Friday, March 19, 2010

Marzo 15, 2010. Num. 56. Orange County




Contenido 56


Joaquín E. Meabe
Sobre el Decir-Callando

Antonio R. Rubio Plo
La sociedad infantilizada, libro de Viatteau

Oscar Portela
El nuevo orden mundial: Nihilismo y política

Éktor Henrique Martínez Hernández
Bisutería espiritual: Vianka Santana y demás ungüentos culturales
Los metatextos y la concepción inmanentista

Carlos López Dzur
Frag. 5. de Logía: sacar el ente de lo oculto
Convocatoria al Decir Incial
La palabra mágica y poética
El síndrome de Ajab y la desobediencia del Jash
Algunas ideas y preocupaciones del Dr. Joaquín Meabe

Ana Maria Diaz Velo
El vecino

Fanny G Jaretón
BAIT

Carlos Adalberto Fernández
Soledad sin tí
¿Y si probamos?

«Los frutos amargos», poemario
de Wilma Borchers, UNIVA


Rolando Revagliatti
En los gloriosos sesentas

Long Ohni
Miguel Hernández, sus deudos y una iniciativa de justicia

Ian Welden
Los hombres también lloramos / «Hola, señor Juan»
El hombre sin máscara
La náusea
Éxodo

Alejandro Drewes
Algo trae la marea

Carlos Daminsky
Antipoema del Antídoto

Benjamin Blech, alfabetos ocultos y silencios
y la poesía social y profética de López Dzur


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Joaquín Meabe
Sobre el Decir-Callando


El sesgo deductivo de nuestra cultura intelectual vive en un círculo vicioso de modo tal que el decir se remite al entretenimiento o a la fantasía. Todo lo demás se resume, para este punto de vista ideológico antes que filosófico, en el silencio porque no se está dispuesto a fallar.

Antes que fallar es preferible callar. Y en todo caso, para todos esos vicarios de la ancilla scientiae, no cabría más que ejercitarse en aproximaciones a la motivación, a la denominación, a los juegos de lenguaje, a la elipsis, y a toda una interminable secuencia de entretenidas irrelevancias.

No voy a discutir ahora ni el decir que no dice ni otras complejidades de ese rango. Los heideggerianos tienen aquí mucho para decir y es mejor dejárselo a ellos pues tengo excesivos reparos que no hacen a la personalidad de ese intelectual germano sino más bien a Sein und Zeit.

Para una mirada crítica estrictamente socrática la proposición 7ª del Tractatus de que frente a lo que no se puede hablar es mejor callar (Wovon man nicht sprechen kann, darüber muß man schweigen), no constituye ningún desafío ni se formula de cara a ninguna posible superación.

De hecho, toda la actividad intelectual de Wittgenstein posterior al Tractatus no es más que un ejercicio de aproximaciones deductivas a las fronteras de la psicología, la lingüística y la lógica.

Y no nos engañemos. A los científicos seducen esos entretenimientos porque allí no hay nada que los coloque en el espejo de lo inexplicable o inelaborable o inaceptable del mundo real.

Por eso hasta el más recóndito ejercicio de erudición histórica está siempre más cerca de lo real que estos juegos de lenguaje. Incluso ante interrogantes inocentes o meros ejercicios de cátedra, esos juegos deductivos nada pueden decir porque no tienen nada para decir.

Por ejemplo, desde esa perspectiva que bien se podría llamar wittgensteniana: ¿que se podría decir de lo que nos muestra el incomparable film El silencio de Ingmar Bergman o el incierto escenario de Solaris en la versión fílmica de Andrei Tarkovski?

Pongamos incluso un ejemplo más simple y que sólo tiene la apariencia de infantil: ¿Qué se puede decir, desde esa perspectiva, del sueño de Alicia o del evanescente gato de Cheshire en la obra de Lewis Carroll?

Por lo visto no hace falta preguntar que cabe decir de la guerra de Irak, del daño colateral en la represión de mano dura o la sublimación terrorista de la muerte interiorizada como pedagogía religiosa, así como en tantas otras intensas controversias en las que no hay patrones de uniformidad que permitan el ejercicio deductivo.

En ese punto la ancilla scientiae ya ha escapado al aséptico territorio de la neutralidad deductiva, dejando las tareas del mundo real para los limpialetrinas y los tábanos como Sócrates.

Y en ese escape, por cierto, han dejado como lastre también a la filosofía.

Por otra parte, se cree haber encontrado en los escépticos un método para decir-callando.

Se los imagina como un purgante de los sentidos. Esto ya lo sugería Heráclito (prefiero lo que puedo ver, oir y aprehender [por los sentidos]) y es lo que ha sostenido el sensualismo hasta que Sócrates lo desarticuló con su impronta de autoinspección, orientada a develar el sendero que lleva a ampliar interminablemente el horizonte de la propia ignorancia siempre más allá de toda la ingenuidad sensualista que, por general, nunca se explica por si misma y que, en todo caso, siempre requiere la dilemática presencia del sujeto que debe sopesar la consistencia, extensión y las alternativas a esas preferencias.

Conviene recordar que al conectar la filosofía con la escepcis, Sexto Empírico transforma la zetética socrática y la simplifica, eliminando la autoinspección en beneficio de la ataraxia y de la metrophateia.

La ataraxia es la ausencia de inquietud y esto va en una dirección del todo contraria a la zetética socrática, que es una búsqueda inquietante y permanente orientada a ampliar de manera infinita el horizonte ignorancia.

La zetética socrática perturba e inquieta al sujeto a diferencia de la indagación del escéptico que trata de escapar de toda perturbación y por eso Sexto define la ataraxia como la tranquilidad y serenidad de la psyché [
Hyp. Py., I, 10 ,8-9].

La metropatheia por otra parte es una moderación y hasta una neutralización de las pasiones. Acerca de todo esto afirma Sexto Empírico que decimos, por cierto, que el fin del escéptico, en lo opinable, es la ataraxía, y en lo necesario, la moderación de las pasiones.

Resultará entonces que teniendo que empezar a filosofar, para alcanzar la ataraxia, deberá juzgar las fantasías para comprender cuales son verdaderas y cuales falsas, y al llegar a un discrepante punto de equilibrio respecto de aquel antagonismo, ya no tratará de resolverlo y se abstendrá.

Y, en ese punto, al abstenerse en lo opinable, alcanzará la ataraxia [
Hyp. Py., I, 25,4-28,4]).

Por cierto, ya después de Sexto Empírico solo va a quedar el nudo registro de Sócrates dentro de un conglomerado indistinto y desigual de testimonios de todo tipo, importante más allá de todas las reservas que cabe tener frente al caso.

Desde luego, a partir de los escépticos, la filosofía misma parece que ya ha variado del todo, especialmente en orden a la impronta socrática de su incumbencia, desentendiéndose de casi toda su matriz originaria, cuyo sesgo idiosincrásico admitía la participación de todos aquellos individuos inteligentes, sensibles a los tratos recíprocos y humildes en su disposición para el aprendizaje.

Creo que hoy deberíamos tomar nota de todo esto en beneficio del propio interés por el mundo real.

Todo esto no revoca a los wittgenstenianos ni a los heideggerianos ni a los escépticos (y a los de todas las demás orientaciones encuadradas en su propia escolástica).

Solo llama la atención sobre las implicancias de la diversidad de opciones y de sus eventuales consecuencias.

De nuevo creo que vale la pena insistir en la invocación a Pan que hace Sócrates al final del Fedro.

[Joaquín Meabe es doctor de Derecho e investigador de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Nacional del Nordeste, Argentina. Meticuloso lector de la obra homérica y platónica. Ha realizado numerosas investigaciones sobre el vínculo derecho, filosofía y psicoanálisis. Es autor de valiosas obras editadas por Tecnos, en España, y en la actualidad está concluyendo una vasta y profunda investigación sobre el derecho del más fuerte en la poesía homérica. Ver su bitácora:
Diez herramientas para la autodefensa ética del individuo en la era global]

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Antonio R. Rubio Plo (España)
La sociedad infantilizada, libro de Viatteau

Los libros de historia podrán decir lo que quieran, hacernos creer que totalitarismos como el soviético cayeron hace casi veinte años y que, en consecuencia, vivimos en el mejor de los mundos: en un estado de bienestar en el que la gente ha dado la espalda a esos experimentos de ingeniería social que caracterizaron al siglo XX. El estalinismo ha muerto y ha triunfado un concepto de la libertad sin límites que nos vacunaría de volver al pasado. Si encima tenemos la suerte de vivir en la Europa posmoderna, le hemos dicho definitivamente adiós a esos tiempos de penuria y ciega obediencia a consignas de partido o líderes carismáticos.

Pero una historiadora francesa de origen polaco, Alexandra Viatteau, se empeña en despertarnos de esos ensueños, del no pasa nada elevado a la categoría de dogma incuestionable. Mas si presentar este discurso en Francia se encuentra con el rechazo o la indiferencia, ¿qué podríamos decir de España, país instalado en la poshistoria salvo en lo referente a la mitificación de algunos acontecimientos sucedidos desde 1931?

Alexandra Viatteau ha publicado un libro, La société infantile (Ed. Hora Decima, 2007), en la que se atreve a comparar el totalitarismo de la URSS, pues es una especialista en la historia de ese país y de la Polonia comunista, con las actitudes mentales extendidas en nuestra sociedad occidental posmoderna. El panorama presentado por la autora, en el que no sería difícil ver a España como alumna aventajada, nos presenta a una sociedad que se deja llevar por el visceralismo de las emociones colectivas y evita las cuestiones de fondo. En muchas ocasiones todo intento de raciocinio recibe como respuesta el grito o el insulto.

LA ERA DEL COMUNICADOR IRONICO: Es muy característico de una sociedad infantil cuya existencia debe bastante a un sistema que pretende ser educativo aunque no eduque precisamente en la responsabilidad. A este respecto, Viattaeu denuncia que la enseñanza se está convirtiendo en un ejercicio de relaciones humanas más que de transmisión de saberes, los profesores son más «acompañantes» o de «apoyo» que educadores; y lo peor es que los conocimientos no se construyen alrededor del saber sino de la discusión permanente. Por lo demás, hemos llegado al extremo de que todo comunicador que se precie, debe exhibir nutridas dosis de ironía o de provocación, y sería capaz de justificar sus gesticulaciones o insultos en nombre de la justicia o de un mundo mejor.

ARTE SUBVERSIVO SUBVENCIONADO: ¿Y qué decir del mundo de la creación artística, el de los subversivos subvencionados, en expresión de Viatteau? Esos creadores imponen sus gustos en la creencia de que no existe la verdad, aunque por lo visto tampoco la inteligencia o el buen gusto. Vivimos tiempos de un narcismo colectivo, y cuando hay narcisismo impera el tribalismo, segura antesala del odio. Sin embargo, no todo es perceptible en el mundo de lo políticamente correcto porque un neolenguaje, no muy diferente al del 1984 orwelliano, sirve para ocultar la realidad.

UN NUEVO HOMBRE TOTALITARIO:¿Cómo hemos llegado a esta situación de «totalitarismo blando», una expresión que agradaría a un Tocqueville, denunciador de la tiranía de la mayoría? Viatteau nos recuerda que es el resultado del hedonismo libertario de mayo del 68. Los años han puesto al descubierto que más que una rebeldía, aquel movimiento era una nueva forma de conformismo materialista y cínico. Con todo, la profesora franco-polaca insiste en buscar relaciones de la situación actual con la época soviética.

Por ejemplo, Lenin era un especialista en la manipulación de las masas y un fustigador de la moral burguesa. Stalin calificaba a los psicólogos de «ingenieros de almas», y hoy en día algunos dogmas del psicoanálisis están contribuyendo, según Viatteau, a la fabricación de un nuevo tipo de hombre totalitario.

BOHEMIOS BURGUESES:Pero quizás un modelo para nuestro tiempo sería el de Wilhem Reich, predicador de la liberación sexual y militante comunista, en el que las ansias liberadoras pasaban sobre todo por escapar de la prisión del cuerpo y dar riendas sueltas a los deseos. Todo lo contrario de la idea aristótelica de que la libertad verdadera pasa por un hombre dueño de sí mismo y de sus impulsos. Quizá los bohemios burgueses de nuestro tiempo sean un buen ejemplo de que el marxismo o el leninismo no han muerto por completo, pese a que la bandera roja fuera arriada del Kremlin.

Libros como el de Alexandra Viatteau nos pueden parecer un tanto desordenados en su aluvión de interesantes ideas y reflexiones, pero tienen el indudable mérito de llamar la atención sobre un totalitarismo de nuevo cuño, «un fascismo interiorizado y voluntario», en expresión de su autora.

[Antonio R. Rubio Plo es historiador y analista de Relaciones Internacionales. Tomado de
Análisis Digital, 7 de marzo de 2008]

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Oscar Portela (Argentina)
El nuevo orden mundial: Nihilismo y política


A Susana Sechi

Todo Estado moderno será un estado totalitario porque está basado en la oculta esencia de la técnica: M. Heidegger

Me parece que hoy el cientificismo es todavía más bárbaro que antaño. Los partidarios de lo que se llama el cognitivo-comportamentalismo creen realmente que uno podrá abstenerse completamente un día de los conceptos de sujeto, inconsciente y conciencia: Elizabeth Roudinesco

Se puede democratizar la ubicuidad, la instantaneidad, la inmediatez, que son juntamente los dones de lo divino, dicho de otra manera de la autocracia, se pregunta Paul Virilio en Un paisaje de acontecimientos

Walter Otto afirma que el monoteísmo del Deus ex machina con el cual hemos remplazado el inaccesible rostro de Yahvé, nada tiene que ver con la numinosa experiencia de lo sagrado en el a-dogmático politeísmo griego.

Pero el parlamento democrático, en apariencia, sigue respondiendo a un intento de imitar los atributos del Dios Uno, dicho de otro modo, responde al modelo de las relaciones informáticas, en que Dios ha sido remplazado por la adoración del chip, el fantasma de la imagen virtual y otras maravillas del mundo moderno.

¡No hemos perdido omnisciencia, ni impotencia, no omnipresencia! Arrodillémonos y adoremos, paralizados por la fuerza penetrante de ser observados por máquinas (ya no por el rostro invisible de Dios), aunque la implosión de todo orden jurídico internacional deberá seguir rindiendo tributo a lo que antaño nos observaba con ceñudo rostro.

El mismísimo empirista Felix Guattari afirma: «La burocratizació n, la esclerosis, el deslizamiento hacia el totalitarismo de las máquinas del Estado no involucran sólo a los países del Este, sino también a las democracias occidentales (?) (el signo de interrogación es nuestro) y a los países del Tercer Mundo».

Más certero en el diagnóstico y más cercano al instante, Edgar Morin, el epistemólogo marxiano, años después de Heidegger y cerca de Virilio, afirma:

«La genética puede remplazar los genes decadentes (défaillant) y eliminar las carencias genéticas invalidantes, pero ello podrá hacer también individuos hipernormales, conformes al modelo deseado. Las neurociencias permitirán las manipulaciones cerebrales que produzcan ciudadanos felices y sumisos... [...] Los poderes surgidos de la ciencia son no sólo benefactores, sino también destructores, manipuladores y ciegos».

El diagnóstico de Morin o las observaciones de Guattari van atrasadas con respecto a la realidad. Están analizando un cadáver: lo que Heidegger llamaba “hombre producido” no es un mero efecto de la ciencia, sino la ciencia misma preservada por la técnica que no pertenece sino a la consumación de la Metafísica: todo ello viene preparándose desde hace milenios.

Elizabeth Roudinesco en sus diálogos con Jacques Derrida afirma más radicalmente que el pensador francés:

«Me parece que hoy el cientificismo es todavía más bárbaro que antaño. Los partidarios de lo que se llama el cognitivo-comportam entalismo creen realmente que uno podrá abstenerse completamente un día de los conceptos de sujeto, inconsciente y conciencia. [...] En un debate reciente que tuve al respecto, Dan Sperber afirmaba que muy pronto uno podría abstenerse realmente del sujeto y sólo salvar al sujeto del derecho, un sujeto sin afecto ni deseo, y sobre todo sin inconsciente (en el sentido freudiano)».

También esto no deberá esperar mucho: la serialidad habla claramente de una producción de deseo y pulsiones miméticas producidas en escala según regulaciones del marketing.

Realizar un inventario de la devastación de un mundo –el mundo no es un recipiente que se quede sin líquido sino un horizonte intencional de sentido- (el mundo mundea: Heidegger) nos parece insuficiente cuando ya en 1920 se advertía sobre el acuñamiento de un hombre que sería solo un operario de la técnica y la movilización total (la velocidad de Virilio que termina en parálisis y anestesia) eran sus inmediatas consecuencias.

Movilización que puede acabar con un shock, con un estado de éxtasis que volverá cuadripléjicas todas las violencias sígnicas de un mundo in-mundo (expresión de Jean Luc- Nancy), tras una larga agonía que asolará el planeta durante un largo invierno.

La guerra preventiva preconizada ayer por Bush y por Hitler sesenta años antes, no constituye sino un movimiento perpetuo que no apunta hacia ningún objetivo, ningún ideal trascendental que no sea sino la fatal inmovilidad del mundo que habitamos hoy como los hombres del mito de la caverna platónica hace miles de años.

Esa inmovilidad de las «estrategias fatales (Baudrillard) la prepara el Pentágono a través de la mayor red de espionaje de Internet llamada Conocimiento Informático total»: su objetivo, combatir el terrorismo y conocer los movimientos del sospechoso.

¿Quienes serán ahora los hombres al servicio de las máquinas a través de un proceso de deducción apriorística de la inteligencia artificial de los mutantes, los sospechosos convertidos en hologramas de una realidad que se desliza hacia la nada?

«Sobrevir a una guerra es convertirse en esta guerra» afirma el icono reganiano Rambo en una de clásicas vistas: no es este el peligro de las guerras no convencionales, sino aquel que vuelve a indicarnos Heidegger, quien lejos de diabolizar la técnica sólo señala el aparente abrigo, ante la amenaza del desorden técnico.

Así repite en Serenidad:

Junto a la más alta y eficiente sagacidad del cálculo que planifica… coincidiría la indiferencia hacia el pensar reflexivo, una total ausencia del pensamiento: ¿y entonces? [...] Entonces el hombre habría negado y arrojado de sí lo que tiene de más propio, a saber, que es un ser que reflexiona. Por ello hay que salvaguardar ésta esencia del hombre. Por ello hay que mantener despierto el pensar reflexivo».

¿Es aún posible ello? La inteligencia reflexiva en una sociedad ortopédica huye cada vez más de sí y constituye sólo mimesis de manuales escolares, en los cuales también se oculta la devastación del desierto.

Handke, que se aproxima a Heidegger tardíamente en esto, afirma: «crece el peligro de la que la praesicio-mundi, al cortar el mundo poético numinoso, se vuelva totalitaria».

Entonces la Tierra se convierte en depósito de energía, «el hombre constructor de máquinas… la voluntad se convierte en imposición violenta de cosmovisiones científicas, el pensar en futurología que calcula las oportunidades de supervivencia de nuestra raza astuta, ingrata y sin paz».

Debemos volver a repetir en esta oportunidad la frase «nacimos demasiado tarde para los Dioses y demasiado temprano para el ser» (Heidegger).

Por el momento podemos acompañar los delirios profanos, por ejemplo de un orden mundial que desafía el mundo que mundea, con esta exhortación, tal vez la enunciación más paranoica pronunciada en la Historia por un conductor de «multitudes de ratoncillos de laboratorio»:

«Exportaremos la muerte y la violencia a los cuatro puntos cardinales del planeta, en defensa de nuestra gran nación».

El número cuatro –en esta era de un nuevo Medioevo técnico –- nos arroja a la figura apocalíptica de los cuatro jinetes del Apocalipsis ahora montados en súper jet, avizorando en una diminuta pantalla la lejana figura de la tierra que aún habitamos.

Las profecías son alegorías: nosotros tomamos nota, pero volvemos a repetir con Heidegger: «Sólo un Dios puede salvarnos». ¡Debemos salir al encuentro de ese Dios! Pero, ¿cómo hacerlo?

Oscar Portela / Portela

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Éktor Henrique Martínez Hernández (México)
Bisutería espirtual: Vianka Santana y demás ungüentos culturales


Cebados por la paráfrasis, invocando fraseología, con los sentimientos perturbados y guiados por el «aura anónima», asistimos a la disolución del mundo en el «yo»; hombres y cosas ya no son diferentes, se suceden en sus esencias. Sujeto y objeto se erigen en apariencias y no se reconocen sus particularidades («cambios» y «recambios» facilitaron «la fractura»); un modo de «alotropía» en la que cambia la forma pero no el contenido («el quehacer artístico» les ha dado «una clara noción»); lo opuesto a lo concreto no es solamente lo abstracto, sino lo disperso.

La autoconciencia se encuentra delimitada por el objeto y el individuo ha capitulado ante el poder de las cosas («un sitio» que promete una importante «oferta»).

Y en el discurso que hace suyo la «singular mujer» (de «deslumbrante personalidad, y de un «dechado de virtudes») se despliegan entidades abstractas que adquieren una fuerza motriz autónoma («el optimismo» y «las cuentas alegres» enrarecen «la obligada reflexión»; «las acciones de gobierno» llevan «el aprovechar»), objetos con voluntad propia que se sobrepujan en seres animados («resultados obtenidos» le dan a la ciudad «liderazgo», «el 2009» trae «la llegada» y «el arribo»).

Personificación de los objetos que se mueven por su cuenta como los sapitos de voluntad infatigable, como los desenfrenados esponsales en su primera etapa conyugal, como las chamaquitas de mal vivir, como el alma en pena de un muerto que no fue enterrado en el panteón o como el padrote en el acto de esquilar suripantas.

—En los individuos y las cosas se han invertido las funciones. [4]

En los tantos articulejos de la Santana, publicados en el suplemento del Eligio Valencia Roque, son abundantes los ejemplos que ponen al descubierto el proceso histórico de la enajenación del hombre como sujeto que ha sido desplazado por el objeto (la realidad que se diluye en el «yo»); objetivación deformada de un mundo en el que se vive de apariencias; fenómeno de despersonalización no sólo discursiva, sino de la vida y los sentimientos (se puede regalar el alma, no así el dinero).

Y para expresar la andanada de despropósitos y demás desfiguraciones teoréticas, la supernietzscheana leidi tijuanaca arma su «weltanshauung» utilizando los recursos estilísticos y retóricos de la distorsión lingüística y la dislocación gramatical.
Así, embaulando palabras, sintagmas y enunciados que acaban en notas periodiqueras de un mismo color y sabor; luego, «evacuatio fit» en el suplemento dominguero que padrotea el gingirín del Jaime Cháidez Bonilla; y, ya en cuadro de publicación, la ñorsa Robles Santana informa (o, mejor dicho, desinforma) que «la actual situación de vulnerabilidad social y económica» y «la visible confrontación de las fracciones parlamentarias», cual si fueren peleoneras marimachas que se lían a moquetes con cuanto cabrón se ponga en frente, dejando estrellitas funestas en el aire, ojos de cotorra, labios partidos y jetas hinchadas, «han golpeado de manera significativa al sector de la cultura».

Me imagino que la hija putativa del arqui Cleofas Veloz fue la primera mona a quien ese par de gandulas (dos cholas malandrinas que, como ya dijimos, responden a los nombres de «actual situación de vulnerabilidad» y «visible confrontación»), le arrimaron tortazos, patadas y zopapos. [5]

—¡Ay, qué momentos tan graves!

El estilacho retórico y, por antonomasia, esa forma de armar un discurso sustancialmente disparatado, yuxtapuesto con costras de una lengua erigida como una inconmensurable columna y barnizada con una dorada capa de mierda, fraseología para el embrollo del sinsentido y ornamentar el crimen, promover el turismo o anunciar la llegada del besaculos. Y fraseología es la lengua que utiliza la prensa para difuminar la realidad y espantar los sucesos con clichés.

Un envilecimiento de la palabrería esponjosa que Karl Krauss, antes de que estallara la primera gran peste de 1914, combatió en solitario a la prensa, a la sociedad burguesa, al fantasmal imperio austriaco, al estilo de vida de esa época con jedor a fraseología y putrefacción moral; desenmascarando las capas más profundas de la engañifa, la mentira, la hipocresía.

«He tenido una visión terrible:
veía yo cómo un léxico de conversación iba hacia un erudito y se ponía a abrirlo y hojearlo».

De la manera en que las circunstancias, los acontecimientos y las cosas sepultan a sus protagonistas y hacedores; individuos arrejolados en su alienación, desrealizados y sustituidos por una realidad que sólo es vapor, cosa etérea, fantasmal.

Y este fenómeno de alienación lingüística y de proposiciones clichés no es privativo del discurso que expone nuestra invitada; por tanto, consideremos los siguientes enunciados, cabezales del periódico Frontera (martes 27 de marzo de 2009), y observemos que la mediación «sujeto-objeto» se verifica en los mismos términos ya expuestos; es decir, la realidad, como un objeto abstracto, disuelve al «yo», despersonalizando al sujeto y sustituyéndolo por un mundo de simples apariencias. [6]

«Cuidan hogares gasto y cambian consumo» [12-A]
«Sobrevive altar de Santa Muerte» [14-A]
«Revela escuela conflicto» [14-A]
«Sin novedad reportan cámaras» [14-A]
«Arranca festival de teatro en Tijuana» [11-B]
«Repuntan las bolsas por nuevo rescate» [16-A]
«Llegan ‘esperanzas’ a Chile» [25-A]
«Desatan camisetas repudio en Israel» [25-A]
«Arranca festival de teatro en Tijuana» [14-A]

Ahora, toda vez que la noción del antitético binomio sujeto-objeto suele ser un caldo para muchas cucharadas, procedamos a echarles mirugiada a otro birote.

[Nota: para ahondar con precisión en las cuestiones del fenómeno de las extrapolaciones semánticas, remito a los lectores interesados a los análisis que Timpamaro, Rossi-Landa, Broch, Lukács y Brecht llevan a cabo en respectivos textos].

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Los metatextos y la concepción inmanentista

Escasa envergadura y gorda defección en los matices de su escritura. No se discuten las posibilidades de expresión porque el lenguaje es una especie de sortilegio aislado; predominan en los contenidos metatextualeros la descomposición de las palabras que al desunirse razón y logos ya no descifran ni revelan nada, ni son transparentes ni tienen plasticidad. La sustancia del habla es garrulería, útil para el aburrimiento, etiqueta del engaño y símbolo de opacidad. En la configuración de imágenes y marcas textuales no resalta la cognición artística de la realidad ni se cumple la función comunicativa de los signos estéticos. Tampoco hay tonalidades de ritmo ni las notaciones de musicalidad implícitas en las palabras; tampoco en los motivos ornamentales hay exclamación impetuosa, eco o golpe de metáfora, ni gesticulación tipográfica.

Lo que sí hay en los dichosos metatextos son los deseos de huir hacia el infinito, las evocaciones nostálgicas de pura mortandad o apatía, voces huecas que no responden a la voluntad de recuperar la dialéctica histórica del pasado, el empecinamiento en ritualizar una visión mitificada de espacio perceptivo de mera retórica y de evasión hacia regiones nebulosas; se patentiza la evasión ontológica de los estertores seudopoéticos que se ocultan bajo carapacho de una realidad imaginaria que anteponen a la vida real y cotidiana; frustración, angustia, miedo y desolación. Técnica aglutinadora persistente en imágenes portadoras del fetichismo romántico —lo etéreo, lo fantástico, lo infinito cósmico y demás supercherías— se «dicotomizan» fuera de los antagonismos, sin contingencias concretas, sin conjeturas de conciencia crítica. El acceso a la realidad, cuando hay, es un acto que no rebasa los límites de las preocupaciones metafísicas, de los conjuros y de las cavilaciones soporíferas o fantasmagóricas. Como el deseo del elevadorista de ser ángel para ganarse a vuelo el pan del cielo.

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Carlos López Dzur (Puerto Rico)
Frag. 5. de Logía: sacar el ente de lo oculto


En la época de masas, en la diáspora artificial
del hombre «fuera de sí», lamido y relamido
por lo abstracto, ¿qué puede ese Zorro
(sin poder universal e irrevocable),
qué puede si se come el cable de lo triste
y su nostalgia sensual no es suficiente?

Lo acosará la miseria concreta, la jaula,
la mentira, la tragedia de la sabiduría,
el dolor de Sófocles y Esquilo.
Están simplificándolo todo.
El slogan viene, afilosóficamente
y que sabrá él, el ser reducido
a cualidades esenciales y gastadas.

¿Qué puede el zorro heraclitiano
(con el dinamismo fluído de la vida)
si las alas del Bien se las han ido
destrozando más abajo y más arriba
del topós uranus? ¿Qué hará
ante los predicadores de la lexis?

Kant que mercadea absurdos metafísicos
de moral, discursos superficiales, para los mercaderes
de la fe, junto a otros con utensilios
de imperativos suprasentivos, ventajas
invocadas para el destino categórico?

13-3-1976 /
Heideggerianas

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Convocatoria al Decir Inicial

El poetizar es el Pre-Decir [die Vor-sage], el Decir inicial, que acontece en propiedad como el favor de aquello que no es hecho y que no puede ser calculado a partir de lo meramente presente y lo efectivo. El poetizar es el favor pre-diciente de la guardiana de lo sagrado... y por eso le pertenece lo despejador-proyectante de la fantasía: Martin Heidegger

Si la voz callara y se uniera a los rumores de esos Nadie,
el trayecto de esos mudos que se tienden
falsamente perceptibles
como anillos siderales y siluetas,
metáforas latentes, orbitantes,
iríamos al colapso, volátiles, suicidas
sin que quedara en nuestro paso
la primitiva prisa y hermosura.

El ser no sería dicho. No sería decible.
A la verdad no iríamos remitidos.
No seríamos acallados en la Vela ni la gracia inicial
de aquello que nos da las significaciones
y nos obsequia la comprensión integral
del Tiempo, el éxtasis, sus posibilidades.

En cambio, mi anhelo es la música escondida
que todavía no es canción en la boca del mundo,
pero que lo será porque somos shamanes
con fantasía y en las profundas playas
(donde aún no llegan los peces perdidos)
lanzamos la red de la convocatoria.

01-08-1991 /
Heideggerianas

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[Friederich Hölderin, retrato de H. K. Hiemer.Considerado junto con Goethe, el mayor poeta de la lengua alemana. En sus conferencias de 1930, Heidegger adjudicó a Hölderlin ser el poeta del Despertar Nacional, «profeta del futuro Ser [Seyn] de la nación». En español, publicado por la Editorial Anthropos, se consigue el libro de Martin Heidegger, Hölderin y la esencia de la poesía». George Steiner en su libro Martin Heidegger (University of Chicago, 1991) arguye que las cuatro conferencias que Heidegger diera sobre Holderlin, así como sus ensayos entre 1936 y 1944, configuran «one of the most disconcerting, spellbinding documents in the history of Western literature and linguistic sensibility. Spoken against a backdrop of deepening barbarism and national self destruction, these commentaries on a number of Holderlin's major hymns are nothing less than an endeavour to pierce, via a singular kind of textual and critical exegesis, to the last sanctuary of poetic invention, national identity and human speech itself»].

La palabra mágica y poética

«La poesía se sitúa no en el orden de la repetición sino del acontecimiento. Implica una renovación del lenguaje que a, su turno, significa una (re)creación de la realidad»: Gonzalo Portocarrero

El habla cotidiana hace a muchos mudos, sordos, caducables.
El lenguaje a veces es vacío. Llena los ojos
con letras, atasca los oídos con sonidos, da señales
que jamás obedeces. Es un desgaste
de tiempo y de retornos que al alma nada llevan.
Poco nutren.

Por el contrario, la palabra huye
de la esclavitud del referente.
Se desata del concepto puramente figurativo
de los signos; se desafana de las mentalidades
que son ruido y jeringoza de la tradición
metafísico-representativa.

A su vez, la palabra siempre es un milagro.
Es un pezón lactativo. Es una coincidencia mágica.
Te abre, te sorprende, te interseca y te percibes
por ella nombrado, conocido, interactuante.

Una palabra tiene que ser un abrazo,
solícita convocatoria de un espejo,
un verte-siendo-uno-con-otro.
Ante la palabra nunca te sientes mudo,
nunca de te sientes sordo. Tú con ella aconteces.

Ella mata las soledades y te muestra un tañido
y, a lo lejos, una voz de campanario
y un refugio y un hallazgo y una compañía.

Así son las palabras cuando son significados esenciales
y no sólo nexos entre cosas. Encadenamientos.
Así los poemas, verbos en el otero de la visión fundante
donde la voz se vuelve obra y el mundo existe
antes que las cosas, burdas cosas del habla
y las designaciones, posdichas con desprecio del Ser.

«Lo que dura lo fundan los poetas»: ser-lenguaje,
¿no es cierto, Hölderin? Y el ser no es otra cosa
que su darse cuando el evento, del ser y del lenguaje,
es uno sólo y sincero, recíproco, unitario.

3-12-2002 /
Heideggerianas

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El síndrome de Ajab y la desobediencia del Jash

«En la búsqueda de la Sabiduría la primera etapa es el silencio, la segunda la escucha, la tercera la memoria, la cuarta la práctica y la quinta la enseñanza»: Rabí Salomób Ibn Gabirol. España. Siglo XII.

Entristezco por ti y te doy el nombre verdadero.
Te trajo tu propio impulso destructivo,
intensidad peligrosa, maníaca, que ninguno
ha pedido; no eres hijo todavía
del Jashmal. Ciegos son tus ojos para la luz
que de la Fuente mana, más allá de tiempo
y del espacio, energía de la unicidad
que se vive en el cósmico Silencio, aún no
en el Habla. Esta es la sumisión,
el
Gran Cállate, peregrino.
Jash
es la palabra de pase, gusano
de Jacob, heredero de Ajab, desobediente
del Jash, el silencio.

2.

Esto eres, inmigrante, nómada,
pero aún no peregrino.
Eres un vagabundo improvisado.
Un ser perdido, animal sumado a la manada.

Miro tus pies llagados, roto el zurrón,
el bordón raído, la pera mordida
por gusanos, seca, sin jugo.
En tu pobreza, en las entretelas
de tu habitus, no hay delicia
ni gratitud ni gozo; y escucho,
yo sí escucho la clara acusación
que me oculta tu labio:
«Dura penitencia me díste».

Pero, ¿quién te dio penitencia?
¿De qué me hablas si fuiste tú,
simiente de Ajab, quien eligió la hija
de Itobaal, ruidosa jezabeel de las consignas,
alharaquienta y campanuda guarra
de las ceremonias, ferozmente tribal
para el nominalismo y el tabú?

Con ella, has adorando sus baales en la noche.
Cómplice has sido de que asesine mis profetas de día.
Tú no amas la guerra, pero la consientes;
no amas el robo, pero si te beneficia
admites la porción con ventaja secreta.
Normalidad adjudicas a poses que sólo en la prensa
legítiman las señas de piedad, arrepentimiento
y buen sentido, aunque sepas cuán venenosas
y mentidas son; como fingidos orgasmos
en la cama con ramera a quien se paga
con ofrenda sus lujurias y aún discute.

... así es tu amor, sin humedades,
sin espíritu, seco como los desiertos
que te separan del Norte, sin hondas, delicadas,
mudas emociones. Como el alma que vaga
hacia el Valle de Cisón, así es tu peregrinaje:
porque vas hiriéndote tú mismo con la espada,
pidiendo fuego para una leña que no arderá
pues holocausto es que no se te ha pedido...

3.

... y mira qué bueno es quien me ha enviado.
Por acto de reparación, quiere tu amor
en forma de silencio; es lo único que ha querido
de tí. Que escuches, que te acerques
y no hables sobre amor si no sabes
y mala mujer escogiste, Novia infiel
como animal ingrato.

Tú, espiritualmente cornudo, en desamparo,
no vengas a mi lugar sagrado.
Te llamaré cuando sea el día
para que no sufras innecesariamente.

Con Jezabeel, eres tú el mayor amigo
de sus deslealtades. Ella fornica con ídolos:
el lujo del consumo, el orgasmo bipolar
del chisme, la vengaza, la boca que despacha
su voz de discordancia, con los labios publicitarios
del lipstick y las cejas levantadas con el hito
de divas de gran pose y aplaudidos esplendores.
Se adorna con lujurias y vas por su animal encanto
y burla el alma gemela que se te dio
en el principio; tú eres la causa de violencia.

Te has depravado con sexo, con deseos
que no son Mi Secreto, ni mi Palabra.
No, nadie dijo: Lejá Dodí (ve, Mi amado,
que se te espera), al Aquelarre
nadie te ha llamado todavía.

No, no. Llorón de marras, ¿quién te dijo
que mi aquelarre clama por los que no son
endulzados, previamente, repartidos, asignados
para que tengan este secreto
en las sendas del Otero y sea Claror
de su alma? ¿Quién te dijo que el templo
es algo en el tiempo, en el espacio,
cuando en el profundo éter del Akasha
lo edificó el Creador para quien oye,

.... aún digo, falso peregrino:
«Calla, calla».

08-11-2000 /
Carlos López Dzur

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Algunas ideas y preocupaciones del Dr. Joaquín Meabe

En una crítica a la enseñanza de la flosofía en Argentina, el Dr. León Rozitchner elogia la formación filosófica y la trayectoria internacional del doctor Joaquín Meabe, docente de jerarquía de la Universidad Nacional del Nordeste; pero hace la siguiente crítica: «Creo que la filosofía se reduce solamente, o en gran parte, al saber que se elabora en la Universidad, y no trasciende mucho ese ámbito... En Corrientes hay un profesor internacionalmente conocido, un pensador crítico como es Joaquín Meabe, pero desconocido para el campo de la filosofía local y, sin embargo, muy reconocido afuera. Es un producto de exportación», sostuvo el destacado pensador.

El Dr. Meabe, doctorado en Derecho en la UNNE, profesor titular de las materias Introducción al Derecho y Filosofía del Derecho en la Facultad de Derecho de la UNNE, es también Director del «Instituto de Teoría General del Derecho» de la UNNE. Ha participado en diversos congresos, encuentros y jornadas de carácter científico. Entre sus libros se destacan: La Norma y la Práctica, Ética y Derecho en Aristóteles,“El Derecho y la Justicia del más fuerte, Introducción a la Paideia de Werner Jaeger, Violencia y Victimización, entre otros.

Con Salvador Rus Rufino, el Dr, Meabe ha publicado Justicia, Derecho y Fuerza: El pensamiento de Trasimaco acerca de la Ley y la Justicia y su guncion en la Teoría del Derecho [Tecnos, 2004] y han realizado la traducción al españoldel clásico Ética a Nicómaco, publicada por Editorial Tecnos (Madrid, 2009)..

Aunque se le juzgue un filósofo de bajo perfil, él ha sido reconocido por su par, doctor Rozitchner, pensador contemporáneo que compartió sus estudios con Maurice Merleau – Ponty y Claude Lévi Strauss. Participó además del grupo Contorno junto a Noé Jitrik, Adolfo Prieto, Oscar Masotta, David e Ismael Viñas.

EL ESCEPTICISMO Y LA INCERTIDUMBRE COMO ESENCIA EPOCAL: Maabe cree que la filosofía está pasando por momentos o resultados indecorosos Con «la epokhé escéptica» y se «ha transformado en erudición y en cómodo ejercicio discursivo en el que se exhibe lo que no se tiene».

«(Se) ha llevado curiosamente a la filosofía a un retorno a la sophía sofística, donde expertos y eruditos hablan o parlotean (como diría Heidegger) sin transmitir nada (como por ejemplo se percibe en el Tactatus de Wittgenstein) porque la información y el saber, como tal, no trasmite nada en orden al inquietante horizonte de ignorancia porque nada tiene que pueda interiorizarse como adquisición relativa que permita ampliar ese mismo horizonte en el que la propia ignorancia se revierte hacia los dilemas y las incertidumbres de existencia personal y la de sus no menos relevantes encrucijadas históricas».

EFECTOS DE ESTA DEGRADACION EN LA ETICA: Como fllósofo, el Dr. Maabe sale de las torres de marfil de los discursivos y habla clramente sobre la degradación etica de la política Argentina. Al abordar el tema de la «modalidad argentina de la política, decididamente técnica, moralmente indiferente y excluyentemente agonal», explicó:

Tenemos así una educación y una ciencia sujeta a los vaivenes de las relaciones amigo-enemigo del mismo modo que también tenemos un periodismo regido por ese antagonismo donde la prensa adicta se opone a la prensa adversaria. Y lo mismo ocurre con la industria y los demás agentes económicos que se presentan como allegados al gobierno o como perjudicados por este. La cultura y el deporte no escapa, por cierto a ese desborde; y ni siquiera la iglesia o los militares quedan fuera de ese tire y afloje, en el que se puja por imponer las propias expectativas o se insiste en rechazar los resultados adversos a esas mismas expectativas.

La ciencia y la educación dejan así de ser un escenario objetivo de investigación y de adquisición del saber para dar lugar a la puja de cargos y oportunidades de la misma manera que toda o casi toda la actividad de los agentes económicos marcha al ritmo de la política gubernamental, al punto que incluso el mercado mismo no es mas que un péndulo que oscila entre las resoluciones adoptadas por el estado y los nichos o negocios que el mismo estado regentea en orden a los precios, a las divisas o a las exportaciones.
Foro de Filosofía: 11 de marzo 2007


RUTINIZACION DE LA INDIFERENCIA ETICA Y APLANAMIENTO DE LOS VALORES: En un ensayo, titulado La indiferencia ética (2007), Meabe explica en 59 páginas, la dimensión de este problema en la Argentina actual. Temas como la censura de y la impunidad en eventos de violencia le interesan y los explica desde una perspectiva filosófica del Derecho.

LA ILUMINACIÓN DE ROUSSEAU EN VINCENNES: Uno de los temas de los que Meabe gusta discursar es la experiencia de luminación en 1749 de Jean Jacques Rousseau, quien es el autor de El contrato social o el Emilio. Iluminación entendida como «fulguración inconciente y repentina, que enciende la activa mente de los pensadores» y que él vincula con «los aspectos biográficos o psicológicos de su atormentada personalidad».

Para documentar la validez de la aseveración que explica como iluminación lo vivido, Meabe tomó en cuentra: «) la experiencia psicológica de Rousseau, tal como él nos cuenta en su Carta a Malesherbes y en las Confesiones; 2) el interrogante propuesto por la Academia de Dijon; y 3) la obra de Rousseau».

En su libro Derecho y Filosofía Social en Rousseau (editado por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Nacional del Nordeste, Argentina), Joaquín Meabe, dedicó yb capítulo a exponer sus hallazgos. «En el plano más modestO de lo meramente verosímil hemos podido descubrir la notable coherencia roussoniana que la retórica autobiográfica del autor tiende a desdibujar... Rousseau ha captado un nuevo horizonte en el que los abusos no impiden ver al hombre con sencillez, ver sus bondad natural, y ver también que las instituciones lo vuelven malvado. El impacto es enorme, pero cuando se recupera ya ha cambiado, es otro hombre....la experiencia de Rousseau no sólo concuerda, y hace inteligible el conjunto, sino que sugiere que lo que se sigue lógicamente de la iluminación de Vincennes nos es otra cosa que dicho sistema».

Joaquín E. Meabe / Carlos López Dzur



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Ana Maria Diaz Velo (Cuba)
El vecino


Así que escritor, y de los buenos, a juzgar por la novela que encontré en la librería de usados. Un ogro que no se deja abordar pese a que somos vecinos.

Firpo, el vigilador, me puso al tanto de las costumbres del viejo. Sale a diario con el perro, a la mañana y a la tarde. La mucama se encarga de los mandados y, cuando se va, saca la bolsa de residuos a la vereda, todas las noches, menos los sábados.

Este buen señor debe tener algo con que entretenerse, demasiado tiempo adentro. Es probable que siga escribiendo, seguro, por eso es un ogro.

La clave está en la basura, pero, ¿cómo hago para distraer a Firpo?

-Firpo, ¿un vino? Venga pase, dese un gusto yo le cuido la cuadra.

Puntapié y adentro la primera ¡puafff! ¡qué asco! restos de comida, cáscaras de frutas, yerba usada, saquitos de té, botellas descartables y … papeles. ¡No, si soy Gardel! Menos mal que tiene buena letra… Lástima que la agarré empezada.

Quince días, un mes, dos. Todas las noches al pie del cañón. Los sábados no, me tomo franco. Seis, ocho, diez meses, un año… Paciencia que ya falta poco.

Llamada a esta hora ¿quién será?, temprano para marketing telefónico. – ¿Siii? Si. ¿Qué? Que se murió… No, no puede ser, si no terminó la novela. No, digo, que se le terminó la novela. ¿Un infarto? Y parecía tan sano. Si, se cuidaba, comía mucha fruta, la carne bien desgrasada. ¿Tiene parientes? Una hija que viaja, no la ví nunca. Entonces, no va a haber velorio. Y, a mi me gustan, no digo que duren tres días como en Irlanda, pero unas horas… Se charla, se conoce gente. Que se le va´cer, no somos nada. A propósito, Firpo ¿no sabe si la mucama va a sacar la basura esta noche? ¿cómo porqué? ella y el perro comen, ¿no? Si, ya sé, hoy es sábado y los recolectores no pasan. Lo que es la vida, ¡bah! lo que es la muerte.

Delia me contó que su patrón se ponía a escribir ni bien se levantaba, que casi no corregía y por la tarde leía y releía lo escrito, por gusto nomás o para aprendérselo de memoria y antes de sacar a pasear al perro, tiraba las hojas en el cesto que ella misma se encargaba de vaciar. Si lo sabré, por las hojas, digo. En las bolsas de los domingos encontraba el doble de papeles y los lunes tenía el doble de trabajo. Pero a quién le importa, como a nadie puede importarle lo que voy a hacer ni bien tenga elaborado un buen remate. No como los finales de Kafka que no dicen nada.

¡Al diablo! con los escritores, los linotipistas, los editores. ¡Al diablo! con el gremio en pleno y con la literatura también. Devolverme la novela a mí, estudiante avanzado de Letras con un brillante futuro, probablemente becado en el extranjero. Y lo ridículo de la explicación en la absurda notita.

Señor Tomás Ligero

De mi mayor consideración:

Atento a la novela que nos enviara, destaco el argumento que ha sido tramado con suma habilidad. La pluma se luce, especialmente a partir del segundo capítulo y líneas antes del desenlace. Entiendo que la obra es valiosa y lo sería aún más, si se animara a repensar una nueva apertura y un cierre acorde al desarrollo armonioso del texto.

A la espera de su resolución, saludo a usted muy respetuosamente.

Firmado

por Editorial «El Buen Libro»
Lic. Máximo Malaespina
Gerente Comercial


anadiazvelo@hotmail.com

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Fanny G. Jaretón (Argentina)
BAIT


Cómo demorarme en el alveolo de tus tinieblas
agujero fatal de inspiración Divina.
Cómo sacudirme la paja del polvo
si el camino se ha construido con latidos
que ya no se oyen.
Cómo hacer del sé/der el orden primario
de enamoradas heridas.
Nacer/morir/nacer
palos que se cruzan por las ruedas de la fe.
Llamo sobre tus ojos al vínculo inmóvil
mi nombre está en la claridad de tu sonrisa.
Pasajera del tren montada en los rieles
donde nos llevan las pruebas profundas.
Probé de vos, del santuario de tu Cuerpo.
Cercada por el manantial de tu boca
ahogué un universo por mundo.
Geoexistimos en el hurto donde el día se lleva al día
y de la sombra un hechizo de soledad.
¿Qué habrá de cada lado del silencio?
¿Qué habrá en la ola de temblor que la plegaria ondula?
¿Qué habrá entre tus pezones alas?
Dónde la Verdad que tu boca destapa.
El gesto del deseo inexpresado.
La Morada que a partir de ahora será Nuestra.

Fanny G Jaretón / Antología Alas para volar

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Carlos Adalberto Fernández (Argentina)
Soledad sin tí


Qué silencio. Qué quietud. Qué espanto.
El mundo ha muerto desde que tú has muerto.
Me quedo sólo en abismal desierto,
debiendo un pago por amarte tanto
El cielo colapsó. Los astros se apagaron.
El mar ya no se mece, se quebraron las olas.
Grises de plomo los colores borraron.
Las flores, apenadas, cerraron sus corolas.

Ya no llega tu mano, ni tu sonrisa tierna,
Ni tu placer, tu espasmo, Ni tu mirada eterna.
Sólo quedan ausencias, carencias, soledades,
amargos rebrotes de necesidades,

Ha muerto lo inmortal,
lo eterno, lo infinito.
Todo muere, está escrito.
Yo demoro el final
porque te necesito.

Quiero creer que hay Dios, o crearlo, si acaso
haya otro mundo en que mi amada espera
a que llegue el momento de mi ocaso
y nuestro amor eterno ya no sea quimera.

Pero el polvo al polvo le devuelve
el fulgor de una dicha germinada.
El espejo me retorna la mirada
de quien sabe que muere sin olvido.
Y una voz que repite:
Ya no vuelve.

Carlos A. Fernández

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¿Y si probamos?

Estamos solos, en el bar.
No te conozco ni sé si me interesa
Mentir, gozar, “¡nos vemos!”.
Me miras. Sé que piensas, harta de transa al paso
«Sexo one-shoot, mi hastío diario».
Cada vez desde más lejos, yo y quién sea,
Tú y un cualquiera.
Un espasmo y ya, y más desconocidos
Pues murió el interés, sobre un colchón.
¿Es que no hay esperanza?
¿Es que murió el futuro?
¿Sólo quedan rescoldos de un sentir humano?
Sólo un mortal aburrimiento, esferas ciegas
Derivando en el vacío...
¿Y si probamos?
La maravilla de un TU y YO, milagro eterno
Un recorrer el cielo y el infierno
En paseo de dos, uno en el otro, sueño con sueño
Conocer, entregar, recibir,
Explorar la infinita maravilla
Del encanto mutuo.
Somos Adán y Eva, y un nuevo paraíso.
La serpiente no está, entremos.
Te daré sólo un beso. Tal vez tres. Después veremos.
¿Quién sos? Yo soy... viajemos. El nuevo mundo espera.
Hay mucho que explorar, y sobra el tiempo.
¿Es cursi? No, es muy dulce
la delicia del ensayo lento, la danza leve del amor
bajo la nota aérea del cristal vibrando en armonías de dos almas

No me mires así.
Bueno. Subamos.

No me mires así.
Bueno. Subamos.

Carlos Adalberto Fernández

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*

[Wilma Borchers es una notable poeta chilena, quien participó del VI Encuentro Internacional de Poetas, desarrollado del 4 al 14 de agosto del 2008 en la provincia de Manabi, República de Ecuador y recientemente de un encuentro en Perú, con los Poetas de EcoVida. Ha publicado los siguientes libros de poesía: Abracadabra (1986), Jam Session (1990), El beso que nos escribe sílabas blancas (1993), Una interminable hilera de corderos (1997), El reino fugaz (2007).
Poemas de WB].

«Los frutos amargos», poemario
de Wilma Borchers, UNIVA


Los frutos amargos [Ecopoesia], de Wilma Borchers Carrasco distinguida poeta chilena, es el primer poemario publicado por el Fondo Editorial de la Unión Mundial de Poetas por la Vida (Poetas UNIVA), acción que nos complace enormemente pues otro de nuestros objetivos es contar con un fondo editorial que nos permita difundir las creaciones de los poetas y de esta manera contribuir a crear una mayor sensibilidad ante la problemática ambiental.

Los frutos amargos fue presentado el 6 de noviembre en el marco del I Festival Mundial de Ecopoesía, desarrollado el año pasado en la ciudad de Tumbes, Perú. La ceremonia se desarrolló ante un buen número de asistentes y contó con la presencia de las principales autoridades.

El poeta Hugo Noblecilla, en el prólogo del poemario, señala Los frutos amargos, extraordinaria producción literaria que he tenido la oportunidad de degustar con una extraña mezcla de ternura, tristeza y melancolia, por el hermoso mundo que estamos destruyendo, nos hace conocer:

... que ya hemos echado a perder por siempre el Sándalo de la isla de Juan Fernández, que el desierto avanza vertiginoso engullendo todo signo de vida, que por nuestro llamado progreso invadimos espacios naturales de tortugas y ballenas en donde ellas a través de millones de años esculpieron sus normas de convivencia, alteramos los genes de las especies vegetales que por milenios alimentaron a la humanidad ya no tienen su naturaleza original, así como tampoco la tienen los niños asolados por las radiaciones nucleares de Chernóbil...

Luego recalca... «por la alta calidad poética, por el profundo mensaje, por la voz de esperanza Los frutos amargos es desde ya un ejemplo claro de cómo se debe tratar la problemática ambiental a través de la poesía, o lo que denominamos ecopoesía...»

Al día siguiente fue presentado en la Municipalidad de Zarumilla y el 10 de febrero del presente año.en la localidad de Los Vilos, Chile, lugar de residencia de Wilma Borchers. [...] El libro viene siendo difundido en Perú, Ecuador, habiéndose entregado ejemplares a bibliotecas públicas de Tumbes y en la Provincia de El Oro, en las localidades de Machala y Zaruma.

El grupo de Poetas UNIVA, a pesar de su poco tiempo de creación, viene avanzando con humildad pero con pasos seguros en la consolidación de un movimiento literario que haga sentír la voz de los poetas, no sólo su voz de protesta, sino también desarrollando actividades como los bosques de los poetas, que son actividades de esperanza por un mundo mejor para todos. Reafirmaremos nuestro compromiso con nuestra Madre Tierra en el II Festival Mundial de Ecopoesía, a efectuarse del 4 al 8 de agosto del presente año.

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Rolando Revagliatti (Argentina)
En los gloriosos sesentas


Después de que los jóvenes esclarecidos
y comprometidos manifestáramos
y repartiéramos flores

con el tomo segundo
de las obras completas
de Lenin

mientras nos reprimían
lo desnuqué a uno de los humillados
policías:

la letra, así
con desnucamiento
no entra.

Rolando Revagliatti / Bio: Colaboradores

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Long Ohni
Miguel Hernández, sus deudos y una iniciativa de justicia


Los familiares de Miguel Hernández, muerto en prisión en 1942, solicitarán al Tribunal Supremo la anulación del Consejo Sumarísimo 21.001 y de su sentencia, por la que se condenó a muerte al poeta oriolano por ser izquierdista y «haberse dedicado a actividades literarias», entre otros argumentos.

«Un escritor de esta categoría y una persona tan maravillosa como fue Miguel Hernández no se merece, al igual que los demás, esta losa que tiene encima», según la nuera del poeta, Lucía Izquierdo, para quien esta petición «es lo más importante» que se ha hecho hasta la fecha sobre la figura del poeta.

Esta iniciativa se enmarca dentro de las actuaciones de la Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica, presentadas hoy en rueda de prensa con el objetivo de rehabilitar la memoria de Miguel Hernández en el centenario de su nacimiento, que se conmemora en 2010.

Para Izquierdo, no hay mejor momento que ahora, que comienza el centenario, para que «la gente de Miguel Hernández, que es la gente del pueblo» se una e intente anular su juicio con el fin de que "sirva de ejemplo para el resto que se encuentra en la misma situación».

En este sentido, la comisión cívica y los familiares también pedirán la «reparación y reconocimiento personal del poeta injustamente condenado».

Esta petición, regulada por la Ley de la Memoria Histórica, ha sido presentada hoy en la Subdelegación de Gobierno de Alicante, y se espera su resolución en un plazo de dos o tres meses.

«El mejor homenaje que se le puede hacer cuando se prepara su centenario sería que entrara limpio de toda esa bazofia que el Franquismo arrojó sobre él», ha destacado el periodista y miembro de la comisión cívica Enrique Cerdán Tato.

El también miembro de la comisión Manuel Parra ha explicado que, pese a que la pena de muerte se le conmutó por 30 años de prisión seis meses después de la sentencia, el juicio no fue anulado, por lo que piden «la anulación de todo ese proceso» motivado por un «delito de defender un régimen legal y legítimo», la República.

«La pena de 30 años de prisión, en la práctica, supuso su muerte» por las «condiciones sanitarias ínfimas» de las cárceles españolas, en concreto del Reformatorio de Adultos de Alicante, donde compartió celda con el escritor Buero Vallejo y donde moriría de tuberculosis el 28 de marzo de 1942.

Asimismo, Parra ha indicado que el sumarísimo de urgencia por el que se juzgó al poeta es un esperpento que «burla todos los preceptos jurídicos» puesto que los acusados «no tenían derecho a hablar».

En este Consejo Sumarísimo número 21,001, Miguel Hernández fue acusado de ser izquierdista y comisario político durante la Guerra Civil, «cuando realmente lo fue de cultura», así como de «haber actuado en el santuario de Santa María de la Cabeza» e, incluso, de «haberse dedicado a actividades literarias».

Por todo ello, se ha tramitado el citado recurso de revisión del juicio ante el Tribunal Supremo, en base a la Ley de Enjuiciamiento Criminal, si bien entienden que el proceso va a ser «difícil».

En este sentido, han instado a todas las administraciones públicas a que se adhieran a esta petición, máxime cuando en 2010 se va «a homenajear a alguien que sigue condenado a muerte».

Long-Ohni

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Ian Welden (Chile / Dinamarca)
Los hombres también lloramos / «Hola, señor Juan»


He aprendido
que cuando las mujeres lloran
lo hacen en silencio.
Ocultan sus lágrimas en pañuelitos blancos
junto a otras mujeres en pena.

Cuando los hombres lloramos
lo hacemos solos
y desencadenamos violentos diluvios de agua salada
y alaridos de bestias salvajes perdidas en las noches.

Y sin embargo ese llanto de mujeres
con sus coches y bebés también llorando
cambian al mundo con mayor fuerza
que nuestros gritos y golpes y volcanes en erupción.

Aquí en la cárcel yo lloro en el baño
solo y bajo llave
como las mujeres, en silencio,
para que los otros hombres no me vean.

Por favor no le cuente esto a nadie.
Atentamente,

Brian Svendson
El cerdo sueco

Penitenciaría Central
Dinamarca.

Ian Welden

<>

El hombre sin máscara

Tú sabes a lo que refiero
hastiada de tu jaula milenaria
te escapas una noche de viernes
en busca de Superman.

¡Y mira que suerte
aquí estoy yo!
Apenas un payaso en el bolsillo
para pagar la cuenta
y una calavera impaciente
sonriéndome desde el fondo de mi botella.

No soy el amante omnipotente
porque un enjambre de realidades odiosas
como la falta de ternura
el desempleo
la impunidad
y las guerras
condicionan la calidad de mis erecciones.

Y siempre me ha resultado más fácil
emocionarme con un arco iris
que las intrépidas hazañas
de Arnold Schwarzenegger.

Pero mi mira qué Superman te has encontrado!
Un hombre capaz de llorar
como tú.



<>

La náusea

Mis viejas consignas y creencias
ya olvidadas en alguna maleta
entre los escombros de mi país
vienen a penarme esta noche
entre tantos libros releídos
y vueltos a releer.
Entre tantas esperanzas ya cansadas
agonizando en la mesa y el piso.

Tanto proyecto inconcluso
cuentas por pagar
bosquejos de rostros perdidos
en las servilletas amarillas
e intentos desesperados
por cambiar el mundo.

Las envejecidas fotografías en mis paredes
lloran desconsoladas sus soledades
mientras que todo acude a mi boca
de súbito y no alcanza a sorprenderme
cuando la nausea se torna violenta
y todo esto queda maravillosamente vomitado.

<>

Éxodo

Y se van por los caminos infértiles
las silenciosas almas de los exilios
expulsado de su tierra sagrada
por el omnipotente déspota de turno.

Y caminan en busca de un sueño humilde
techo árbol sombra y agua
un minúsculo trozo del planeta
donde hacer germinar una vez más
la verdes quimeras y el pan de maíz.

[De la colección Exilios y Soledades
de Ian Welden / Dinamarca]

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Alejandro Drewes (Argentina)
Algo trae la marea...


algo trae la marea
en días como este hoy
restos brumosos a veces
morosa evocación de la ruta
de barcos antiguos
pero ahora pienso en la señal
que deja el silencio inaudito
en su noche blanca: el trazo
apenas leve que anuncia el fin
del poema. En inhóspito bosque
resuena el canto del pájaro
de los años: el eco se aleja
y los ojos no han visto siquiera
el fulgor de sus alas.

Alejandro Drewes /
Bio: Alejandro Drawes

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Carlos Daminsky (España)
Antipoema del Antítodo


antitodo, no me llamo Carlos,
me llamo escoria. basura, reaccionaria,
genéticamente envenenado, con el cromosoma del antipoema
incrustado en la incógnita hélice del ADN,
antitodo, no me llamo esperanza,
ya no hay lugar para la rima
es una jaula que da grima,
podencos esqueléticos y zancudos nefastos
aguardan al otro lado del minado Guantánamo,
el concepto es algo que perdí a borde
de un avión Kamikaze Cero,
así que aprieto el pañuelo de guerra
y me lanzo a través del cielo detonado
con el sol naciente a la espalda de los campos dorados,
tres tristes tigres comieron en un trigal...

no tengo por qué vomitar, no hay estómago,
la vaca hinchada navega el Ganges. los clavos amanecen por el mismo sitio,
no tengo por qué hablar, no hay cuerdas bucales,
el arpa céltica hecha con cartílagos, la casa siempre se quema por el tejado
cuando no hay agua, ni vino, ni ginebra,
no tengo por qué amar, no hay corazón,
¿pero será ese el órgano del amor? Allí dónde solo hay un mar
de sangre extraña que viene y se va,
entrégame ese ósculo con vicio
manejando las manos siempre más abajo.
arrancame las branquias
y ahógame en la Atlántida más profunda,
antitodo, las sombra no son sombras,
son algo para mantener la guerra eterna, santa, blasfema, petrolera,
no mantengo ni sostengo albur, ahí te lo entrego junto con la dentadura postiza,
Lanzarote astillado. criticado, cabalgando huesos,
campo de crátares, reino de los tullidos, letra tras letra disléxica,
antitido, no hay antídoto, no hay salvación,
el turno en el matadero de los cerdos
llega demasiado deprisa para despedirse de los amigos.

Carlos Damnsky / Revista Axxón / Herderos de la desvastación / Sedice.com

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Benjamin Blech, alfabetos ocultos y silencios
y la poesía social y profética de López Dzur


El hebreo ha sido el lenguaje, tradicional e invocativo de los judíos. Cuando se habla en la vida diaria, se hace para elevar la santidad de los pensamientos y, en los templos. es el lenguaje de lo Sagrado. Es el lenguaje recitativo, de judíos de todo tipo. El yiddish, sin embargo, es mama-loshen que, aunque lenguaje materno, se utiliza en el hogar y la calle, no en el templo.

Sepan o no la lengua hebrea, los judíos asocian la misma lo Creativo, al Decir Inicial y al Pre-Decir, como vimos en el texto de López Dzur. En alfabeto, tan sagrado como utilitario, como es el hebreo, la «Bait» es una letra especialmente significativa. El rabino Lawrence Kushner en su serie de libros sobre el alfabet, nos habla acerca de A Mystical Alef-Bait [Jewish Lights, 1990], una letra que abarca los dos más importantes símbolos del Cuerpo Materno: la Tierra y la Casa (o Morada). Carlos López Dzur nos señala, con su lectura, un poema («Bait») de la poeta argentina, Fanny Jaretón, y dilucida que ese Cuerpo Materno:significa muchas cosas:

«Este es un poema sobre la letra Bait; dicho desde la hablante lírica de una mujer judía. Fanny maneja un aliento invocativo de lo Divino y por lo divino, anhelo de crecer; pero está en la historia presente, sobre «la paja del polvo» y este mundo, tal como es, supone una fuerza obstruyente, acelerada y ensordecedora como un tren. Es difícil que se pueda oír la voz del Lenguaje Nuevo, el alfabeto oculto acerca del que Benjamin Blech hablara, construído con 'latidos que ya no se oyen', en medio de esas pruebas y ese mundo descrito en el poema... En este mundo, nos definimos como pasajeros. Sabemos que hay algo más y mejor que lo que nos ha tocado vivir. Es la promesa de lo ideal. Es lo que nos dice el Silencio para que no sucumbamos. Perseverar porque hay una Tierra Prometida... En esta «Ondulante Plegaria» de Fanny, la significación que ella da a Bait es la conclusión del poema: «La Morada que a partir de ahora será Nuestra». Y la diferencia, entre la poesía suya y la mía, que coinciden en las mismas búsquedas es que su lenguaje es más erótico y sexualizado. Si te fijas: ella habla desde el cuerpo, la boca, los pezones, el gesto del deseo, temblores, alas y ondulaciones; mas la ideal principal es la Casa, la Morada y la Geo-Existencia».

López Dzur estuvo compartiendo al grupo Sequoyah y de alumnos de Relaciones Internacionales de la Universidad Chapman, de Orange County, sobre sus percepciones de las relaciones entre judíos y otros pueblos del Oriente Medio. Siempre con hincapié en hacer distinciones entre el Estado de Israel y la comunidad judía ya que dentro de ésta, en cuanto ciudadanos posibles, los hay con las más diversas ideologías y creencias. «No todos son sionistas ni son anti-islámicos, ni anti-palestinos», dijo para iniciar su participació en el foro previo de discusión sobre el reciente libro Eclipse of the Sunnis, de la periodista, de ancestro judío-polaca, Deborah Amos, quien desde 1993 es corresponsal de ABC-News.

Fue interesante cómo López Dzur manejó un auditorio plagado de actitudes extremas, neo-sionistas, por un lado, y los mismos disertantes invitados, impregnados de una visión pesimista de las relaciones entre árabes y judíos. Excepto él, quien prefirió no ir en calidad de periodista ni educador, sino como ciudadano y «poeta. Daré el punto de vista de un poeta que supo lo que es vivir en exilio, en soledad, incomprendido».

Claro que comparto los buenos consejos de Amos en aras de que entendamos a los sunitas y lo que realmente sucede en Oriente Medio. Coincido: hay necesidad de reconcliación sincera... pero, por de pronto, no la hay y que Deborah Amos lo diga es importante. Despeja caminos de entendimiento... Los extremistas conservadores, pro-belicistas y cabilderos del aparato militar y de seguridad interna en los EE.UU., no quieran que Deborah diga esas cosas. Dice que su libro es perturbador y que ella da una defensa a los árabes en la coyuntura de esta hora publictaria que pide el odio [por ellos... '¿por qué ella está defendiendo a los sunitas y los árabes' si ellos representan el Eje del Mal?... Pues, el hecho que los escritores y los periodistas que se precian a sí mismo no están para instingar odios; su función es fortalecer la consciencia crítica de quien la tenga, o incentivar a que se cree. Hoy es Mercurio quien tiene que irse elevando hacia su vibración más alta, que tiene mucho de sacrificio y de labor oculta. Es como redescubrir nuevos alfabetos, más universales, no sectarios, de entendimiento...

Sabía que habría tal actitud en un colegio conservador como Chapman, donde estudian los hijos de familias de clase media alta o ricas. Me pengo ahora los zapatos, no del educador, sino del ciudadano judío.... con el verdadero espíritu del judío, en momentos en que hay que ponerse en la octava superior de Mercurio, el planeta de la prensa... Cuando uno se pone una octava arriba de Mercurio, es como si pusiera en ese nivel de transposición los temas que aquí discutis, la luz de la Torah y ver que se transforma y que la Torah / que todo el mundo lee / está la primera Torah y que Yakov Leib y Joaquín Blech describieron la Torah orginal que Moisés mismo destruyó o pospuso entregarla porque no la quisimos. Los pueblos tienen etapas en que menosprecian lo valioso, lo mejor...

Esa primera Torah Moisés no la pudo dar, porque los judíos no estaban preparados para entenderla... pero ahora no es cosa de judíos exclusivamente... Los estadounidenses no entienden su Biblia y se vuelven escrituralistas. Los cristianos de Occidente son parte del problema porque no entienden los escritos sagrados. Sea el Corán o la Torah. El analfabetismo espiritual es parte de este problema mundial que ahora a los sunitas y a los paslestinos los ha empujado al Desierto, en sucesivas diásporas, sea en Siria, Jordania o Líbano. O en el caso Palestino, en los alrededores de Israel. El fundamentalismo, así como el escrituralismo, son nuestras actuales idolatrías y los llmites claros de mnuestro entendimiento. Ya es hora de comencemos a buscar los sentidos ocultos de esos viejos alfabetos, que funcionaron alguna vez; pero ya no funcionan...

Lo que yo enfoco es que el mundo actual no ha aprendido aún a elevarse a esa vibración de espíritu (la neptuniana, por decirlo con este símbolo) para plantearse cuestiones de ética, de paz, de cambios en política y administración ante conflictos e identidades colectivas. Somos tribales e ineptos para entender las necesidades espirituales de otros pueblos y la necesidad básica, la convivencia social... De ésto habló el poema de la Bait: la geo-existencia...

Propuse a los estudiantes en Chapman que enfocáramos el libro de Deborah Amos (
Ver) y esa discusión posible en la esfera de Neptuno, es decir, en la octava superior, donde Neptuno es el Mensajero de una nueva idea. Todo el mundo entiende a Mercurio, como mensajero de los dioses, Mercurio es esencialmente una deidad griega, o arquetipo abundantemente discutido. ¿Cuánto periódicos no se llaman El Mercurio? Sí... esa metáfora está clara. La mente mercurial, explosiva, la cíclica reiteratividad de los conflictos humanos, utiliza como vehículo más importante a la prensa, la exposición informativa... seguirá siendo importate, pero nuestro mundo ya necesita una octava más arriba. Necesita el mensaje de Neptuno, que suele ser el momento en que nace desde lo oculto la sabuduría. Tanto la Biblia cristiana, el Corán, el Talmud y la Kabbalah son de naturaleza neptuniana... han nacido en las edades regidas por Neptuno, el llamado «planeta de nebulosas», o del «misticismo y la religiosidad». Todos esos libros tienen un lado poético. Una puerta que no es literal, que es alegórica, y es volver sobre esos materiales a interpretar y redescubrir que será posible el poema de la paz, el poema de los sacerdotes-ciudadanos, haciendo suyos los libros que hoy sólo pretenden que los dicta un Ayatolla o un celote.

López Dzur habla con entusiasmo de esta faceta de escritor y poeta que acude a fuentes como son los textos de la Torah, la Kabbalah y dice que cada letra del alfabeto para él es «pre-diciente», cita a Heidegger. Y agrega que son letras poderosas para originar ideas y actitudes nuevas, en el ámbito personal como en el político. «Y son 22 letras para pensar en torno a ellas. No es sólo la letra Bait, la Convocatoria a un Decir Inicial. «Mi señalamiento es que cada letra tiene una potencia física tal que cambia mundos, o los recrea, o los acaba de exterminar, si fuera necesario... Entre las diez primeras diez letras del alfabeto hebreo, estén los agentes activos de la Creación, según se lee del pasaje: «Bereishit bara Elokim et ha-shamayim v'et ha-aretz» / En el principio creó Dios los cielos y la tierra... y los hombres pueden vibrar las letras del Verbo, poetizar el nuevo bereishit de la Creacoón Social», dijo el poeta, autor de los libros «Teth, mi serpiente», «Tantralia», «Libro de la guerra» y «Libro de la amistad y el amor».

Al abundar sobre los significados de Bait, López dijo que: «La Tierra de Israel, en la Kabbalah, es considerada como un Templo; es sagrada y descrita con la metáfora «La Novia de Dios». Antes del primer Exilio del pueblo judío, el Culto a la Madre tuvo predominancia. Este pueblo fue de hecho no menos politeísta que los antiguos cananitas. Durante estos años, la líbido heterosexual del pueblo fue sana y armoniosa. No eran el mejor de los pueblos, tampoco el peor. Tenían el lenguaje sagrado y promisorio; pero, no el libro esencial que explicara lo que hoy sabemos. Como todo saber de oídas, lo mejor de lo que oyeron se fue disolviendo, o convirtiéndose en desfigurados lugares comunes... y lo que se da como justicia, cuando una comunidad pierde el respeto a lo Sagrado, a todo y a todos, se vuelve kármico. Hoy no sabemos qué realmente significa ser Novia de Dios. Los judíos cambian la Novia de Dios por poder y pedazo o pedazo menos de asentamientos en la Franja de Gaza o las Alturas de Golán...

Benjamin Blech, quien fue quien me indujo a estudiar el hebreo, antes de la publicación de su libro The secrets of Hebrew words [Northvale, NJ: Jason Aronson Inc., 1991], explicó que hay, en rigor, dos alfabetos. Uno con que se forman meramente las palabras que todo el mundo articula, pero el más importante es el segundo y oculto alfabeto, dentro del ya conocido, es uno que los hebreos no comprendieron ni recibieron. Esta negativa a recibirlo data del primero y el segundo exilio. El sufrimiento visible de los pueblos siempre está asociado al Desierto, «la soledad sin caminos», donde hay que aceptar la Fuente de lo Alto, o morir o vagar. A esos procesos que le han sobrevenido a los judíos desde Moisés al Holocausto y que todavía no se comprenden... Benjamin Blech me enseñó a leer la historia judía desde nuevos códigos cuando decía lo siguiente: «El segundo alfabeto requiere sabiduría de la retrospección. Es el mensaje oculto en reversa, donde la letra tav es igual a la aleph, shin = bet, resh = gimel, y así por el estilo... Este es el proceso de transformar una palabra en otra al transposicionar cada una de sus letras por su componente 'at-bash', a la cabeza, o asociaciones intermedias... La forma impresa de cada letra es una manifestación física, la existencia objetiva de este alfabeto en el mundo; pero la forma puede ser interpretada en términos de componentes estructurales de cada de cada letra, como una especie de retrato del carácter temático de cada letra (o muchas otras, si aplicara), de modo que se unen dos opuestos en una unidad holística, el mismo concepto del yin / yang. Ginsburgh describió ésto como el Poder Divino de contener dos opuestos simultáneamente».

En palabras del Rabino Shlomo ibn Aderet, «la paradoja de paradojas: La exaltación de Dios y su cercanía al hombre se unen con su bajez y su distancia con respecto a Dios»... Y ahora te voy a decir que interpreto yo cuando veo a los sunitas, a los iraquíes, después de la Caída de Saddam Hussein y la Invasión estadounidense. Están en la misma situación vivida que los hebreos durante sus sucesivas Diásporas. Este es el proceso que Deborah Amos discute en su libro, con profunda sensibilidad neptuniana, no como mensajería de Mercurio / la Gran Prensa o Big Media vendida al imperialismo y el capitalismo global. Veo los temas de La Tierra / La Casa / La Tierra Prometida / y La Tierra Perdida, el Desierto. Los sunitas, como el palestino lo está ya, estarán por un rato más viviendo lo que el judío vivió. Este es el mesaje de Bait, la Letra Sagrada, la que Heidegger aludió como la del poetizar, el Pre-Decir [die Vor-sage], el Decir inicial, que acontece para que se favorezca lo que todavía no se ha hecho y no se hará con lo meramente presente. Falta el retomar el alfabeto nuevo, el primero, el que rechazamos por bailar alrededor de un Becerro de Oro y nuevas formas de desesperación y ego, como es el extremismo de las guerrillas o el terrorismo.

Este definición hedeiggeriana del poetizar como pre-diciente y del quehacer poético, o la poesía como «guardiana de lo sagrado», despejadora-proyectante de la fantasía, desmiente que Neptuno sea un momento para tener los ojos ciegos, la boca callada y el corazón sin lucha, por darse a reclusión y rezos, no es eso ni lo que Heidegger ni lo que la Kabbalah dice. Cualquier época, o momento astrológico, cosmológico e histórico, puede propiciadora las tentaciones con la estafa, engaño, violencia, dogmatismo, fanatismo; pero, para guardar lo Sagrado se dan los Grandes Libros se dan los momentos de Neptuno. Elevar la calidad de la información de Mercurio. Reevaluarla. Y uno de los libros y momentos que están en juego, «at isuue», es el Corán, otro el Talmud (la Torah) y la Biblia. Todos nacieron por causa de hombres y pueblos que respetaron un gusto elevado por lo Bello, el Arte, la Música, la posibilidad de crear esencias más sutiles que la animalidad... Todos estos Libros, por lo que son especiales, objetos de cierto culto, es porque están vinculados a una capacidad de devoción increíble (tan grande como el sacrificio) por una meta mayor... una capacidad que nos trasciende hasta lo extrasensorial o nos hace hipersensibles.

En el poema Convocatoria al Decir Inicial, el poeta es quien descubre esta nueva riqueza secreta y paradógica del Lenguaje. Es aquel que no habla, invoca o recita ya no con el lenguaje gastado del primer alfabeto, «En cambio, mi anhelo es la música escondida / que todavía no es canción en la boca del mundo», dice el poema compartido por Carlos. En la poética kabalística de López Dzur, el encuentro con ese nivel que Benjamin Blech, describe en su libro The secrets of Hebrew words vuelve a hacerse obvio en el texto El síndrome de Ajab y la desobediencia del Jash.

Deborah Amos, cuando describe la experiencia de los sunitas, especialmente, en Siria, o cuando los describe marginalizados dentro de su propio país, después que habían tenido la casi totalidad del poder en sus manos durante la dictadura de Saddam Hussein, me hizo recordar lo que yo cuento en mi poema El síndrome de Ajab, que es el mismo que padecieron los judíos y ahora los sunitas. Hablo de un proceso de sanación y cura que debe comenzar con el silencio («Jash»); pero ese silencio no se ha dado. Ajab, como el viejo heredero de Jacob, hoy se representa con los sunitas y estén en desobediencia. Quéjandose, pero sin analizar cuáles fueron sus culpas... Las que tuvo el pueblo judío están aludidas:

«De qué me hablas si fuiste tú,
simiente de Ajab, quien eligió la hija
de Itobaal, ruidosa jezabeel de las consignas,
alharaquienta y campanuda guarra
de las ceremonias, ferozmente tribal
para el nominalismo y el tabú?»

Con ella, has adorando sus baales en la noche.
Cómplice has sido de que asesine mis profetas de día.
Tú no amas la guerra, pero la consientes;
no amas el robo, pero si te beneficia
admites la porción con ventaja secreta.
Normalidad adjudicas a poses que sólo en la prensa
legítiman las señas de piedad, arrepentimiento
y buen sentido, aunque sepas cuán venenosas
y mentidas son; como fingidos orgasmos
en la cama con ramera a quien se paga
con ofrenda sus lujurias y aún discute».

Con el primero y segundo exilio, algo comenzó a cambiar entre los judíos. «Es un proceso de inhibición instintiva, activado durante el primer exilo», según Theodor Reik lo estudiara y comparara con experiencias de pueblos más antiguos, en The Puberty Rites of Savages, en Ritual-Psychoanalytic Studies (Farrar, Strauss & Co.) New York, 1946.

El impacto de la pérdida de la Tierra (que equivale a la Novia Divina, a la Madre Natural, así como la Morada / Templo /, fue tan grande que del Culto a la Madre se ha pasado al Culto al Padre, a la renuncia de los impulsos heterosexuales originarios. En hebreo, con la letra «Bait» (símbolo de la Casa o Morada) se escriben las palabras «Esposa» e «Hija». Esta nueva etapa patriarcal y monoteísta, iniciada por Moisés, es la que Sigmundo Freud estudiara juzgando al judaísmo como una religión de «renunciamiento instintiva», donde la «Bait» (Esposa, originalmente) ha sido convertida en obsesión de «Hogar» / «Morada» / algo más espacial y práctico que referente a una relación espiritual con una Hembra o una Divinidad. «El Culto al Padre es un culto a la disciplina y la fuerza, al Guerrero; este guerrero ha sido convertido en un Padre Terrorista, no en un revolucionario de índole espiritual; padre-invasor, expropiador y saqueador», dice Carlos López Dzur.

Sigmundo Freud, quien es quien más se ha interesado en el estudio del impacto del exilio o la diáspora judía, en la psiquis de este pueblo; explicó otras consecuencias. Destaca un «fortalecimiento de la líbido homosexual» de los varones al verse privados de los cuerpos de las hembras, ya sea por las prohibiciones a la prostitución sagrada o ritual, el incesto entre hermanos y o la separación de la tierra y casa de sus afectos (cf. Freud, Totem and Taboo); por ésto se acusa a Moisés de querer retener a los hebreos en el desierto, «para que no se hiciesen agricultores y constructores de casas». También se explica que la pérdida del Segundo Templo sirvió de «catalizador de un proceso de intelectualización y renunciamiento instintivo». Carlos dijo que Freud reconoció que Moisés iba en camino a imponer una religión «demasiado espiritual» y que el pueblo no estaba prepararado para admitirla. Dando estos antecedentes, López, sin embargo, no concluye que «en la práctica, sea Moisés quien se convierta en el Primer Represor de la Tierra Prometida / Madre Tierra (el Cuerpo Materno) con la Disciplina del Padre y, en consecuencia, el inspirador del parricidio entre los hijos» («in the lust for the body of the mother») y, sucesivamente, explica sus textos sobre Moisés y el verdadero sentido redención y profecía mesiánica.

Que el pueblo no estaba preparado para recibir la enseñanza de la primera «Torah» / Torah D'Atziluth, o de las Emanaciones, directamente escritas por el «dedo de Dios», lo reconoció Moisés al entregar la Torah D' Beriah, o la segunda versión o «re-hacimiento» (Ex. 32:15). Que en el mundo por venir la primera Torah / la original / será reotorgada es algo en que concuerdan los escritos / Midrashim / de los rabinos, asegurando además que «Toda la Torah que se ha compartido en este mundo es vanidad comparada con la Torah del mundo venidero». (En la Edad de Mesías, Zerubbabel y Elíjah (el porfeta Elías) vendrán «a explicar y exponer todos los secretos de la Torah y todo lo que ha sido torcido y distorsionado (en su presenteforma): Halakhot G'dolot.

La paz en Oriente Medio tiene que ver con el Regreso a la Octava Esfera del Canto. Del poema invocativo de nuestra Fe. Si es usted árabe, sunita o chíita, vuelva al Corán y léalo desde una esfera más alta que la que le dicta la Ley, la Tradición o la Sunna. El judío que lea su Torah o rece sus oraciones; pero sepa que es tiempo de que se lea no como en el canon de fariseos, saduceos y celotas... hay que volver al momento en que nacen los Libros Sagrados y recuperar el original que no se quiso. Esta es la idea que yo desarrollo en mis libros de tema hebraico y kabbalah. Que nuestras maneras de creer y adorar ya no nos sirven. Le falta el alfabeto verdadero. Leemos como idólatras, no como seres humanos llamados a elevarse en sensibilidad:

Con Jezabeel, eres tú el mayor amigo
de sus deslealtades. Ella fornica con ídolos:
el lujo del consumo, el orgasmo bipolar
del chisme, la vengaza, la boca que despacha
su voz de discordancia, con los labios publicitarios
del lipstick y las cejas levantadas con el hito
de divas de gran pose y aplaudidos esplendores.
Se adorna con lujurias y vas por su animal encanto
y burla el alma gemela que se te dio
en el principio; tú eres la causa de violencia.

Bibliografía:

Benjamin Blech, The secrets of Hebrew words [Northvale, NJ: Jason Aronson Inc., 1991].

Reb Yakov Leib HakoHaim:
Two Torah of Kabbalah / Donmeh West, 2004

Erica L. Schultz:
The Mystical Dimensions of the Aleph-Bet, 1995

GRUPO SEQUOYAH (J. Romero, Higgs).



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