrés y que interpuso su amor como intruso. Pero, Andrés dijo: «Tómala si quieres; yo me retiré de la vida de romances y pasiones». Entre el par de años, o no más de cuatro, que se estuvieron por estos contornos, volvió a darse una fiebre virulenta. Otra forma de guerra, menos ruidosa que las escaramuzas europeas. Con los primeros episodios de influenza que trajo la primera Guerra, fue que Benavito hizo su fama de hombre compasivo y generoso médico. Para el 1937, volvió a la carga. Le encargó a su mujer los hijos pródigos de la cepa Matías de Neves.

El se fue a combatir a las miserias del toserío, las maluqueras y el decaimiento de los gentiles y que a la medicina se entregó por años, sin descanso. No supo que, en su ausencia, al dejar La Habana, aquellos dos tarambanas del carajo se fueron a Europa otra vez (y para no verlos regresar). Leopoldín desobedeció a todo el mundo y dijo que nació para la guerra.

Contrario a la primera epidemia de influenza y los tiempos en que la atendía, ya Abram no es pequeño. Mi padre fue, en esos días, un muchacho cariduro que tomaba sus propias decisiones y no sé él cómo convenció a Andrés, en ausencia de su padre que combatía plagas en Matanzas, o Santiago, de que se lo encaminara a Suiza. Había guerras en muchos puntos de Europa y él ya entendió una responsabilidad, que no fue quedarse con brazos cruzados o hacer oraciones.

Desde que Abram cumplió 4 años, su padre se esmeró en educarlo. «Yo veo la victoria del Dios invisible, al fin, y te bendigo. Así que camina conmigo y aprende, Abram». Y, dispuesto a formar a otro servidor del maasith lo familiariazaba con la anatomía. Día y noche, soñaba con la fecha cuando lo mandaría a Suiza, a Leiden, a la misma Norteamérica a doctorarse. Sería el quinto médico de la prole de los Abram. «Y así servirás, bene mío, en la Inteligencia de Dios y yo supongo que estos mismos sueños los tuvo mi padre conmigo».

Y es que Abram recordaba su mi minuciosa lectura de la Guía de perplejos de Maimónides. Y no quería ser uno dubitante, sino un hombre de acción, capaz de conciliar su judaísmo con este nuevo aristotelismo, no ya musulmán, o del califato fatimí del Norte de Afrecha. El pero Mahgreb es éste: Occidente con un Corán / y una Torah / una Biblia y 20,000 pamplinas, que no sanen sin interpretarlas alegóricamente, o hacer la misma lectura literal que los ortodoxos malikíes.

Entonces, mi padre Abram se sintió como Ibn Hazum.(994-1064) en la Edad Media, maduro para atacar la rígida y sin margen ortodoxia de marxistas, judíos, viejos y nuevos alfaquíes, la mediocridad de pensamiengo malikí y, para este proyecto, es la ciencia la que garantiza la continuidad y la paz entre las naciones. Le gustaba referirse a estos contextos de la historia de la Vieja España de los Matías de Neves y asignaba a judíos y mozarábes la función de verdaderos transmisores e intérpretes de la cultura clásica y andalusí. Creyó que las tres culturas (hindú, clásica y judía) hicieron de España el centro cultura de Occidente y tiene mucho coraje de que se le haya quitado ese lugar, desde la vanagloria europea de los alemanes.

Abram aprendió el alemán y el holandés, en menos tiempo, de lo que su padre esperaba. Pintaba calaveras, células en detalles, coloreándolas con la gracia de un observador concienzudo. A ratos, él se devoraba las revistas científicas que, de las universidades de Berna y Basilea, llegaban para el extinto Dr. Otilio Matías de Neves. Y, como Benavito al citar al Dr. Moritz, quien leyó del Zohar cabalístico, repetía que «una de las formas de encontrarse con Dios» es la práctica de la medicina («maasith»). Tal vez por halagar a su padre se fue, sin su bendición, a comenzar su estudios de medicina.

«No es buena idea estudiar bajo los bombardeos. Espera, hijo», le había dicho su padre. Pero los Nazis habían llegado ya y Abram tenía prisa de vivir y haber logrado algo: tal vez en el servicio militar, como Leopoldín, tal vez salvando vidas como médico.

Indice / Las Juderías / Carlos López Dzur

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*

Os seios cosmicos

Para dar santos nomes de japa
ao que chamo duas pera formosas,
dois faróis de peito,
não tenho de ir à Índia
E repito: Tetas, tetas, tetas!
o mantra de teus seios a descoberto

Gravo na memória os cones
com a lisura que suspeito
e abro a contagem para minha voz
mesmo antes de evocar
as entidades que souberam
espalhar a galaxia
com leite e mel do Universo

Para que ficar olhando seu próprio umbigo
em um túnel nirvânico nos frios Himalaias,
se detrás de minha porta, onde está teu banho
fica a camiseta que os cobre,
carcereiros cúmplices de tuas pombas,
pares de japa japa
e pelas quais escrevo
seu texto em meus lábios
e tenho um fluxo aliterativo
até que o gozo supremo
jogue minha torre abaixo?

Tetas, tetas, tetas!
As dualidades de teu peito
primoroso podem não estar disponíveis
para minha espaço-temporalidade,
aqui e agora... maldição!
por que o pano encobridor
quando não tens de banhar-te,
conspiração de corpetes.

Mas não importa!
Continuarei o ritual modesto
até que sejas minha vizinha favorita.
E não necessitarei dar nome santo
aos peitinhos que, dito divinamente,
são duas tetas maravilhosas.

Alguém se atreve
agudiza sua vontade insólita por milagres
irrompe pelo teto, se machuca
com muita esperança,
mas só a ti, japa ninfática, fiat, o faça-se,
lá vou eu, olhe bem, seu bobo, quando sacodes
o soutien pelas calçadas
e manifestas dois fantasmas em minha boca.

Cada vez que te vejo, faço mantras!
e tu o sabes; preparo-me para santificar
o instante delicioso em que desnudas
teu torso para deitar na cama.
Com meus olhos, escorri a luz
e roubei lava de teus vulcões
para que teus japa japa madruguem
então, friorentos
de respiração e mordiscos

2-5-1984 / Del libro «Tantralia»
de Carlos López Dzur / Traducción: Carlos Gohn

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Aprenderé tu misterio

Aprenderé tu misterio de kutasha
que todavía olvido, soy impuro y celoso...

Yo no sé cuál es tu nombre;
pero tú eres lo más valioso dentro de mi alforja,
tesoro en oro dentro y fuera de la morondanga.

Nos conocimos en Catalunya nova
donde el cuerpo es tan sagrado
como negarlo en ciclo eterno de renacimientos.
Creí que estaba en el paraíso porque te ví...

Mencionaré otros recuerdos de mixoscopía
porque yo sé que fuiste virgen
y hay que sangrarte cada día
para que haya un manantial,
si hoy no lo eres.

En mi carne, sudaste las hebras de plata.
Zanjaste sequedales y de tus laberintos
echaste las aguas de la inercia, uniéndolas
a las aguas de mi bulbo raquídeo
y así nos conocimos bajo una tormenta de meralgia.

Antes de irte con tu mugrero de sílabas sacras,
¿qué hicíste sobre mi ombligo y mis escrotos,
qué marunga bailaste sobre el pene?

¿Con qué trozos de ajenos relámpagos me llenaste
las pupilas de luz, o diluvios, o viscosas madejas?

Garras me sobran... pero yo amo
este vestido que te quitas
cuando me robas la piel.

Me estremecen tus comportamientos
de sattva y de oogonio
y tus gemidos cuando rajas al Tat
y no se sabe quién es madre e hijo
cuando te mueres a plazos
debajo o encima del meteco,
mientras comes el akasha al mataperro.

Tú cuelgas milagros a las ramas,
atrapas energía del sol y te dedeas,
te abres, te excitas, te mojas
y fuera de las bragas,
me complicas en el mundo
de dos macuaches malvezados.

[
Tantralia / III, Los tres cuerpos (kayas) del Sambhoga. López Dzur pertenece al grupo Poetas del Mundo].

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Las falsas esperanzas

No esperes que la angustia sea
tu propia galera ni que Hércules rompa
el cuerno de Aqueloo para que veas la ninfa
en el larre del aquer
que es el prado del cabrón.

Conclúyase la comedia de la falsa espera
ya que estás soltero y caliente como leño
que no encuentra las brasas.

Captura a Deyanira. Ve por ella,
aprendiéndola a ver sin esperarla
del más allá que jamás da NADA.
No hay cósmico milagro, sólo
intencionalidades.

12-5-1992 /
Tantralia

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Jorge Majfud (México / USA)
Escritura y lectura en las Democracias Virtuales


Para los escritores de vocación, básicamente, la escritura no ha cambiado en la era digital. Sospecho que en su gran mayoría todavía escriben sus primeras ideas con un bolígrafo. Los cambios más dramáticos están en la lectura. Incluso los cambios más importantes en los hábitos y en las habilidades de escritura proceden de los cambios en los hábitos y en las habilidades de lectura.

En el mundo digital la lectura de largo aliento es rara o por lo menos mucho más rara de lo que era en la cultura del libro impreso. A veces es una lectura menos obediente y otras veces es una lectura esclava de falsas urgencias de negación a través de la respuesta propia que, estimulada o protegida por el anonimato, la brevedad y la fragmentación, solo sirve como recurso catártico de lo peor que se encuentra depositado en el alma humana.

Una reciente investigación de la Universidad Normal de Pekín sugiere que los hablantes de distintos idiomas usan partes diferentes del cerebro. De manera semejante podemos entender que distintos hábitos de lectura y de escritura utilizan distintas partes del cerebro. Voy a repetirme: existe un peligro latente en ciertas particularidades de la cultura digital, como lo es la supersticiosa sustitución de la cultura de la lectura de largo aliento por la cultura de la hiperfragmentación.

La crítica contra la cultura del libro tradicional, como si se tratase de una crítica al uso de la máquina a vapor, no solo es infundada sino que es sospechosamente autocomplaciente. Si la máquina a vapor pudiese recorrer mil kilómetros sin reabastecerse y sin contaminar y los modernos trenes fuesen incapaces de la mitad, hoy seguiríamos usando máquinas a vapor.

El punto es que hoy en día los lectores amateurs de largo aliento son una rareza. Al menos que sean lectores de Harry Potter. Lo cual no ayuda mucho, porque con «largo aliento» no me refiero a plantarse en un sillón a leer por dos horas lo mismo (algo totalmente legítimo) sino a tomar el desafío de enfrentarse a una complejidad intelectual que nos exige no sólo atención, no solo conocimiento, sino, sobre todo, entrenamiento intelectual. ¿Qué podemos esperar de un atleta olímpico que se la pasa todo el día jugando al ajedrez o leyendo a Howard Zinn? Como atleta sería un fracaso evidente.

El cerebro también es (como) un músculo que si no se usa se atrofia. Con la ventaja de que con un cerebro entrenado se puede competir en las grandes ligas aún siendo un anciano y con la desventaja de que cuando está atrofiado, por el desuso o por el mal uso, el fracaso no es tan evidente. Sobre todo para el implicado. Razón por la cual cualquiera se considera apto y facultado por el mero recurso de la negación, la obviedad y el insulto que nunca exigen método ni condición pero que siempre dan la confortable ilusión de ser más sabios y más inteligentes que Darwin y Jesucristo juntos.

La facebooquización de las emociones: Los ancianos con una saludable práctica intelectual sufren menos decadencia que aquellos que no la han tenido. ¿Qué podemos esperar cuando las estadísticas nos dicen que los estudiantes de hoy dedican la mitad del tiempo a estudiar que aquellos de los años sesenta? Están demasiado ocupados (absorbidos, chupados) en escribir banalidades en Facebook. El divorcio que existe en la elite de intelectuales de las universidades norteamericanas, islas de premios Nobel, y el resto de la población se está expandiendo al resto del mundo gracias a una cultura y a unos instrumentos que prometían lo contrario.

La twiterización intelectual: La twiterización de las habilidades intelectuales, la facebooquización de las emociones puede ser un día un proceso irreversible o puede provocar un efecto inverso al previsto: la democratización de la información y de a in-formación por estos medios y debido a estos hábitos corre el riesgo de llevarnos a una aristocratización aun mayor de la formación intelectual y, por ende, de los órdenes sociales.

Literaratura digital

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Escritura confesional de la boricua
Mairym Cruz-Bernal en Caracas, Venezuela


Damos la bienvenida a Mairym Cruz-Bernal, poeta puertorriqueña que ha venido a Caracas a dictar un Taller sobre Escritura Confesional, diseñado para escritores, con énfasis en el estudio del movimiento confesional en la literatura. «Lo mejor de la literatura viene de lo más íntimo, de la confesión», ha dicho Mairym. «Los poemas, las memorias, novelas y cuentos, se escriben desde ese material soterrado ás allá de la conciencia».

Hoy 30 de octubre, en los espacios del Centro Cultural Chacao, invitada por el Taller de Astrid Lander y Autores Venezolanos, Mairym ha dictado una charla sobre la esencia de la literatura confesional y post-confesional. Compartió con la audiencia un análisis de gran profundidad, sobre lo que significa para ella la escritura de confesión, literatura de evidencia. Nos acercó al doloroso proceso psicológico que significa despojarse de las máscaras y expresarse en abstracciones, para dar paso a las más íntimas y desgarradoras revelaciones.

La escritora expresó su admiración por la escritura de la filósofa española María Zambrano, que enfatiza la maravilla que es vivir en lucidez, aunque cause sufrimiento. En este momento leo un revelador párrafo de María Zambrano

«El límite de la contemplación es aquel punto en el que la realidad duele, pero también en el que del ser y del estar consciente en el mundo. No existe dolor más grande que el de vivir en lucidez, ni mayor pesadumbre /que la vida consciente».

Se extendió sobre los más importantes exponentes de la poesía confesional, entre los cuales destacó, entre otros, a Silvia Plath, Allen Ginsberg, John Berryman, Robert Lowell, Theodore Roethke, Walt Whitman y Rainer María Rilke, Alejandra Pizarnik

Mairym afirma que el escritor confesional crea una mitología de sí mismo. La poesía no es una terapia, es una obra de arte. Se escribe a partir de mirarse hondamente al espejo y tratar de descubrir la verdad de nuestros fracasos, de nuestros miedos. La poesía revela al lector aspectos del escritor que puede que este ignore.

Mairym Cruz Bernal nació en San Juan de Puerto Rico, en 1963. Es poeta y ensayista. Estudió un B.A. en Psicología en Loyola University, New Orleans (1983), y una Maestría en Escritura Creativa en Vermont Colege Norwich University (1994). Sus poemas han sido traducidos al macedonio, árabe, croata, eslovenio, italiano, portugués, inglés, alemán y polaco.

Es Miembro Correspondiente y Emérito del Círculo de Escritores de Venezuela y Miembro Honorario de Autores Venezolanos.

Los breves poemas de Mairym van deslizándose hacia la derecha de las páginas, y no sabe uno cuál escoger para compartir en la intimidad de la lectura. Elijamos algunos:

En la mano / Me crece / Una planta salvaje
Me crece / Un poema / Como raíz salvaje

Tu amor sanará la herida / De haber nacido / Nacer es saberse sola

He dicho que te amo / Con la seriedad inminente / De un árbol

Una reinita hace su nido / En mi lámpara / Quién la puede encender

Carmen Cristina Wolf
Caracas, 30 de octubre de 2010


[Mairym Cruz Bernal ha publicado Ballad of The Blood / Balada de la sangre (1995), Poemas para no morir (1995), Cuando él es adiós (1997), On Her Face the Light of La Luna (1997), Ojo de loba (plaquette, 1998), Soy dos mujeres en silencio que te miran (1998), Querida amiga, querido amigo (coautora con el cantante Danny Rivera, 1999), Encajes negros (1999), Alas de islas (2003), Ensayo sobre las cosas simples (2006), Canción de una mujer cualquiera (2008), Ese lugar bajo mi lámpara y Cielopájaro (2010). Su último libro Ese lugar bajo mi lámpara, de tapas púrpura con letras doradas, cubiertas con una senefa de encaje negro y un botón de rosa en el centro, se inicia con una dedicatoria de la autora: Al último hombre / Herida de mar / Entrego este canto.]

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Mairym Cruz-Bernal (Puerto Rico)
Cargada de mundo


cargada del mundo, hoy necesito un abrazo
pero estoy demasiado sola
entre los cadávares de libros
y un racimo de flores secas malolientes
que no quiero botar
zapatos antiguos sobre el baúl
amigos despedazados
un beso rechazado que todavía me persigue
como un bumerang
esta rebeldía que llevo como consigna
insolente criatura divina
esta soy un 19 de diciembre de 2008
anillos de Turquía
y un pequeño unicornio que guardo para él
puesto en mi cuello
lo caliento para que viva
me voy despidiendo
un día va a amanecer otra
la desconocida que se va a levantar por mí
tremendamente humana
partida en dos como una lobotomía
amar?
no sé si él tenga la presión suficiente
en su dedo anular para bailar conmigo
todo tiene que ver con el baile
movimiento de caderas con otras
muslos firmes
un cierto movimiento pélvico
y sostener bien la respiración
las manos pueden jugar con el aire
a veces es mejor tocarse con la mirada
para cuando lleguen los brazos
ya estés desordenando la melena
hoy envejecí
soy una nueva muñeca de trapo
estoy hecha de girones
toda corazón
sin ninguna esperanza contra el amor

Otros textos de Mairym Cruz / Arte poética / y otros textos / PDF

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Alejandro Drewes (Argentina)
Del Diario de Hoy

Y de pronto alguien llora en arameo
y el cielo es un grito abierto:
Ivan Malinowski

Esto pudo ser ayer
en algún lugar del siglo XII
tal vez la primera mañana
de Samsa
ya no importa lo que diga
el calendario ni las tristes agendas
oscurecidas de pronto
los teléfonos rojos
puestos en blanco
ni la serie infinita
de todos los muertos

* * *

Todavía giran en el surco de la pista
otras voces silenciadas
(no son pájaros, no los confundas
por sus jaulas)

* * *

Fotos seriadas del Armagedón:

Piedras y piedras
multiplicación de las piedras
sin vides ni panes
que se estrellan
contra los tanques
bajo el aire inmóvil
(y detrás, a su paso,
ya no crece la hierba)

Ni alas ni rostro poseen
apenas los huesos
molidos de pavura
como aquel Ángel negro
de Klee. Y oye sin embargo
rudas alzarse sus voces
por el polvo del tiempo
al fin de otra batalla perdida
banderas rotas, fantasmas
tremolando todavía

* * *

Oye aún desgañitarse
un postrero viento desolado
de oro viejo entre las hojas
este recuerdo entre las ruinas
de Bassora o de Gaza

Todo esto se parece demasiado
a la pregunta
de los perros a la luna

Piadosos callan:
Colmillo a colmillo
guardan con celo
la tumba sagrada de Konya
de los nuevos
saqueadores

Alejandro Drewes / En Colaboradores

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Hebe Solves (Argentina)
Espina de tango

A Silvina Ocampo

«Con él bailabas bien
porque ese hombre te domina», dijo,
y apretó mi espalda clavándome las yemas
de los dedos, los huevos frescos
en la sartén de achicharrase.

Estábamos gimiendo la gimnasia del tango
como quien arremete en su pasado y lo desploma
a gusto en la memoria
(esto sí aquello no). Y en eso

salió a correr por el pasillo la frescura del viento
en la galería del cuento de Silvina,
una mansión en el jardín donde
funámbulos, los niños se acurrucan
en el arrepentimiento del juego y la felicidad.

Planchar es mejor que no planchar
en compañía de un dominador acicalado,
pedaleando a compás del bandoneón
la carga de una máquina industrial
comprada en cuotas (la vida), me dije.

El ensartado en la camisa de poplín
-lava y seca en su cuarto de hotel, no hay problema-
se marchó despechado, fluorescente
mientras yo, sobrina nieta
De una asturiana planchadora
de camisas con tabla
en la Tierra del Fuego
seguía planchando. ¿Será posible?

¿O peor que
planchar será bailar con el hombre
que se clava sobre la espalda de la mujer
para sentir su propio corazón, me consolé,
pecho con pecho, apechugando?

Pero... ¿dónde habrá quedado
el hombre? ¿el corazón?
¿En qué esquina de la lírica popular subsiste
un arrepentido que se estrella al caer del tercer piso
en su entusiasmo ciego, sin farol de mano,
sin perro al pie, sin planta del pie?

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Achicamiento de la Tierra

Dicen que había petróleo pero no
lo encontraron. Antes había oro.
Ahora placton. Van a poner un
aeropuerto nuevo. Totus meus.
dice el señor y no encuentra nada
donde seguir siéndolo. La cara
del esclavo y del amo se mezclan
en la cama y se achica la Tierra.
Una multitud no disminuye
cuando ralea la sombra y el sol;
al contrario, somos más que antes
para sufrir y olvidar la niebla
de las ciudades. Sabemos, pero
la memoria nos ama y nos destruye.

Hebe Solves (Desalojados)

*

[Hebe Solves es poeta, narradora, escritora e ilustradora de literatura infantil, docente y autora de libros pedagógicos. Nació en Vicente López, el 10 de septiembre de 1935. Vivió siempre en Buenos Aires, salvo el tiempo en que trabajó como maestra rural. «Creó uno de los primeros talleres literarios del país (1975) y elaboró propuestas metodológicas y teóricas para favorecer la escritura creativa y la lectura, y para la formación de formadores y/o de coordinadores de taller. Viajó por el país y el extranjero haciendo presentaciones de sus libros, mesas redondas, talleres literarios y de creatividad, y dictando cursos, seminarios y conferencias»
Biografía.

Publicó libros de poesía, literatura infantil, pedagogía y narrativa e intervino en numerosos eventos y lecturas públicas. En la actualidad continúa con su taller presencial y a distancia. Entre sus libros publicados, los poemarios: En lugar del piano, 1977, Sombra ajena, 1981, Fruta de invierno, 1985, Desalojados, 1989, El fiel de la memoria, 1994 y Monólogos de mesa, (con ilustraciones propias). 2001. Más textos suyos en:
Hebe Solves. Además ver: Entrevista / por Silvina Friera]

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Fanny G. Jaretón (Argentina)
Los Cantares de su Cantar

U Danad, -leng persa: Él Sabe-

No hablo del hombre, ni del poeta, ni del optimista
del que sé tan poco, hablo por boca del sueño qué
de a bocados me fue devolviendo todo el Hambre
Que ya sabemos que en la ley inversa de los espejos
lo derrochado de bienes se nos pone por vestido.
Ese Aire que tras toca el vaho de mi respiración
empaña la mirada de otras cosas:
Parto que sin dolor vino a dejarnos
a cuenta de su rebeldía por lo que está dicho.
Expeditivo se construye el ateo sobre el creyente.
Detrás de la línea de la ocupación
su Viaje Nocturno hacia los cielos de luz
atrae lluvia de meteoritos, alzados por clamores:
-¡blasfemo, blasfemo! El solmetraje de los extranjeros antiguos
rodando por su nombre.
Mas el bien parado busca hacia dónde.
Caído, machado en el suelo de la impertinencia
borgoña su túnica hubo de quedarse arrojada
al mar donde se descartan los motivos del pecado.
Desnudo sobre sus cuerpos desnudos
yace el mutilado compulsivo,
el que se cansó de decir: dios, dios, dios
apostadilla de los signos admirables
cuando el dolor, la cizaña, la masacre, el castigo vinieron a teñir
de color serpiente al hombre desprovisto de paraíso
sin que Las Manos oscuras lo tome.
Por eso solo, con rodillas por pie cruzó su desierto.
La sangre de la pena diluyó su propia sombra.
Solo, solo en su sol ardiéndose de verdades
confundió al mundo de espejismo para que no veamos
quién el alfarero, quién la Vasija.
Dios no puede cambiar la historia ni a cuenta
donde cuenta el propio albedrío.
Su cuerpo que me lleva y otras veces va conmigo
taja a la garganta con el puñal de clemencia:
<<>>
Los barcos que son de todos y de ninguno
envisten al ríspido del vuelo.
Si es cierto que a veces el hombre es un pájaro
que ha perdido la memoria de sus alas.
Si es cierto, que el mal deseado esputa
sobra la claridad del Otro hombre cuando en
la tierra se agota el límite de las capacidades…
¡Ahí, Lanza de fuego!
se alza la voz del Profeta, mano en Alto
al portador de la Copa, Hinchado Brindis:
Que sea por la Vida, por el amor se vuelva
a llenar el vientre perfumado, oro que se derrama
temprana Sed hasta la más honda ranura del Cántaro
hasta saciarnos de Taberna.

Fanny G. Jaretón

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DESAFECTADO

«El mundo está lleno de maravillas y milagros,
pero el hombre toma su pequeña mano
y cubre sus ojos, y no ve nada»
Israel Baal Shem Tov

Las palabras hablan aferrándose a mi boca.
No quieren caer en el cementerio de mentiras.
Las palabras fueron buenas consecuentes
a la orilla del cuerpo de miserias.
Y a modo de las dedicatorias
donde uno podría poner:
A mi madre, a mi padre a los amigos.
O podría escribir:
a mi perro, a los que ya no tengo
causas de otras muertes.
O dejar la página en blanco
frente a la memoria del olvido.
Las palabras se esconden en la Oscuridad
de lo oscuro.
Saltan a la noche- no la eterna-
sino a la inmensidad que del otro lado
espera con sus dientes demoledores de auxilio.
Hay voces secas de palabras, que te llaman
te pronuncian / te convocan
Voces que persiguen a las voces de mascaritas.
Línea bien definible entre el pobrecito de mí
Arquetipo menesteroso inmerecido del demasiado silencio
Nadie que no tenga or/de/nada la escala musical del yo me animo
Del !yo me animo! cuando Dios «El No Escuchante» dio la espalda
para que afinemos, el yo me animó», «el YO me ánimo»
«ÉL YO me Ja/n/ imó» ME A N I M O, dándome forma.
Más allá del yo, desnuda de ficcionantes,
me atrevo despojada a la breve lucidez.
Al emergente permanecer frente a sus Ojos
donde se diluye y espesa el masoquiespejo
la sombra que breviene tramposa
frente a la larga temporada de luz inconexa.
Las palabras sabias no quieren salir de la boca.
Aferradas muerden a la garganta en el sonido.
Que a poco mucho aprendemos gangosiexitantes.
MurmuyAMOS desde un vientre disciplinario
si a cuarenta mares nos separa la condena.
Penitencia en brazos habrá de tenerme.
Las Formas se disipan en la lechiguana
que habita la entraña del mundo.
Arde, el Basovilvaso eyaculante de deseo
Nazco deshabitada de impermanentes.
A ororodillas de otras voces soy liberada.
De las inmediaciones para este lado
mi Silencio.

Fanny G Jaretón / Alas para volar / Entrevista / En Mis Poetas Contemporáneos

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CANTEN COMO EL ORGASMO

En el mantra hay mucho juego»:
Carlos López Dzur

Juguemos en el Bosque Lobito.
Que tu mano se hunda en la espesura
de mi cuevHumera.
Tu boca muerda de mi Huesito.
Olfato metido en el laberinto
donde el Otro responde:
¡quién soy yo!
Quién soy sin el trencito de tus caricias
Cuchucuc cuchucuc el miedo que me arrastra.
Tu pene ombliguito de mi mundo.
De culo la ironía manda.
Metélo por cabeza que el corazón va dormido.
Cuchucuc cuchucuc y va que el pájaro
medimuniza todas las voces.
La catalepsia religiosa a la vejez viruela
marca los silbidos.

Fiu fiu maguito de mi buena suerte.
Acollar^á tus dedos a mi gallito.
Rojita la cresta se pone entre tu frote.
Cómo la mueve así. Cómo la movés!
Acococó acococó desplumada del empeine
Lamidita en este veneno que te llama
Muerte muerte para la flor que se pela
Rojiji rojiji el ruy señor que está en los labios
Oh, que no puedo más, que no puedo más!
Tanta palabra, letra que estudié terrible mente
Para decir, Esto es un desArte!
Paponá paponá la pap@/nata indefensa
ante qué maravilla el macho
<<>>
Dame la teta cómica
El pecho de comillas duras palante
que masé cosquillitas cosquillones
Chupijapa chupijapa le hablaba mi amor
con las manitas.
De mis ovarios cansados se fermenta tu co co co.
Gallinita encerrado en mi huevito
Quién fue primero
Si el hombre siempre llevó ventajas por Nacernos.
Ahora te toca a vos.
Trin trin trin clin clin clan
Cuestión de moral es hacer frente

Frente a las campanas.
Soniame amorcito
Tocáme hasta dejarme
sin ah…

Fanny G Jaretón / En Colaboradores / Red de Escritores de Coquimbo



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Ana Lucía Montoya Rendón (Colombia)
Felicidad de la ignorancia

felices los ignorantes
porque jamás entenderán el olvido

amputado mi entendimiento
guardo costalados de penurias en mi silo

desbordada el alma mía
de candideces
de sueños malnacidos
de crueldad y desespero
no necesito para bien vivir
ni rezos ni malditas aureolas

y aun así
en la dimensión de lo imposible
mi mano se resiste al tajo
quiere dibujar un cielo de papel
y en el vientre un orgasmo

si...
la sabiduría invade a otros
les indica que una sombra
ante Sol se ha diluido
que su existir no valía la pena...

ana lucía montoya rendón
noviembre 2010
/
Felicidad de la ignorancia / Blog de AnaLucía / Conversando / Naturaleza y camino

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María Meleck Vivanco (Argentina)
Su gran hongo pálido


Todos los tristes de la tierra, mezclando en un mismo cubilete
nuestros dados oscuros.
Oh Cuidad los abalorios Cuidad las alabanzas Que detengan
el fulgor del deseo frente al bronce quemado de los ángeles
Esos escarlatas invisibles que desnudan la piel del elefante
Que nos tocan y rugen Que nos tocan y trastabillan Que nos
tocan y cubren el corazón con una marea ciega
Entrégate a los membrillares del agua ven a conocer sus
riesgos Vibra eternamente en el oro rotundo de los campanarios
Que el verdugo defienda su collar de amatistas Más tierno
que la suplicante del mar Que niños enterrados en jardín de
cenizas Que el olvido y más olvido en carne viva de la muerte
¿Será la sustancia de Dios que nos reúne? ¡O el colibrí
fantasma que detuvo su goce en la criatura? ¿Acaso la esplendidez
del alce confundió a la metralla? ¿O se junta polen de
luna en el ombligo de las vírgenes?
¿Será que anda de incendio en incendio la venenosa duda
Y su gran hongo pálido desciende a conocer la sombra?

Del libro BALANZA DE CEREMONIAS (1992)

[María Meleck Vivanco nació en el Valle de San Javier, de Traslasierra, Córdoba. Residió en Ramos Mejía, Provincia de Buenos Aires. Representó a la poesía argentina en el 3er. Congreso Latinoamericano de Mujeres Escritoras en la Universidad de Ottawa (Canadá). Su obra literaria fue comunicada en dicho evento en 1978. Invitada al Congreso Internacional del Surrealismo en el 3er Milenio, en Roma, (Italia) 1999. Parte de su obra ha sido traducida al italiano y al portugués. Ha publicado: Hemisferio de la Rosa (1973), Rostros que nadie toca (1978), Los Infiernos Solares (1988), Balanza de Ceremonias (1992), Canciones para Ruanda (1998). Tiene inéditos 7 libros: Plaza Prohibida, La Moneda Animal, Bañados de Sereno, Mi Primitiva Cruza, Mar de Mármara – Alucinaciones del Azar, Taitacha Temblores (poemas quechuas).

Falleció el 8 de noviembre de 2010 en Punta del Este Uruguay].

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Alfredo Villanueva Collado (Puerto Rico)
ÉL


Cuánto tiempo llevo negando, no negando.
Cuánto tiempo lleva renunciando.
Pude haberle calmado el dolor con mis manos.
Promesa frente a la madre adoptiva de ambos—
lo tienes que cuidar para toda la vida—
de la que renegó, perdido en la maraña.
No me la gana de abandonarlo.
Cada dolor de su cuerpo es mío.
Que se pudra solo. Ya es tarde.
Me acostaré junto a sus despojos.
Me lo llevo consigo al remolino.
Me quiso demasiado. Nunca me quiso.

27.10.10 /
Alfredo Villanueva pertenece al grupo Poetas del Mundo.

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Juan G. Cairós
Una vez fui poeta


Una vez fui poeta,
en el invierno gaélico y el estío mediterráneo,
me importaba mucho el mundo,
que me proporcionó tanta belleza.
Un vagabundo que recogía versos,
sin vanagloria ni laureles;
¡Sólo porque podía escuchar,
lo que el alma me decía!
Anduve por un cementerio de musas,
resucitando sus pieles,
en la noche neurótica y ebria,
de sueños de mandarina.

Pude viajar sin permiso,
a un punto dónde murió el amor,
y me llevé los restos,
en la urna de mi espíritu.
No le pedí nunca a nadie,
que leyera con asombro mis versos;
¡Sólo un corazón de parafina,
puede derretirse al fuego de mi desdicha!

Una vez fui poeta,
y sepulturero de inspiraciones;
¡Tenía miedo a seguir soñando,
sobre un instante tirano!

Y las dulzuras de aquel océano de glucosa,
dónde embalsamaba horas,
comprimidas en grageas...
Se convirtió en un cieno maldito
y a bordo de mi navío,
¡Canté la balada del anciano marinero!

Una vez fui bardo de nadie,
como la mujer de nadie,
y el hijo de nadie.
Me hubiese gustado hacer el amor,
con Patti Smith en la gélida Alaska;
Enterrarme vivo en los pliegues,
de un Dios anciano,
cercano a mi abuelo y parecido a mi padre.
Pero el mundo va tan deprisa,
que ya no creo más que en
Auroras y Crepúsculos.
Y si alguna vez fui poeta,
también fui un jugador tramposo,
pues en cada verso hay una declaración,
de victoria o fracaso.

Juan G.Cairós / Bloguera: La mirada pretérita

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Maggy Gómez Sepúlveda (Colombia)
Te ví


Te mostraba, tímido, sencillo y temeroso
Pero al sentir mi piel, fue despertando
Como la oruga en el amanecer,
Como el caracol cuando se siente
golpeado por el mar.

Te Vi
Despertando de la mañana
Con sus ansias insaciables......
Por tocar el infinito de mi ser y.....
Llenar mis embalses de energía
y poco a poco.....nuestros cuerpos
Empezaron a vivir el néctar del placer

Convirtiéndonos en amantes soñadores
De un mundo afrodisíaco para dos

Te vi.

Y ahora estás y estarás en cada poro
de mi..........Y en mi.

[Maggy Gómez Sepúlveda es sicóloga de profesión, nativa de de Bucaramanga, Santander. Emprendió el vuelo hacia otras tierras. Participó en el 5º Encuentro Internacional de Poesía 'OCTUBRE: Tras las Huellas del Poeta', realizado en Chile del 15 al 25 de octubre 2009, de ahí se despierta su interés por la poesía. Pertenece a
Poetas del Mundo].

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